Acusaciones de clasismo en las medidas COVID aplicadas por el Teatro Real y una obra suspendida ante las protestas

M. J. Arias
Se actualizó el ·5  min de lectura

La tarde del domingo estaba previsto que en el Teatro Real, en Madrid, se llevase a cabo la representación de la ópera de Giuseppe Verdi Un ballo in maschera. Ese era el plan, pero las protestas reiteradas de un sector del público acabaron con la obra suspendida, acusaciones de clasismo contra los responsables del espacio y el tema convertido en tendencia en redes sociales. Las quejas se produjeron debido a que, como señalaron algunos asistentes, no se cumplía con la distancia de seguridad por igual en todas las zonas. En el patio de butacas, sí. En la zona alta, no.

La periodista Emilia Chacón fue relatando la cronología de lo sucedido a través de su cuenta de Twitter. “Teatro Real de Madrid. Se retrasa el comienzo de ‘Un baile de máscaras’ por quejas de los asistentes ante la falta de distancia de seguridad en la zona alta del teatro. Y abajo, se respetan las medidas”, se leía en un primer tuit que marcaba las 20:08 horas y en el que se podía ver y escuchar un vídeo con la protesta en forma de sonoros aplausos. En vídeos posteriores y en los testimonios de algunos asistentes recogidos por eldiario.es, se escuchan gritos de “¡fuera, fuera!” y “¡suspensión!”.

Hubo varios intentos de comenzar la obra, por la megafonía se anunció que quien quisiese podría abandonar el lugar y reclamar la devolución de la entrada, pero al final, Un ballo in maschera fue cancelada y llegaron las aglomeraciones para reclamar, como señalaba en otro tuit Chacón.

Los vídeos y comentarios compartidos por los espectadores en redes sociales han despertado una ola de críticas hacia los responsables del Teatro Real por lo que algunos consideran una aplicación de las medidas de seguridad contra el COVID clasistas ya que mientras en la zona baja (entradas más caras) sí se respetaban las dos butacas de seguridad que marca la norma, no ocurría lo mismo en la zona alta (precios más bajos).

“Por si no había quedado clara la discriminación clasista de estos días, llega esta imagen que ha permitido el Teatro Real: gallinero atestado y sin seguridad; platea, todo bien, gracias”, publicaba indignado el periodista cultural Peio H. Riaño.

A las críticas se sumó también el dirigente de Podemos Pablo Echenique, quien comentó las imágenes señalando que “anoche la gente obligó a suspender la obra en el Teatro Real porque habían hacinado a los de las entradas más baratas. Eso sí, distancia de seguridad para los que pueden pagarla. Metáfora perfecta de las medidas clasistas e irresponsables de Ayuso y Aguado para Madrid”.

Pero no han sido solo tuiteros conocidos quienes han criticado al Teatro Real. Otros ciudadanos anónimos han clamado también contra lo visto y denunciado a través de Twitter poniendo el foco en la relación entre medidas de seguridad y precio de la entrada.

Desde el Teatro Real emitieron después un comunicado para explicar su versión de lo ocurrido y dar alguna que otra explicación. En él, señalan que “un grupo minoritario de espectadores obliga a suspender la función de Un ballo in maschera, pese a que se cumplían todas las normas vigentes”. Según explica la organización, la tarde del domingo las butacas ocupadas eran 905, lo que supondría un 51,5% del aforo.

“Un grupo de espectadores ha expresado con aplausos y gritos su disconformidad con el emplazamiento de sus localidades. La protesta se ha prolongado pese a los avisos de megafonía que ofrecían a los espectadores la posibilidad de recolocarles o devolverles el importe de las entradas”, añade el comunicado sobre el origen de la protesta.

Comentan desde el Teatro Real que se procedió a reubicar a una “gran parte de los espectadores que protestaban” pero que tras dos intentos de iniciar la representación seguía habiendo un “reducidísimo grupo” al que acusa de insistir “en proseguir con sus protestas para boicotear la representación, por lo que la misma tuvo que suspenderse, cerca de las 21.10 horas”. Acaba el texto anunciando una “una investigación para averiguar esta lamentable incidencia y tomará las medidas necesarias para para que las sucesivas funciones se desarrollen con normalidad”.

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