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Tuvalum aspira a ser el 'Amazon' español de las bicicletas usadas

Madrid, 2 oct (EFE).- El impulso que la vuelta al ejercicio físico tras la cuarentena dio al ciclismo también se transmitió al mercado de las bicicletas de segunda mano, un sector en el que la empresa valenciana Tuvalum aspira a ser "el Amazon de las tiendas locales de bicicletas" y dar seguridad a compradores y vendedores.

"Nuestra visión es cambiar la forma de comprar y vender bicicletas", asegura a EFE Alejandro Pons, cofundador junto a Ismael Labrador de esta web de compraventa de bicicletas de segunda mano, orientada a monturas de gama "media y alta" y que quiere solucionar la principal dificultad de este mercado: la incertidumbre.

Las bicicletas de segunda mano se suelen comercializar a través de los portales y plataformas de anuncios clasificados, en los cuales el comprador afronta la incertidumbre de saber las fotografías que se muestran del producto revelan su estado real, mientras que el vendedor tiene la duda de si la contraparte cumplirá con el precio y las condiciones de entrega acordadas.

En este paso es en el que Tuvalum quiere introducir certezas, con un sistema de certificación por el cual cuando se ha cerrado una compra recogen la bicicleta, la llevan a un taller para comprobar su estado, y la entregan al comprador con la puesta a punto hecha.

"Cada bicicleta vendida por un particular pasa por nuestro proceso de certificación, inspección y reacondicionamiento para que la reciba tal y como está anunciada", explica Pons.

En su web figuran actualmente unas 2.000 bicicletas, todas ellas de gama "media-alta", de unos 1.400 euros de precio medio, un nivel que hace aún más necesario "eliminar incertidumbre y desplazamientos" a compradores y vendedores.

Situados en Valencia, los fundadores de Tuvalum cuentan con un acuerdo con un taller (CheBici, también situado en la capital del Turia) que es el encargado de certificar el estado de la bicicleta utilizando una herramienta informática para comprobar si su estado es acorde al del anuncio puesto por el vendedor.

"Cubrimos los desgastes menores, pero si hay diferencias mayores, intervenimos y es el vendedor el que tiene que asumir el coste", apunta Pons, que detalla que su plataforma retiene el pago de la compra hasta que se ha realizado esa comprobación y se ha enviado la bicicleta a su destino.

LA PANDEMIA, UN PUNTO DE INFLEXIÓN EN LAS VENTAS

Alejandro Pons e Ismael Labrador, lanzaron la plataforma en 2015 con el apoyo de la aceleradora empresarial Demium Startups, aunque no fue hasta 2016 cuando comenzó a tener su tecnología actual. Desde entonces han intermediado en la venta de unas 9.000 bicicletas, la mayoría con destino a clientes en España, pero también en Francia.

Un historial en el que la pandemia del coronavirus ha marcado un punto importante, ya que se convirtieron en un espacio de venta para las tiendas de bicicletas locales que no podían atender al público y no contaban con plataformas digitales. Solo entre marzo y septiembre vendieron unas 2.200, casi las mismas que el 2019 completo (2.700).

"Queremos ser el Amazon de las tiendas locales de bicicletas, porque les damos visibilidad sin que incurran en costes, y también trabajamos con las marcas de bicicletas para gestionar su stock secundario: bicicletas de test, de kilómetro 0... Además, estamos comenzando a hacer un 'plan renove' con particulares a los que compramos su bicicleta para que se puedan cambiar a otra", explica.

Bajo su punto de vista, el empujón que esta situación ha dado a la bicicleta en España "tiene todo el sentido del mundo" con la transición ecológica que las administraciones públicas quieren llevar a cabo hacia un modelo más sostenible, y en la que una parte importante pasa por el cambio en el transporte.

Aunque quieren ser "prudentes", auguran que el mercado crecerá con el mayor uso de la bicicleta como transporte urbano, que tirará del mercado recreativo y deportivo.

"Las bicicletas de segunda mano van a ser las más beneficiadas, porque las fábricas han estado paradas y llevan retraso en su programación. El deporte y el ciclismo cuando hay épocas de recesión van a la inversa y la bicicleta permite mantener la distancia de seguridad y estar en la naturaleza", finaliza Alejandro Pons.

Miguel Ángel Moreno

(c) Agencia EFE