Toros Neza, el equipo de barrio en México que revolucionó y marcó al fútbol

Al Toros Neza lo extrañan todos. El equipo de Ciudad Nezahualcóyotl irrumpió la escena del futbol mexicano a base de color, picardía y garra dentro del terreno de juego. Se convirtió en el club que todo aficionado desea, ese que representa los ideales del deporte más popular del mundo. Ese que por sí solo y por sus jugadores tiene identificación con el pueblo.

El municipio del Estado de México albergó a uno de los conjuntos que revolucionaron la liga azteca. El Toros Neza fue creado en el primer año de la década de los noventa. Tras dos temporadas en la segunda división consiguieron su ascenso al máximo circuito de la Primera División del Futbol Mexicano en la campaña de 1992-1993. A partir de ahí todo cambiaría.

Cual menor de la familia pagó el precio de serlo, le costó posicionarse y ganarse el respeto de todos. Las primeras épocas del Neza en la liga de México pasaron al olvido, pues lucharon por mantenerse en primera. En 1994 llegó el Maestro Carlos Reinoso para tomar las riendas y mando técnico para contagiar a los demás algo de lo que él estaba acostumbrado, la gloria eterna de ser campeón. No fue así. Duró menos de 24 meses.

La historia no siempre la escriben los ganadores o los grandes. Para otros, en un resquicio de los anales existe un lugar guardado; uno que demuestra que desde el honor se puede conseguir con poco lo que otros no pueden con mucho. El clímax del Neza Futbol Club, como es conocido en la actualidad, sacudió el gremio futbolístico en la era de mayor éxito que fue de 1995 a 1997.

Pablo Larios, Miguel Herrera, Federico Lussenhoff, Rodrigo Pony Ruiz; Nidelson da Silva Melo, Germán Arangio, Antonio Turco Mohamed y compañía serán recordados por ser el grupo que animó y llenó de matices una descolorida región al oriente del estado que colinda con la Ciudad de México.

Hoy, pocos son los que sobreviven activamente de esa clase: El Piojo Herrera es el más mediático, pues el Güero se candidatea cada que puede para dirigir a la Selección Mexicana mientras es director técnico a los Tigres de la UANL. Pablo Larios, mítico guardameta mexicano falleció tras un paro respiratorio a los 58 años de edad. Mientras que el Pony Ruiz derrocha talento en el futbol amateur y busca lugar en equipos de segunda división como auxiliar técnico. Lussenhoff optó por dedicarse a la creación de complejos deportivos de fut7 y fut8, donde es el dueño de las propiedades, recién declaró para TNT Sports.

Antonio Mohamed, fiel a su estilo irreverente no pasa de largo. El argentino consiguió una distinción que se encuentra al alcance de muy pocos: ser campeón como entrenador en tres diferentes países. Tony ascendió al Huracán en la Primera B de Argentina en 2007. Además puede presumir de ser campeón con tres clubes de México, Xolos de Tijuana (2012), Rayados de Monterrey(2019) y las Águilas del América (2014). Recién se consagró y levantó el título del Campeonato Mineiro 2022 con el Atlético Mineiro de Brasil.

Lo cierto es que los colonos de la localidad olvidaban por 90 minutos lo que la corrupción e inseguridad de Nezahualcóyotl les brindaba amargura. La magia que puede realizar el futbolista los contentó. La que gracias a once individuos detrás de un balón puede alegrar tu semana o todo lo contrario: “O ganaban 5 a 0 o te goleaban 4 a 0, pero nunca se dejaban. Era un Toros Neza espectacular”, recuerda Raúl Moreno el Loco, líder de los hinchas Nezatlenzes, en entrevista para Imagen Deportes.

El carácter y fortaleza del vestidor fue uno de los baluartes del grupo. El clan liderado por el Turco Mohamed penetró no solo dentro del césped, sino que permeó lo que lo rodeaba. Los jugadores demostraron que la unión hace la fuerza. En el torneo Invierno de 1996 llegó Enrique Meza como estratega para sumar a la plantilla. El Ojitos encontró un vestuario unido, que saltaba al campo con máscaras de Halloween o con el cabello pintado de cualquier tonalidad: rubio, amarillo, rojo y hasta con los destellos de la bandera tricolor.

A los futbolistas se les reprocha por ser un sector de privilegiados que ganan mucho dinero gracias a hacer lo que más les gusta. En el Toros Neza lo económico no importaba, pues el contexto no se los permitía. Bañarse en negocios aledaños al Estadio Neza 86 por falta de agua y comer en fondas al término de los entrenamientos distinguía a los Toros, cuenta el timonel para Aníbal Santiago de Grupo Imagen.

En el Verano 1997, los dirigidos por Meza culminarían un torneo que estuvo cerca de ser el imaginado. Luego de alcanzar 30 unidades tras 17 jornadas, el Toros Neza calificó a la liguilla como tercero de la tabla general y primero del Grupo 1. La cuota goleadora fue de 40 tantos a favor y 32 en contra, un toma y daca. En los cuartos de final doblegaron a los Pumas de la UNAM por marcador de 4 a 3 en el global, y con el mismo resultado avanzó a la final tras derrotar en semifinales a los Rayos del Necaxa.

En la final se enfrentaron a las Chivas de Guadalajara de Ricardo Tuca Ferreti. El Rebaño Sagrado era liderado por Ramón Ramírez, Alberto Coyote, Gustavo el Gusano Nápoles y Martín el Pulpo Zúñiga. En el cotejo de ida ningún cuadro se hizo daño y dejaron todo para la vuelta con 1-1. El 1 de junio de 1997 se jugó el encuentro decisivo para conseguir el campeonato. 70 mil espectadores en el Estadio Jalisco pendientes del duelo. En la cancha solo existió una cara de la moneda. Los tapatíos vapulearon 6 a 1 a los del municipio mexiquense. La utopía David contra Goliat fracasó.

El 2 de abril del 97, en partido de preparación los Reggae Boyz aterrizaron en la capital mexicana. La Selección de Jamaica visitó un deportivo de la Colonia Cuauhtémoc, del Estado de México para enfrentar al Toros Neza como partido de preparación para la Copa del Mundo de Francia 1998. El cotejo no acabó, los caribeños comenzaron a repartir patadas en el choque y Lussenhoff no soportó, por lo que el resultado fue una batalla campal. El Pony Ruiz se llevó lo peor y cayó noqueado.

De a poco, el equipo que algunos fanáticos tenían como segunda opción para alentar se desvaneció. La salida de Miguel Herrera, Rodrigo Pony Ruiz y Antonio Mohamed en los últimos años del siglo costó la falta de atención al club. En el 2000 el equipo descendió y en 2002 la institución desapareció.

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