Sterling niega ser racista y quiere seguir siendo el dueño de los Clippers

Sterling niega ser racista y quiere seguir siendo el dueño de los Clippers

El propietario de Los Ángeles Clippers de la NBA, el multimillonario Donald Sterling, niega ser racista y asegura que nada le podrá forzar a vender su equipo de baloncesto, de acuerdo a una nueva grabación difundida el jueves por un sitio web. "¿Crees que soy racista?", pregunta Sterling a su interlocutor, un amigo de mucho tiempo, según la grabación difundida por el sitio de las celebridades RadarOnline. Sterling, en el ojo de un huracán tras sus comentarios racistas a raíz de una disputa con su exnovia Vanessa Stiviano, fue suspendido de por vida por la NBA, que le impuso una multa de 2.5 millones de dólares. La liga también recomendó un cambio de titularidad a la cabeza de los Clippers, una medida que debe ser aprobada por los otros 29 propietarios de franquicias de la NBA. "¿No crees que tengo algo que todo el mundo quiere? ¿No crees eso? Tu sabes que no soy racista", dice Sterling en la grabación, que puede ser escuchada en el sitio en cuestión. Sterling explica, según su punto de vista, las razones por las que no se considera un racista. "Crecí en el este de LA (Los Angeles) y soy judío! Yo era presidente de la junta directiva de una escuela. El 50% de la gente allí era negra, el 40% de hispanos. Creo que la gente tenía una buena idea de mí", afirmó Sterling. El multimillonario, de 81 años, que luego de comprar los Clippers en 1982 tuvo que enfrentar poco después otra batalla legal por conservarlo, asegura que en todos estos años no ha tenido un criterio racista a la hora de contratar a sus jugadores. "¿Cómo pude haber invertido en este sector (la NBA) y ser racista? ¿Crees que le dije al entrenador que tenía que llevar sólo a jugadores blancos? ¿O a los mejores jugadores?", asegura Sterling a su amigo en la grabación, cuya autentificación fue certificada por RadarOnline. Sterling, cuya fortuna se estima en 1.9 mil millones, principalmente en el sector de los bienes raíces, emitió una advertencia a la NBA. "En los Estados Unidos no se puede obligar a nadie a vender algo que le pertenezca", clamó. "Yo soy un abogado, esta es mi opinión". El miércoles, la esposa de Sterling, Shelly, manifestó sus intenciones de retener el equipo, aunque el cabeza de familia haya sido desterrado de la NBA. La posición de los Sterling presenta un reto difícil para la liga de básquet profesional, que se enfrenta a la mayor crisis de su historia, con un largo proceso legal en el horizonte si la acaudalada familia angelina decide pelear los derechos del club. El equipo se mantiene en un fideicomiso de la familia, y fuentes cercanas a los Clippers dijeron al Times que Shelly Sterling podría tener la propiedad compartida con su marido, con el añadido de que cada uno toma el control si el otro fallece. Donald Sterling pagó 12,5 millones de dólares por los Clippers en 1981, pero los expertos afirman que la franquicia podría ser vendida por mil millones de dólares o más.