El "sueño americano" está gravemente herido: ¿será su final?

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La Estatua de la Libertad ante un fondo con la bandera de Estados Unidos en pleno amanecer. Foto: Getty.

El progreso, la mejora en relación con las generaciones anteriores, son dos de los conceptos que sustentan al llamado “sueño americano”. Pero todo parece indicar que cada vez se hace más difícil para los estadounidenses cumplir con esa meta.

Las gráficas elaboradas a partir de las estadísticas reales dan cuenta de un declive de la movilidad ascendente que se había manifestado durante décadas, mientras que los datos históricos muestran una pobre probabilidad de que los estadounidenses superen a sus padres en ingresos, confort, nivel de vida y capacidad para el ahorro.

En pocas palabras: que cada vez es más difícil alcanzar el “sueño americano”, y no solo debido al estancamiento de los salarios y a la desigualdad de los ingresos. Hay mucho más.

A partir de los datos compilados por Opportunity Insights, el portal del World Economic Forum ha querido demostrar cómo, en estas últimas décadas, la proporción de estadounidenses que han superado a sus padres ha ido sufriendo un fuerte descenso.

Mientras que el 41% de los nacidos en la década del 40 del siglo XX superaron a sus progenitores en cuanto a la capacidad de ingresos, para quienes nacieron a partir de 1970 este marcador bajó al 16%, empeorando ostensiblemente a un 8% para los nacidos en la década de 1980.

De ahí que los estudiosos lamenten que cada vez les resulta más difícil a las nuevas generaciones aspirar a un ascenso con relación a sus padres y abuelos.

La situación de la clase media es preocupante

Visto de otra manera, este análisis revela que cada vez menos personas de las clases media y baja están logrando ascender en la escala económica.

Este descenso es palpable en todos los ámbitos, pero el estancamiento de la clase media es realmente alarmante y, por su carácter de mayoría demográfica, presenta un mayor impacto en la sociedad.

Por ejemplo, se sabe que las personas nacidas en 1980 tienen solo un 45% de probabilidades de abandonar el domicilio de sus padres a partir de los 30 años, mientras que esta cifra era del 93% para el grupo poblacional de los nacidos en 1940.

Es pocas palabras: a nuestros padres y abuelos se les hizo más fácil independizarse y formar nuevas familias que a las generaciones más recientes.

Para las generaciones más jóvenes, cada vez es más complicado incluso alcanzar el nivel de vida que tuvieron sus padres. Foto: Getty Images.
Para las generaciones más jóvenes, cada vez es más complicado incluso alcanzar el nivel de vida que tuvieron sus padres. Foto: Getty Images.

Razones de peso para la inmovilidad social

Una de las razones más importantes detrás del fenómeno del deterioro de la movilidad ascendente de Estados Unidos es el lento ritmo en el que han aumentado los salarios.

Por ejemplo, si convertimos a dólares de 2018 el salario medio por hora pagado en 1964, este sería de 20,27 dólares.

A pesar de los más de 50 años transcurridos entre una fecha y la otra, notamos que el aumento ha sido muy leve, toda vez que en 2018 el salario promedio nacional fue de 22.65 dólares; nada menos que un aumento del 11.7% en un lapso de 54 años.

Otro factor a tener en cuenta es la distribución cambiante del ingreso en el país. Y aquí nuevamente la clase media mayoritaria resulta afectada. Mientras que en 1970 el ingreso agregado nacional era del 62% para esa clase social, en el año 2018 este marcador había bajado al 43%, con una caída de 19 puntos porcentuales.

Las clases altas, las grandes beneficiadas

Sin embargo, durante ese mismo período, la clase alta pudo aumentar su participación en el ingreso total en 20 puntos porcentuales: del 28% en 1970 al 48% en 2018.

Sin embargo, el estudio insiste en que la probabilidad de que los estadounidenses ganen menos que sus padres no significa que la movilidad ascendente haya desaparecido por completo, sino que simplemente se está volviendo menos accesible.

Muestra es que la clase media alta ha crecido significativamente del 6% de la población en 1967 al 33% en 2016. Al mismo tiempo, la clase media se redujo del 47% al 36% y la clase media baja también disminuyó del 31% al 16%.

La pregunta es: ¿sigue existiendo el “sueño Americano”?

Hay un evidente deterioro en el crecimiento de la movilidad ascendente y el cambio tecnológico experimentado en las últimas décadas podría ser una de las razones del descenso o del escaso crecimiento de los salarios de los trabajadores menos preparados profesionalmente.

A todas luces, el “sueño americano” todavía está vivo y millones de personas lo tienen muy presente; solo que simplemente cada vez se hace más difícil conseguirlo.

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