Top 12 de la URBA: volvió el rugby, con la alegría del juego... y la tristeza de la falta de público y de terceros tiempos

Parece una práctica de scrum con camisetas oficiales, pero es un Hindú vs. Buenos Aires del Top 12 de la URBA: así se jugó la primera fecha, sin público.
Rodrigo Nespolo

Una gran nube negra escondió el sol a la hora del kick-off y, en complicidad con el viento, hicieron que el frío llegara a los huesos. Los alambrados pelados de gente devolvían una imagen desoladora. En la cancha, los errores eclipsaban las jugadas virtuosas, consecuencia natural de la larga inactividad. Normalmente, esta escena emergería de un cuadro sombrío. No obstante, lo que se vivió en la tarde de este sábado en Hindú Club y que se replicó en todas las canchas del Top 12 tiene más que ver con la felicidad. Un año y nueve meses después se volvió a jugar al rugby en Buenos Aires.

La impasse impuesta por la pandemia llegó finalmente a su fin y, después de varios intentos fallidos, el torneo de la URBA al fin pudo ponerse en marcha. El último partido había sido la final de 2019 entre el SIC y Belgrano, el 5 de octubre de 2019. Un regreso necesario para un deporte amateur que constituye una forma de vida para muchos y que, debido a la pandemia, había empezado a perder afiliados.

Prohibido amacarse; en la jornada inaugural del Top 12 no hubo niños, que suelen abundar en los clubes de rugby en los días de partido.
Rodrigo Nespolo


Prohibido amacarse; en la jornada inaugural del Top 12 no hubo niños, que suelen abundar en los clubes de rugby en los días de partido. (Rodrigo Nespolo/)

El mensaje que emergió de la clásica reunión de los jugadores en una ronda al final del partido fue similar en los dos equipos, ganador y perdedor. “Disfrutemos de esta vuelta. Ya habrá tiempo para jugar mejor”, palabras más, palabras menos.

“La espera se hizo larga. Todos estábamos muy ansiosos, nos sacamos las ganas”, dijo Ramiro Costa, centro que anotó dos tries para Buenos Aires Cricket & Rugby Club, equipo que vio postergado su regreso a la categoría de honor tras 10 años en el ascenso. La vuelta fue nada menos que con el clásico ante Hindú, que se impuso por 46-23. “Dejamos muchas cosas de lado. Es un deporte que demanda mucho. Necesitábamos sentir lo que era salir a jugar. Lástima que haya sido con las tribunas vacías”.

Hindú no necesitó hinchas para ganar holgadamente el clásico contra Buenos Aires Cricket & Rugby Club: 46-23.
Rodrigo Nespolo


Hindú no necesitó hinchas para ganar holgadamente el clásico contra Buenos Aires Cricket & Rugby Club: 46-23. (Rodrigo Nespolo/)

El regreso del rugby no tuvo la pompa que tanta espera merecía. Sin el espaldarazo del club acompañando a la primera, sin el ritual del tercer tiempo como corolario del partido, el espíritu de este deporte amateur queda rengo. Algo que parece una incoherencia (una más en la gestión de la pandemia) cuando hay tantas actividades permitidas tanto más riesgosas que pasar una tarde al aire libre mirando un partido de rugby. Ya llegará ese momento. Por lo pronto, se priorizó respetar los protocolos a rajatabla y evitar cualquier celosa sanción que forzara un nuevo retroceso.

Antes del inicio, en el banco de Hindú se preocupaban por que a nadie le faltara el barbijo reglamentario. Los colaboradores se esmeraban en que etiquetar las botellas de bebida para que cada jugador tuviera la suya. Biei se vio obligado a acortar la lista de invitados: ni los propios jugadores de las demás divisiones tuvieron acceso al predio, celosamente delimitado con una franja de seguridad. Las redes sociales mostraron cómo en algunos clubes los balcones lindantes hacían las veces de tribunas improvisadas. Al pitazo inicial le sucedió en todas las canchas un minuto de silencio en memoria de las víctimas del Covid-19.

Salvo para jugar, los barbijos tuvieron un uso estricto.
Rodrigo Nespolo


Salvo para jugar, los barbijos tuvieron un uso estricto. (Rodrigo Nespolo/)

“Me quedo con una sensación agridulce. Estábamos muy ansiosos por volver a jugar, fue algo muy lindo. Pero es una m... jugar así, con las condiciones que nos están poniendo. El rugby es encontrarse con los viejos del club, con los chicos de las divisiones menores, con el rival en el tercer tiempo”, lamentó Santiago Fernández, emblema de Hindú. “Habrá que sortearlas y esperar a que pase y el rugby vuelva a ser lo que era antes”.

En la cancha la larga inactividad también hizo mella. El partido fue entretenido, con Biei resistiendo hasta el final, pero con más errores que jugadas lucidas de ambos lados. Algo que se repitió en casi todas las canchas.

