El nuevo campeón que sueña con Cristiano Ronaldo

El capitán del Sporting, el uruguayo Sebastián Coates, levanta el trofeo de campeón de la Primeira Liga luego de vencer al Boavista por 1 a 0.
Pedro Rocha

Sporting Clube de Portugal es (casi) tan grande como Benfica y Porto. Sin embargo, es un club que, más allá de haber formado a varios de los mejores futbolistas de la historia de Portugal, como Cristiano Ronaldo, Luis Figo, Paulo Futre, Nani y Ricardo Quaresma, entre otros, está más acostumbrado a sufrir que a disfrutar. Es que a diferencia de sus clásicos rivales, ser campeón de Liga es algo que a sus hinchas casi siempre les demandó una larga espera, como esta última de 19 años que ha llegado a su fin este martes con la victoria por 1 a 0 ante Boavista que lo consagró campeón de la Primeira Liga por decimonovena vez en su historia. Lo logró a dos fechas del final del certamen e invicto, con 82 puntos, producto de 25 partidos ganados y siete empatados.

Algo similar a lo que le sucedió al Liverpool inglés el año pasado, que obtuvo su primer título de Liga en 30 años y lo debió celebrar sin hinchas en las tribunas, están experimentando los Leones, quienes durante casi dos décadas tuvieron que exprimir al máximo el recuerdo de la que había sido su última consagración, allá por la temporada 2001-2002, cuando al equipo lo dirigía el rumano László Bölöniy en el plantel se encontraba el defensor argentino Facundo Quiroga. “Yo volvía con mucha expectativa de estar cedido en el Napoli, club con el que había descendido. Por eso volví con hambre de revancha. Tenía la expectativa de ganar algo”, recordó el oriundo de San Luis a LA NACION.

El gol del campeonato

“Teníamos un equipazo, con mucha gente de experiencia y de a poco se fueron dando las cosas. Pude jugar muchos partidos y tuve compañeros que me guiaban. Yo había empezado a ir a la selección también, fue un lindo momento de mi carrera, se me estaban dando las cosas. Por eso tengo muy lindos recuerdos de esa época”, agregó quien había llegado al club proveniente de Newell’s y luego de su segunda etapa en Portugal pasaría por Wolfsburgo, River, Huracán y All Boys.

Durante el cambio de siglo, Sporting tuvo una especie de primavera con dos vueltas olímpicas cercanas, ya que antes de la 2001-2002 había sido campeón en la 1999-2000 con los argentinos Alberto Acosta y Mauricio Hanuch, luego de otros 18 años sin títulos nacionales. Por eso esta consagración en la 2020-2021 no solo cortó otro larguísimo periodo sin ser campeón, también fue la primera vez en dar la vuelta olímpica en el nuevo estadio José Alvalade, que se construyó para albergar la Eurocopa 2004 y fue inaugurado el 6 de agosto de 2003 con un amistoso en el que Sporting venció 3-1 a Manchester United. Esa noche, la gran figura fue un jovencísimo Cristiano Ronaldo, que jugaba de extremo. Alex Ferguson inmediatamente ordenó ficharlo, y Sporting, una de las grandes escuelas formadoras de talento de Portugal y de toda Europa, entendió su rol de club vendedor, lo dejó ir y reforzó sus arcas con 12 millones de euros.

Desde aquel último título de 2002, temporada en la que Cristiano ya vislumbraba su inminente debut en el primer equipo, la tónica de Sporting siempre fue la inestabilidad y por momentos hasta fue autodestructivo. Y toda frustración leonina era sinónimo de celebración de Benfica o de Porto. Pasaron 19 entrenadores en 19 años: Fernando Santos, actual entrenador de la selección de Portugal, José Peseiro-DT de Venezuela-, Paulo Bento, Leonel Pontes, Carlos Carvalhal, Paulo Sérgio, Domingos Paciencia, Ricardo Sá Pinto, Oceano, Frank Vercauteren, Jesualdo Ferreira, Leonardo Jardim, Marco Silva, Jorge Jesús, Tiago Fernandes, Marcel Keizer, Leonel Pontes, Silas y el actual Rúben Amorim.

