Tata Brown, un “héroe” que se fue muy pronto

Murió José Luis Brown. Tal vez aquellos que forman parte de las jóvenes generaciones no lo tengan en su memoria o no sepan mucho de él, pero cabe destacar que fue uno de los héroes del Mundial ganado por Argentina en 1986.

El “Tata”, como se lo conocía en el mundo del fútbol, fue un zaguero de enorme potencia, un líder, un luchador de la vida que se fue muy joven, con apenas 62 años, debido a la terrible enfermedad de Alzheimer.

“Bron”, como le dice Carlos Bilardo, el técnico que lo supo llevar con paciencia y convencimiento a lo más alto de la consideración internacional, fue un emblema de Estudiantes de La Plata, aunque también supo vestir las cascas de Atlético Nacional de Medellín, Boca Juniors, Deportivo Español, Brest de Francia y el Murcia de España y Racing Club.

Pero si hubo un hecho que lo marcó en su vida fue aquella final del Mundial 86. Brown había sido convocado por Bilardo como suplente de Daniel Passarella, quien no pudo jugar ese torneo debido a problemas físicos.

Así fue que casi de casualidad su nombre fue incluido entre los titulares, formando la pareja de zagueros centrales junto a Oscar Ruggeri.

Jugó los siete partidos. Fue una muralla, impasable tanto por abajo como por arriba. Fue la consagración de un tipo humilde, que vino de muy abajo para alcanzar la gloria que sólo es patrimonio de los privilegiados: ser campeón del mundo.

El día de la final con Alemania sufrió una terrible lesión en el hombro. Sin embargo nada hizo que lo sacaron del terreno de jugo. Así lo explicaba él mismo:

A su vez Brown, autor del primer gol en el triunfo ante Alemania por 3 a 2, cuenta con una particularidad de la que siempre se sintió orgulloso: es uno de los cinco jugadores en la historia de la selección argentina en haber marcado en una final del mundo junto a Mario Kempes, Daniel Bertoni, Jorge Burruchaga y Jorge Valdano. Casi nada…

El Tata Brown se fue muy pronto, pero su recuerdo quedará grabado para siempre en la dorada historia del fútbol argentino.