Ofrecen entradas gratis para tapar un escándalo racista y nadie quiere ir

El brasileño Ari se convirtió en blanco de declaraciones racistas en Rusia.
El brasileño Ari se convirtió en blanco de declaraciones racistas en Rusia.

Las declaraciones racistas del delantero y exjugador de la selección rusa Pável Pogrebniak contra el brasileño naturalizado, Ari, generaron una gran polémica, indignación y una petición de disculpa pública a su club, el Ural Ekaterimburgo.

A raíz de los acontecimientos, el club anunció en su perfil de Instagram que ofrecerá entradas gratis a los ciudadanos brasileños que estén o viajen a la ciudad durante todo el mes de abril.

Todo comenzó el fin de semana, cuando Pogrebniak declaró estar en contra de que haya afrodescendientes en la selección de su país.

“Es ridículo y hasta gracioso que los afrodescendientes jueguen en la selección rusa”, dijo.

“Estoy en contra de las naturalizaciones. No les encuentro sentido. ¿Por qué le dieron un pasaporte ruso a Ari?”, cuestionó.

Sus declaraciones provocaron una reacción rápida en el país.

El jefe del Consejo Presidencial de Derechos Humanos de Rusia, Mijaíl Fedotov, afirmó en la prensa local que los comentarios de Pogrebniak tuvieron un marcado carácter racista. Mientras tanto, Alexander Baránov, responsable de la Liga Rusa, informó que se abrió una investigación al respecto.

Mijaíl Fedotov, consejero del presidente Vladimir Putin, también criticó al jugador en una entrevista con el canal TV 360.

“Esto es racismo. Creo que siempre que un futbolista sea buen jugador y tenga ciudadanía rusa tiene el derecho de representar a la selección de Rusia. El color de la piel, los ojos, el pelo o cualquier otra característica carece de importancia. Esto debería ser obvio para todas las personas”, dijo.

Yahoo Deportes contactó a Ari, quien se mostró indignado con las declaraciones. El jugador recibió el pasaporte ruso el año pasado y ya ha participado en dos partidos de la selección, en un amistoso contra Alemania y el duelo de la Liga de las Naciones con Suecia.

Sin embargo, no es la primera muestra de racismo que Ari sufre, ya ha sido víctima de otros ataques racistas dentro del propio Campeonato Ruso: cuando jugaba con el Spartak de Moscú, los aficionados del equipo rival, Dinamo, imitaron a un mono para ofenderlo. Sin embargo, asegura que no guarda rencor.

Ante la repercusión de sus palabras, Pogrebniak ofreció otra declaración y esta vez se mostró menos agresivo.

“No tengo nada contra los jugadores afrodescendientes. En esa entrevista, expresé mi opinión respecto al hecho de que en la selección de Rusia solo debería haber jugadores nacidos y criados en nuestro país. Fue solo eso, no quise insultar a nadie”, le comentó al sitio Sport24.ru.

No obstante, sus primeras declaraciones tuvieron el apoyo del presidente del Ural, Grigory Ivanov.

“¿En qué se equivocó? No ofendió ni insultó a nadie. Vivimos en un país libre. ¿No puede decir lo que piensa? Si para él es ridículo y gracioso, así es”, afirmó.

Ante todas estas declaraciones, los brasileños tomaron por asalto las redes sociales del Ural para criticar al club, al presidente y al jugador. Algunos comentarios llegaron incluso a resultar ofensivos.

A causa de esta reacción, el Ural publicó un post alegando ser un club multicultural y colocó la bandera de los distintos países de los atletas que tienen en su equipo, como Camerún, Marruecos y Armenia, entre otros. También ofreció entradas gratis para los partidos en abril en su estadio, así como un recorrido por sus instalaciones.

El club le explicó su decisión a Yahoo Deportes a través de su asesor de prensa.

“Los brasileños aumentaron su presencia en nuestro Instagram e hicieron muchos comentarios negativos respecto a la declaración de Pável. Estamos seguros de que no quiso ofender a nadie. Contamos con un equipo multicultural y las acusaciones de racismo contra nosotros nos resultan muy ofensivas”.

“No queremos problemas con nadie y estamos felices de tener amigos aficionados de todos los lugares del mundo, sin importar el país. Muchos extranjeros vienen a Ekaterimburgo por trabajo y nos gusta recibirlos en nuestros partidos. Los brasileños nos atacaron en las redes sociales y quisiéramos que vinieran a nuestro estadio para que puedan cambiar la idea que tienen sobre nosotros. Sin embargo, hasta ahora no hemos recibimos ninguna solicitud de entrada”, concluyó el club.

Ekaterimburgo se encuentra a unos 1.800 kilómetros de Moscú y un vuelo dura cerca de dos horas y media. En abril, se enfrentará en casa el Yenisei contra el Rubin Kazan.

Échale un vistazo a la publicación del club ruso.