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Una nueva grosería que incita a la violencia

Foto: (Captura de pantalla)
Foto: (Captura de pantalla)

No es la primera ni, lamentablemente, será la última vez que tengamos que sacar a relucir este tipo de acciones impropias para un deportista profesional.

No es la primera ni la última vez que seguramente un futbolista se vista de supuesto hincha para agredir de una manera grosera a los rivales, ya sean sus propios colegas o los fanáticos que acuden a un estadio a disfrutar del espectáculo.

En muchas oportunidades hemos tenido que denunciar a aquellos que demuestran un comportamiento impropio y lo peor del caso es que los mismos dirigentes que suelen quejarse y/o reclamar por la violencia que llega de las tribunas jamás son capaces de castigar a quienes cometen este tipo de agresiones desde dentro del campo de juego.

Esta vez sucedió en Brasil, nada menos que en mayor Clásico del fútbol paulista que disputaron el pasado domingo Sao Paulo y Corinthians en el estadio Morumbí.

En el minuto 78, cuando Sao Paulo ganaba 1 a 0, Clayson empató el partido ante la algarabía de su gente.

Pero siempre hay alguien que se excede en sus festejos agrediendo de manera inaceptable. Ese fue el futbolista Gabriel, que justamente había sido reemplazado por el autor del gol ocho minutos antes.

Un gesto inaceptable por donde se lo mire. Una agresión que debería ser sancionada si pretendemos acabar con la violencia en el fútbol de hoy.

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