Torneo 1988/89: más de mil penales, 13 campeones del mundo y un retiro escandaloso

Casi como una premonición de que la idea estaba condenada al fracaso, los primeros tres penales de las definiciones que, en los partidos empatados del campeonato 1988/1989, premiaban a su ganador con un punto extra, fueron malogrados.

En Caballito, después de un 0 a 0 entre Ferro y Newell's, Sergio Almirón protagonizó el primer remate para el equipo visitante. Lo atajó Alberto Vivalda. Unos minutos después, Norberto Scoponi se lo detuvo a Héctor Miranda. Y el goleador rosarino Víctor Rogelio Ramos desvió el suyo. Finalmente, Fabián Itabel fue el autor del primer penal convertido en definiciones de este estilo, tan inéditas como únicas en la historia del fútbol argentino. Ferro ganó 3 a 1 y recibió dos puntos.

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Aquel campeonato, el penúltimo de los denominados largos en nuestro país, contó con la participación de 20 equipos. Se desarrolló en 38 fechas, repartidas en dos ruedas en las que se alternaba la localía. Y tuvo otro condimento: por primera vez, el ganador de cada juego sumó tres unidades.

El objetivo de aquellos que en la AFA propusieron resolver los empates con definiciones por penales fue sumarles entretenimiento y emoción a los espectadores. Incluso, una semana antes del inicio del torneo se realizó un partido amistoso, para utilizarlo como prueba piloto. El 4 de septiembre, Boca recibió a Independiente en la Bombonera. Y mediante los goles de Diego Latorre y Martín Ubaldi el partido, como era previsible, terminó 1 a 1.

Con el árbitro Juan Bava corriendo de un área a la otra (el Xeneize pateaba para el arco de la tribuna local con una pelota y el Rojo, para el del Riachuelo, de frente a la tribuna que antes ocupaban los visitantes con otro balón), la historieta duró casi media hora. Bochini selló el 8-7 para los de Avellaneda después de 18 penales. La mitad de los hinchas de ambos clubes ya se había ido. Gracias a ese ensayo general, la AFA modificó las reglas y determinó que los penales se patearan todos en un mismo arco, para acortar los tiempos entre un remate y otro.

Los dos penales atajados por un jugador que... no valieron

Además de Ferro-Newell's, la primera fecha tuvo apenas otra serie desde los 12 pasos. Fue en Córdoba, después de un Talleres-Mandiyú que terminó con un escándalo, digno de cuento. Los de Corrientes, recién ascendidos, ganaban 1 a 0, pero sobre la hora el árbitro Mario Gallina cobró un penal muy discutido. Lo pateó Vieta y lo atajó Medrán. El delantero pelirrojo anotó en el rebote, el arquero protestó porque consideraba que la segunda jugada ya estaba fuera del tiempo reglamentario y el juez lo expulsó. Mandiyú sacó del medio y recién ahí se terminó la acción.

Sin posibilidad de hacer un reemplazo, el delantero uruguayo Wilmar Cabrera se calzó el buzo y se paró bajo los tres palos. Con la serie 3 a 2, Antonio Apud fue a definirlo. Cabrera voló hacia su palo derecho y lo desvió. Inexplicablemente, el juez dijo que el arquero se había adelantado e hizo repetir el remate. Volvió a patear Apud y volvió a atajar Cabrera. Y también volvió a anularlo Gallina, que amonestó al improvisado arquero por adelantarse. La tercera fue la vencida y Talleres ganó 4 a 2.

De locos

Ese 11 de septiembre también quedó marcado a fuego en los libros del fútbol argentino por otro hecho histórico. En la Bombonera, Deportivo Armenio sorprendió a Boca y lo venció por 1 a 0, con un gol anotado por Silvano Maciel, que aprovechó una apresurada salida de Hugo Gatti. "Fue una pelota larga, yo salí a chocar y el delantero me ganó. No es ninguna cosa rara. Considero que no fue una falla mía, sino que se trató de una virtud de Maciel", minimizó el Loco. Sin embargo, durante la semana siguiente, y justo antes de un River-Boca en el Monumental, el técnico José Pastoriza tomó la drástica decisión de hacer debutar en el arco azul y oro a Carlos Navarro Montoya. Fue el último partido oficial de Hugo Gatti, justo el Día del Maestro.

No solo el Loco y el Mono fueron parte de ese torneo. También dijeron presente 13 campeones mundiales de México 86: José Luis Cucciuffo y Carlos Tapia (Boca), Daniel Passarella, Sergio Batista, Héctor Enrique y Claudio Borghi (River), Néstor Clausen, Ricardo Bochini y Ricardo Giusti (Independiente), Ubaldo Fillol, José Luis Brown y Julio Olarticoechea (Racing), y el ya nombrado Almirón (Newell's).

El desfile de nombres destacados fue extenso: Carlos Goyén, Fernando Cáceres, Diego Cagna, Fernando Redondo y Oscar Dertycia (Argentinos), Juan Simón (Boca), Diego Simeone (Vélez), Roberto Sensini, Gerardo Martino y Gabriel Batistuta (Newells), Edgardo Bauza, Hernán Díaz, el Pichi Osvaldo Escudero y Juan Pizzi (Rosario Central), Néstor Gorosito y Alberto Acosta (San Lorenzo), Sergio Vázquez y Oscar Acosta (Ferro) y el panameño Armando Dely Valdés (Instituto), entre otros.

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Como entrenadores, además del Pato Pastoriza en el banco xeneize, se destacaron César Luis Menotti (River), Jorge Solari (Independiente), Héctor Veira (San Lorenzo), Alfio Basile (Racing), Roberto Saporiti (Talleres), José Yudica (Newell´s), Angel Tulio Zof (Central) y Carlos Timoteo Griguol (Ferro).