Superclásico en Libertadores diez meses después de Madrid

Marcelo Gallardo, técnico de River Plate, va por tercera Copa Libertadores al mando del conjunto millonario. (Photo by Marcelo Endelli/Getty Images)
Marcelo Gallardo, técnico de River Plate, va por tercera Copa Libertadores al mando del conjunto millonario. (Photo by Marcelo Endelli/Getty Images)

Boca Juniors y River Plate volverán a enfrentarse en la Copa Libertadores. Esta vez en una de las Semifinales, con toda la carga emotiva, el morbo y la difusión mediática que genera este Superclásico del fútbol mundial.

Diez meses después de la final del Santiago Bernabéu, los dos gigantes argentinos paralizarán el continente en dos duelos que prometen ser no apto para cardíacos.

¿Cuál es la exigencia de ambos? ¿Quién tiene mayor obligación? ¿Cuál de los dos tiene más para ganar que para perder o viceversa?

Tres preguntas que podrían tener distintas respuestas. Más allá de que River llega agrandado después de haber ganado aquella batalla histórica, no es motivo de relajamiento.

Por el lado de Boca tal vez exista mayor presión. La exigencia y la obligación es indiscutida. Perder otra vez ante el eterno rival sería difícil de asimilar. Es evidente que tiene mucho más que perder. Al menos el actual campeón conserva esa sensación de “tranquilidad” después de aquel 9 de diciembre. De eso se agarran, de eso presumen: “ganamos un final, que es muy distinto a una Semi”.

Por el lado de Boca hay sed de revancha. Saben que volver a sufrir un traspié sería catastrófico, lo que implica que la presión es mayor, el ganar o ganar se transforma en un hecho indiscutido y puntual. No hay alternativa que valga.

River quiere seguir estirando esa paternidad copera de los últimos años. Boca pretende volver a los no muy lejanos años de gloria.

Para River no es revancha porque no es la final. Para Boca cualquier motivo que signifique eliminar al enemigo es suficiente para sanar las secuelas de Madrid.

Cada cual atiende su juego. Cada cual observa esta situación a su manera. Lo cierto es que volveremos a disfrutar de dos partidos calientes, durísimos y emocionantes. Que ambos sean en paz.