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Una pasajera de Uber amenaza al conductor con denunciarle por violación... pero este vídeo se ha vuelto en su contra

Uber es una aplicación que pone en contacto a conductores privados y pasajeros que no se conocen de nada. Tras terminar la carrera, cada uno de ellos puede puntuar al otro, y la nota queda registrada para que en el futuro tanto los chóferes como los usuarios sepan qué tipo de persona o de servicio se van a encontrar. Y es muy probable que los protagonistas de la siguiente historia hayan terminado con una puntuación muy baja después de este viaje que ha tenido lugar por las calles de Nueva York (Estados Unidos).

Todo comenzó con una simple decepción: la pasajera solicitó al conductor un cargador para su móvil porque se estaba quedando sin batería. El hombre le dijo que no disponía de uno, y ella se lo tomó realmente mal: empezó a amenazar al chófer y terminó amenazándole con denunciarle por violación.

Por suerte para el conductor, toda la escena quedó grabada en un vídeo que ahora se ha convertido en un fenómeno viral y en el que la mujer queda retratada por toda la cantidad de amenazas que salen por su boca sin motivo aparente.

La grabación, que ha sido publicada por el New York Post, empieza cuando la discusión ya está en marcha. La mujer reclama el cargador y duda que el transportista no tenga uno (en Uber y en Estados Unidos suele ser habitual que en los coches existan este tipo de comodidades).

La pasajera empieza a insultar al conductor y ha decirle que se tiene que ir de su país. Ante estas palabras, el hombre decide parar el coche y le pide que lo abandone.

El conductor grabó todas las amenazas (YouTube)
El conductor grabó todas las amenazas (YouTube)

Pero lejos de hacerlo, la mujer baja la ventanilla y pide a los transeúntes que llamen a la Policía… “Voy a empezar a gritar que me estás violando. Vuelve a tu país, Trump te expulsará a ti y a tu familia”, amenaza.

El conductor con gran sangre fría aguanta el chaparrón hasta que la pasajera se baja del coche y se va andando como si tal cosa. Pero la jugada le ha salido mal: el vídeo se ha convertido en un éxito y todo el mundo conoce su cara.