Una Supercopa que refuerza el plan del Atlético

Madrid, 13 ene (EFE).- Una vez más, el Real Madrid y los lanzamientos de penalti privaron al Atlético de Madrid de un título, la Supercopa de España disputada en Arabia Saudí, pero el conjunto rojiblanco sale de esta competición reforzado en sus planteamientos y reafirmado en la línea ascendente del último mes.

"Este tiene que ser un punto de partida, de darse cuenta de que si seguimos el plan del equipo está claro que somos competitivos", manifestó el entrenador argentino Diego Pablo Simeone tras el encuentro en el que empataron 0-0 con el Real Madrid en 120 minutos de juego y vieron cómo caían en los penaltis, como ya ocurrió contra el eterno rival en la final de la Liga de Campeones de 2016.

Esa competitividad, la gran seña de identidad del Atlético de Madrid en los ocho años que lleva con el entrenador argentino al frente, que se había puesto en duda durante una mala primera mitad de temporada con los peores números rojiblancos en una primera vuelta liguera o una clasificación con muchos apuros a los octavos de final de la Liga de Campeones, reapareció en la Supercopa.

Lo hizo en una semifinal en la que durante prácticamente 70 minutos el Atlético estuvo a merced del Barcelona, pero apoyado en las intervenciones milagrosas del portero esloveno Jan Oblak supo resistir y se levantó en unos últimos minutos de vértigo en los que dio la vuelta al marcador, con goles de Álvaro Morata de penalti y el argentino Ángel Correa.

También fue competitivo durante toda la final, en la que no solo hubo un gran Oblak sobre el césped, sino que el portero belga del Real Madrid Thibaut Courtois fue claramente protagonista al evitar una ocasión clara de Morata en el segundo tiempo y otra de Correa en los últimos instantes de la prórroga.

Luego, en los lanzamientos desde los once metros, se volvió a repetir el fantasma de Milán en las penas máximas contra el conjunto blanco: Saúl Ñíguez falló el primer lanzamiento, Courtois adivinó el del ghanés Thomas Partey y Oblak no fue capaz de evitar que ninguno de los cuatro disparos de los jugadores blancos entraran en su portería.

El título se le escapó al Atlético, pero el poso que deja es bastante más positivo de lo que cabía esperar para la entidad rojiblanca, que encadena siete partidos sin perder en los noventa minutos reglamentarios, aún con las bajas de Diego Costa, el francés Thomas Lemar y Koke Resurrección, al que su lesión muscular apenas le permitió estar 26 minutos en el césped en la semifinal, que le valieron para hacer el primer gol del partido.

Una Supercopa de España que deja argumentos positivos también en nombres propios. Además de Jan Oblak, que ha convertido la generación de milagros en un oficio cotidiano, en Arabia Saudí brilló Correa, ofreció un gran nivel Morata, especialmente en la final, el brasileño Felipe Monteiro estuvo intachable atrás y el inglés Kieran Trippier dejó buenas sensaciones por momentos. Incluso Marcos Llorente, uno de los jugadores menos utilizados este curso, ofreció apuntes positivos en los pocos minutos de los que dispuso.

El apartado negativo, más allá de la oportunidad de un título perdida, pasa obligatoriamente por el portugués Joao Félix, cuya actividad en el césped sigue sin justificar el desembolso récord que hizo el Atlético en su contratación. Tampoco estuvo bien el brasileño Renan Lodi, demasiado vulnerable en defensa y que ha perdido parte del peligro que ofrecía en sus incursiones al ataque.

Conseguir integrar a estos jugadores, además de recuperar a los lesionados e incorporar, si se produce un teórico fichaje de ataque, son las tareas de Diego Simeone para el próximo mes, en el que afrontará siete partidos antes de encarar el próximo gran duelo: la ida de octavos de 'Champions' contra el vigente campeón de la competición, un Liverpool al que recibirán el 18 de febrero.

Una visita a Ipurúa, recibir al Leganés, un nuevo derbi madrileño, este liguero en el Santiago Bernabéu, la visita del Granada y jugar en Mestalla contra el Valencia, además de los dos partidos contra el rival que le toque en los dieciseisavos de la Copa del Rey, son las estaciones intermedias para recibir al Liverpool.

Un mes en el que el Atlético requiere retener esa competitividad y sumar argumentos futbolísticos para convertir esta Supercopa perdida en un punto de giro sobre el que voltear la temporada, para que ese orgullo "muy fuerte y muy alto" que Simeone elogia de su equipo vuelva a presentarse en otra final.

Miguel Ángel Moreno

(c) Agencia EFE