Pero la inestabilidad de Sporting no solo se dio por la gran cantidad de entrenadores que tomaron las riendas del primer equipo en todos estos años. Desde 2002 a esta parte, seis presidentes y una ya inabarcable cifra de jugadores pasaron por el club sin poder obtener títulos de Liga, entre ellos los argentinos Leandro Romagnoli, Leandro Grimi, Marco Torsiglieri, Emiliano Insúa, Fabián Rinaudo, Marcos Rojo, Valentín Viola, Jonathan Silva, Hernán Barcos, Alan Ruiz, Ezequiel Schelotto, Marcelo Meli, Marcos Acuña, Rodrigo Battaglia y Luciano Vietto.

A la presión que fueron incrementando los años de sequía, también se le sumó la realidad de que Sporting ya no tuvo el poderío económico de otras épocas y así la brecha con Porto y Benfica se fue estirando cada vez más, al punto de no poder contratar jugadores de jerarquía y renombre como sus clásicos rivales y por ello debió apostar a su cantera y al ingenio para poder mantenerse competitivo. Eso sí, varios de los jugadores que su presupuesto pudo afrontar fueron potenciados y salieron fortalecidos tras soportar las exigencias de Sporting, como Bruno Fernandes, actual estrella de Manchester United, que había llegado a Alvalade proveniente de Sampdoria, o el ex Racing Marcos Acuña, que se ganó el interés de Sevilla tras ser pieza clave en el club portugués.

Jugadores del Sporting festejan el gol de Paulinho durante el partido que disputaron contra el Boavista.
Jugadores del Sporting festejan el gol de Paulinho durante el partido que disputaron contra el Boavista. (Pedro Rocha/)

Del escándalo a la resurrección

A pesar de sus recurrentes turbulencias, Sporting estuvo muy cerca de conseguir el título de Liga en la temporada 2006-2007, cuando era dirigido por Paulo Bento y el campeón fue Porto por un punto, y también en la temporada 2015-2016, cuando el presidente Bruno de Carvalho, hombre de perfil alto que acostumbraba ver los partidos sentado en el banco de suplentes, contrató a Jorge Jesús, DT de Benfica también por ese entonces. Con JJ llegó a tener ocho puntos de ventaja pero fue en la segunda vuelta fue alcanzado por las Águilas, que consiguieron el tricampeonato aventajando por dos puntos a su clásico rival. Tras esa nueva frustración volvieron los problemas que tuvieron su momento de mayor tensión con un episodio violento y extremo como el ataque al plantel en el predio de Alcochete, el 15 de mayo de 2018, cuando los barras bravas del club golpearon y amenazaron a varios jugadores, entre los que se encontraban los argentinos Rodrigo Battaglia y Marcos Acuña. “No te mereces esta camiseta, como no ganes el domingo verás lo que te sucede. Te mataremos”, fue una de las amenazas que recibieron.

Tras ese escándalo, que derivó en un juicio contra 44 acusados en el que hubo diferentes condenas y también absueltos, Bruno de Carvalho fue destituido, Sporting llamó a elecciones y ganó el actual presidente Frederico Varandas, ex médico del plantel y por ello de muy buena relación con los jugadores. El club poco a poco comenzó a ordenarse y ya no apostó por los grandes nombres a la hora de contratar entrenadores. En esa línea, hizo una apuesta arriesgada contratando a Rúben Amorim, un ex jugador de Benfica y joven entrenador que a sus 36 años solo acumulaba 13 partidos al frente del primer equipo de Sporting Braga.

