Organización de Juegos prohíbe entrada a espectadores, Tokio en estado de emergencia

Una señal de distanciamiento social en Tokio

Por Eimi Yamamitsu y Ju-min Park

TOKIO, 8 jul (Reuters) -Los organizadores de los Juegos de Tokio decidieron el jueves celebrar la cita olímpica sin espectadores, después de que Japón declaró un estado de emergencia en la capital mientras dure el evento, con el objetivo de frenar una nueva ola de infecciones por coronavirus.

La medida, que era esperada, se tomó tras las conversaciones entre el gobierno, los organizadores de Tokio y los representantes olímpicos y paralímpicos.

La presidenta de los Juegos, Seiko Hashimoto, declaró en una reunión informativa que era "lamentable" que el evento deba celebrarse en un formato limitado y añadió sus disculpas a quienes habían comprado boletos.

El primer ministro, Yoshihide Suga, dijo que era esencial evitar que Tokio, donde se está propagando la variante Delta COVID-19, altamente infecciosa, se convirtiera en la fuente de otra ola de infecciones.

También se les pedirá a las personas que no se reúnan para presenciar eventos en la vía pública, como el triatlón, aunque los funcionarios dijeron que en algunos lugares fuera del área metropolitana de Tokio permitirían un pequeño número de espectadores.

"Es lamentable que estemos presentando los Juegos en un formato muy limitado, enfrentando la propagación del coronavirus", dijo la presidenta de Tokio 2020, Seiko Hashimoto, luego de conversaciones entre funcionarios gubernamentales, organizadores de los Juegos y representantes olímpicos y paralímpicos.

"Lo siento por los que compraron boletos", añadió.

ADVERTENCIAS MÉDICAS

Alguna vez vistos como una oportunidad para que Japón brille en el escenario global después de un devastador terremoto, tsunami y desastre nuclear de la última década, los Juegos se pospusieron el año pasado debido a la pandemia.

Gran parte de la población de Japón aún no está vacunada contra el COVID-19, lo que aviva los temores de que una afluencia de miles de atletas y funcionarios genere más infecciones. Los expertos médicos habían dicho durante semanas que celebrar los Juegos sin espectadores sería la forma menos arriesgada de organizar el evento.

Los organizadores aún no están seguros de cuánto se perderá en ingresos debido a la ausencia de espectadores, dijo el CEO de Tokio 2020, Toshiro Muto, que agregó que están buscando recortar aún más el personal.

Los relevos de la antorcha se han reducido o retirado de la vía pública, y los eventos promocionales se han eliminado, en un momento en que Tokio no experimenta el bullicio y la emoción que normalmente caracterizan a las ciudades anfitrionas.

Suga dijo que las infecciones por COVID-19 están aumentando en Tokio, debido en parte a la variante Delta, y advirtió que esto podría afectar al resto del país.

"Debemos evitar absolutamente que Tokio vuelva a ser el punto de partida de otra propagación de la infección", dijo en una conferencia de prensa.

Las prefecturas vecinas de Tokio de Kanagawa, Saitama y Chiba tampoco permitirán espectadores en sus eventos olímpicos, dijo el gobierno.

Japón no ha sufrido el brote explosivo de COVID-19 que se ha visto en muchos otros países. Pero ha tenido más de 810.000 casos y 14.900 muertes y el lento proceso de vacunación ha hecho que solo una cuarta parte de la población haya recibido al menos una inyección.

Los casos nuevos diarios en Tokio podrían aumentar a 1.000 en julio y 2.000 en agosto, elevando el riesgo de que los hospitales en la región de la capital se queden sin camas, según proyecciones recientes de Yuki Furuse, un profesor de la Universidad de Kioto que trabaja con el grupo gubernamental de expertos del coronavirus.

El nuevo estado de emergencia en Tokio, en virtud del cual se pedirá a los restaurantes que dejen de servir alcohol, comenzará el lunes y se extenderá hasta el 22 de agosto. Se anunció que la capital reportó 896 nuevas infecciones diarias el jueves, cerca de los máximos vistos por última vez a mediados de mayo.

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien presidió las conversaciones del jueves después de llegar a Tokio más temprano en el día, dijo a los periodistas que se habían implementado medidas estrictas y exitosas.

Parece seguro que la ausencia de público presionará aún más el presupuesto de los Juegos, que ya se ha disparado a un estimado de 15.400 millones de dólares.

(Reporte adicional de Rocky Swift y Eimi Yamamitsu; Editado en español por Carlos Serrano y Javier Leira)