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Toto Wolff envía un recado a Red Bull sobre la gran guerra secreta que vive la F1

Toto Wolff evalúa los movimientos de Red Bull e intenta asegurar la fidelidad de su
FRANCOIS FLAMAND

Mercedes y Red Bull Racing: la gran rivalidad de esta era de la Fórmula 1. La batalla no se circunscribe a los resultados de Lewis Hamilton (tres triunfos en lo que va de la temporada) y Max Verstappen (el restante de este año) sino que el juego de estrategias se extiende a la contratación y permanencia de ingenieros en una y otra escudería. Sucede que la escuadra de Milton Keynes pretende ganar terreno y restar fuerzas al staff del archirrival, intentando asegurarse a muchos de los “artesanos” de los motores de Brackley que tantos éxitos siguen trayendo en la pista para Mercedes.

El último gran golpe del equipo comandado por el inglés Chris Horner es la contratación a Ben Hodgkinson, director técnico del nuevo departamento de motores. La compañía Red Bull Powertrains es una creación que surgió a partir del anuncio de Honda de que abandonará la Fórmula 1 en 2022. ¿Qué pretende Red Bull? El mega plan es tener sus propias unidades de potencia en 2025, cuando el Gran Circo desarrollará una nueva y profunda reforma. No le faltan antecedentes al ingeniero británico: trabajó durante casi dos décadas en el área de motores de Mercedes, en Brixworth, y en la nueva sede aspiran a recuperar la gloria, aquellos tiempos dulces entre 2010 y 2013 con el alemán Sebastian Vettel a la cabeza.

Christian Horner (Red Bull) y Toto Wolff (Mercedes), una pulseada entre directores llena de intereses
Christian Horner (Red Bull) y Toto Wolff (Mercedes), una rivalidad entre directores llena de intereses (Archivo /)

Toto Wolff, el director mandamás de Mercedes, está atento a todos los movimientos de Red Bull. En una entrevista exclusiva con la edición italiana de Motorsport.com, el austríaco puso en perspectiva la magnitud de la tarea a la que se enfrenta la escudería rival. “Tenemos unas 900 personas trabajando en Brixworth. Ellos se acercaron a 100, y tienen entre 10 y 15, principalmente personal de fabricación, sin rendimiento. Y en ese sentido, si yo tuviera que construir una nueva fábrica, también empezaría así. Pero entre contratar a dos puñados de personas y tener una fábrica de motores competitiva y completa, hay un largo camino por recorrer”, apuntó.

Con cierto dejo de suficiencia, Wolff continuó: “Creo que Red Bull puede hacerlo con los recursos que se están poniendo, pero Mercedes y los demás llevan muchas décadas en este deporte, construyendo la estructura. Así que 15 muchachos y una zona en construcción vacía no van a ser suficientes para ser competitivos en tres años con una nueva unidad de potencia”.

“Dicho esto, nos los tomamos muy en serio porque son un gran equipo y tienen las finanzas para hacerlo. Pero si algo sabemos en la Fórmula 1 es que necesita tiempo. Ningún dinero puede acelerar la curva de aprendizaje”, amplió Wolff.

En este juego de seducciones, traiciones y fidelidades, el austríaco apuntó durante el fin de semana del GP de España que, aunque varios miembros del personal habían abandonado la división de motores HPP de Mercedes, una gran mayoría había permanecido fiel a pesar de las grandes ofertas de dinero que les había hecho Red Bull. “Internamente es bastante bueno ver a los realmente leales, que han sido abordados, un número abrumadoramente mayor que los que fueron seducidos para irse”, dijo. “Ver esa lealtad e integridad ha confirmado en cierto modo los valores de este grupo”.

“Hubo gente muy buena a la que se le acercaron. Cheques de pago de números de lotería. Y ni siquiera se lo han pensado dos veces. Se han quedado porque les gusta el ambiente y les gusta lo que representamos”. Es un buen ambiente, y hemos demostrado que es un buen ambiente para trabajar y prosperar. Y eso es algo que me hace sentir muy orgulloso de la organización en Brixworth”, cerró Wolff, decidido a mantener la hegemonía de Mercedes con Hamilton como bandera.