Amorim, que trajo un nuevo discurso y demostró conocer la grandeza y los problemas de Sporting a los que se enfrentaba, es considerado además el mejor comunicador en Portugal, ya que en las conferencias de prensa demuestra que está capacitado para hablar de todo y hablar bien de todo. El nuevo DT optó decididamente por un equipo joven, con un promedio de 25,08 años liderado por el capitán uruguayo Sebastián Coates (30 años), el campeón de Europa en 2016 JoãoMario (28) y el arquero español Adán (33). Prueba de esa juventud es un estudio del CIES Football Observatory que destacó la apuesta de Sporting por los jugadores de su cantera, resaltando que de 30 partidos de la última Liga, el 26.3 % de los minutos fueron disputados por nueve jugadores de sus inferiores. Segundo fue Porto, con 12.6% y seis jugadores, y tercero Belenenses, con 8.6% y tres jugadores.

Con ese equipo joven no solo le hizo frente al entonado Porto, último campeón y cuartofinalista de la Champions League, y a la nueva apuesta de Benfica por Jorge Jesús, viejo conocido en el medio portugués y campeón de la Copa Libertadores 2019 con Flamengo, sino que también lideró invicto el torneo de principio a fin. ¿Pero por qué no se pudo antes? “Sporting es víctima de su grandeza y como todo equipo grande, cuando no gana los hinchas se impacientan y eso genera inestabilidad”, así lo explicó a LA NACION Vítor Almeida Goncalves, editor de la sección Sporting del diario Record de Portugal.

“En la actualidad, hay una superioridad notable del Porto y Benfica sobre Sporting, que es tal vez incluso más grande que esos equipos, por historia, por su gente y por su infraestructura. Pero siempre debe soportar mucha presión a nivel institucional y deportivo. No es fácil, y las nuevas dirigencias van heredando esa presión”, retoma Quiroga, que vivió desde adentro la realidad de este gigante portugués en el que en épocas más favorables brilló un pionero argentino, Héctor Casimiro Yazalde, autor de 126 goles en cuatro temporadas, campeón de la Primeira Liga en la temporada 1973-1974 y ganador de la Bota de Oro al máximo goleador de Europa en 1974.

Cristiano Ronaldo jugando para el Sporting, cuando era adolescente.
Cristiano Ronaldo jugando para el Sporting, cuando era adolescente. (Sporting Clube de Portugal/)

El título finalmente llegó, en pandemia y sin la posibilidad de contar con adeptos en las tribunas, pero poco le importó a la familia leonina, ya que de todos modos se aglomeró en las inmediaciones del estadio sin respetar la distancia social y también en la tradicional plaza Marqués de Pombal. Inevitable, teniendo en cuenta los años que pasaron sin títulos y más de una temporada sin poder estar en las tribunas acompañando a un Sporting que, ya sin la mochila de tener que cortar una larga racha, empieza a preparar el terreno para intentar cumplir otro sueño en el mediano plazo, que es el de repatriar a Cristiano Ronaldo, quien a los 36 años ya confesó a su entorno sus ganas de volver al club que lo lanzó a la fama mundial. Se especula con que podría ser a mediados de 2022, cuando el nacido en Funchal finalice su actual vínculo con Juventus. Y se dice también que dicha posibilidad viene cobrando fuerza ya que a partir de la próxima temporada Sporting será vestido por la misma marca de indumentaria que provee a CR7. Los guiños del crack son bastante habituales. “Vaaamoossss”, comentó en un post del club en Instagram antes del partido ante Boavista.

“Y bueno, le faltará eso. Yo un poco soy hincha de Sporting, imaginate que lo sigo siempre. Y si acá en Argentina volvieron Riquelme y Gallardo a sus equipos y fueron campeones, imaginate lo que sería para Sporting que vuelva Cristiano al menos un añito y salir campeón, sería soñado”, se ilusiona por lo que sería agregar una estrella más a un presente glorioso el también simpatizante Facundo Quiroga, quien frecuentemente suele dar testimonio de cómo eran aquellos días en que pasaba a buscar en su auto a Cristiano para ir juntos a los entrenamientos.

Sporting, el nuevo monarca de Portugal, ahora sueña para un futuro no muy lejano con un Cristiano siendo campeón en el José Alvalade que él mismo inauguró en 2003. Claro, si es repleto de hinchas, mucho mejor.

La noche que Cristiano Ronaldo deslumbró a Ferguson