Fue una tarde fría en Buenos Aires, por el aire y por la ausencia de público; así se dio el regreso de Biei tras 10 años en las categorías de ascenso.
Rodrigo Nespolo


Fue una tarde fría en Buenos Aires, por el aire y por la ausencia de público; así se dio el regreso de Biei tras 10 años en las categorías de ascenso. (Rodrigo Nespolo/)

“La verdad es que estamos muy contentos. Nos agarró un poco de sorpresa esta vuelta. Nos pusimos el foco estas últimas tres semanas de prepararnos bien físicamente y tratar de estar a la altura en ese aspecto. Después, en cuanto al juego sabíamos que seguramente iban a haber imprecisiones, pero eso es cuestión de que corran los partidos y las semanas”, aceptó Joaquín Lamas, apertura del SIC. “Estamos contentos por volver a jugar, que era lo más importante de esta jornada, y disfrutando este momento. Esperemos que esto siga y el día de mañana pueda volver la gente. que es parte de todo esto también”.

Una cantimplora para cada uno, identificada para que nadie beba de la de otro.
LA NACION/Manuel Cortina


Una cantimplora para cada uno, identificada para que nadie beba de la de otro. (LA NACION/Manuel Cortina/)

Quien sufrió el poderío del campeón reinante fue Pucará. “Es una alegría poder volver. esperemos que esto pueda continuar el mayor tiempo posible. Obviamente si completamos el campeonato sería lo ideal”, festejó su capitán Joaquín Paz. “Ya sabemos las restricciones que hay, de público, de vestuarios, de tercer tiempo. Es un poco triste ver así al rugby, siendo un deporte muy amigable. Pero bueno, no queda otra. Tenemos ganas de jugar y son las reglas de juego”.

Estuvo bueno volver a jugar, pero no fue lo mismo sin gente en las tribunas.
LA NACION/Manuel Cortina


Estuvo bueno volver a jugar, pero no fue lo mismo sin gente en las tribunas. (LA NACION/Manuel Cortina/)

Otro de los vencedores de la tarde fue Alumni. Para su medio-scrum Tomás Passerotti, el disfrute fue doble: “La sensación es de disfrute pleno, de poder volver a jugar oficialmente. Lo importante era poder volver a competir y si es por los puntos es un poquito más divertido. Tenemos que valorar jugar, con los protocolos pertinentes que tenemos que tener todos para cuidar el deporte en este momento”.

Volvió el rugby a Buenos Aires. La fiesta no fue completa, pero se dio un paso necesario. Un paso gigante.

Alumni le rindió tributo al inolvidable “Pochola” Silva

Un momento especial se vivió en Tortuguitas antes del inicio del duelo entre Alumni y Los Tilos, equipo que regresaba a la primera categoría tras ganar el torneo de ascenso en 2019. El club anfitrión homenajeó la memoria de Héctor “Pochola” Silva, emblema del equipo platense que falleció en mayo pasado, a los 76 años, por coronavirus. Los entrenadores de Alumni le entregaron a los hijos del notable ex capitán de los Pumas una camiseta albirroja con el número 8 y la inscripción “Pochola” en la espalda.

SIC, campeón intacto

San Isidro Club, último campeón del Top 12 de la URBA allá por 2019, estrenó su título venciendo en Boulogne a Pucará por 43-22. Se dio el gusto de marcar el primer try de la temporada, con gran combinación entre Gastón Arias y Jacinto Campbell para que apoyara Lucas Sommer, y se llevó un punto de bonus.

Mateo Madero, de SIC, se abre paso entre Germán Klubus y Alejandro Coppola, de Pucará; el único contacto tuvo lugar en la cancha, durante 80 minutos.
Manuel Cortina


Mateo Madero, de SIC, se abre paso entre Germán Klubus y Alejandro Coppola, de Pucará; el único contacto tuvo lugar en la cancha, durante 80 minutos. (Manuel Cortina/)

Belgrano, demoledor

Mediante un try-penal a los 18 minutos, Belgrano, que lució la camiseta tricolor alternativa, abrió el partido ante Regatas Bella Vista en Virrey del Pino y a partir de allí elaboró una goleada que se cerraría en 45-15. “Va a tomarnos tiempo volver a tener ritmo de competencia”, analizó Diego Gradin, el DT del ganador, que prefirió tomar más nota del juego que del score final.

CUBA: un éxito para empezar a construir

Habían pasado 31 minutos sin emociones cuando el wing Benjamín Gutiérrez encontró un pasillo por la izquierda y se fue derecho al in-goal y abrió el camino de la victoria de CUBA por 32-12 en Villa de Mayo contra San Luis. El local se llevó un punto de bonus y el desafío de pelear arriba y dejar en el pasado la lucha por la permanencia.

La pelota tuvo poca compañía en las canchas del rugby de Buenos Aires, pero volvió a moverse por los puntos.
LA NACION/Manuel Cortina


La pelota tuvo poca compañía en las canchas del rugby de Buenos Aires, pero volvió a moverse por los puntos. (LA NACION/Manuel Cortina/)

Los históricos de Newman

Con el gran aporte de dos históricos, el wing Agustín Gosio (inauguró el marcador a los 4 minutos) y el apertura Gonzalo Gutiérrez Taboada, que lograron dos tries cada uno, Newman venció al CASI por 34 a 21. La nota para la visita estuvo en el debut con un try de Matías Phelan, hijo de Santiago Phelan, ex forward de CASI y de los Pumas.