Sin Neymar y sin posibilidades de ganar el clásico
Además de que este Barcelona depende de la inspiración y no del sistema, que depende de la genialidad y no del trabajo planificado; además de eso, que ya en sí es un todo, esta vez no tiene a Neymar. ¡Cataclismo!
Condiciones adversas
Vamos a ver, los de Luis Enrique tienen un partido más que el rival eterno y juegan de visita, por si esto fuera poco, vienen de ser eliminados de Champions League con absoluta claridad frente a una Juventus imperial. Fueron 180 minutos en los que la puerta de Buffon se mantuvo inmaculada.
Si a esto sumamos el mal momento de Messi, que deambula melancólico por la cancha; infiero que la razón fundamental del bajón se debe a la suma de la sanción que le aplicó FIFA, y que lo marginó de la eliminatoria rumbo al mundial Rusia 2018; más los problemas de su renovación de contrato, que se ha convertido en una novela plagada de misterio. El resultado, al menos en la previa, es muy poco alentador.
Sin embargo, todos los argumentos mencionados, son apenas un aperitivo; hay un problema más grande que todos los anteriores, Neymar no jugará el Clásico.
Sin Neymar
Cuando dependes de tres jugadores y uno de ellos no va a estar, pierdes el 33 por ciento de tu fuerza motriz, para este clásico la terna genial del Barcelona estará coja, le regalará una tercera parte de su potencia al rival, y generalmente cuando le das ventaja al Real Madrid, te cobra de contado.
Neymar es un claro elemento que marca diferencia, que genera vértigo, asistencias, goles, dinámica, genialidad. Para el Real Madrid saber hoy que el astro brasileño no estará en el césped del Santiago Bernabéu es un handicap gigantesco, en la Casa Blanca duermen tranquilos, porque saben que se han quitado de encima al dolor de cabeza más grande que iban a tener.
Hijos de la necesidad
Existe otro detalle que inclina la balanza a favor del local, los de Luis Enrique juegan con necesidad, tienen obligación, deben ir al frente; si hay un equipo en el mundo que sabe oler la sangre e ir por su presa, ese es el Real Madrid, explotan la contra de manera fenomenal. Son un equipo depredador.
Si usted se está preguntando sobre las posibilidades del Barcelona de ganar el Clásico, porque lo tienen que ganar, el empate no les sirve de nada; le digo que en mi opinión, contando con todos los elementos de análisis a entera disposición, veo opciones casi nulas de que lo puedan lograr. El único argumento al que podría apelar es la condición, cierta y válida además, de que un clásico es un partido aparte en el que cualquiera de los dos puede ganar.
En esta ocasión el favorito es el local y el que tiene que apelar a la épica es el blaugrana. Veremos…
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