Anuncios

Si montas en bici, mejor hazlo así

Si el ejercicio mejora la vida sexual, ¿por qué nos da ‘miedo’ montar en bici? Se ha dicho que puede causar disfunción sexual, dolor perineal, rozaduras o adormecimiento genital. Esta es la verdad

Al sentarte, balancea tu cuerpo y asegúrate de que la longitud y anchura del asiento se amolda a tu pelvis; para reducir la presión también debes ajustar la altura del manillar. (Foto: Getty)
Al sentarte, balancea tu cuerpo y asegúrate de que la longitud y anchura del asiento se amolda a tu pelvis; para reducir la presión también debes ajustar la altura del manillar. (Foto: Getty)

Un paseo en bicicleta puede acabar con cierta incomodidad y dolor en el área perineal a causa del rozamiento, un problema que se puede solucionar colocando bien el asiento y el manillar. Pero pensar que vamos a perder sensibilidad en los genitales (en el caso de las mujeres) o que nos va a provocar impotencia (en el caso de los hombres) es sacar las cosas de quicio.

Y es que recientemente científicos de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) han descartado que montar en bicicleta dañe la función urinaria o sexual de los hombres y aseguran que los beneficios para la salud de esta práctica deportiva son muy superiores a los posibles riesgos que se le han atribuido.

Por citar algunos:

  1. Montar en bicicleta de forma regular reduce 50 por ciento los riesgos de infarto, además pedalear provoca que el ritmo cardiaco aumente y la presión arterial disminuya.

  2. El colesterol malo se reducirá y los vasos sanguíneos se conservaran flexibles y saludables.

  3. Evita los dolores de espalda, que en su mayoría provienen de la inactividad; la falta de ejercicio además hace que la musculatura de la espalda se vaya atrofiando.

  4. Los movimientos regulares de las piernas fortalecerán la zona lumbar y prevendrán la aparición de hernias discales.

  5. Previene infecciones y aleja el cáncer. Cada vez que montas en bicicle le das un impulso a tu sistema inmunológico. Los fagocitos se movilizan de forma inmediata gracias al constante pedaleo y esto logra aniquilar bacterias y células cancerígenas.

Además, la bicicleta no sólo nos pone de mejor humor, también mejora la vida de pareja e incrementa nuestra actividad sexual gracias (en parte) a la energía extra que obtenemos al pedalear.

El hallazgo, que publica la revista ‘The Journal of Urology’, contradice así algunos estudios previos que habían asociado el ciclismo, tanto profesional como recreativo, a un impacto negativo en la función sexual y urinaria de los hombres.

Los manillares que están muy bajos para tu altura y el largo de tus brazos puede hacer que rotes tu pelvis demasiado.(Foto: Getty)
Los manillares que están muy bajos para tu altura y el largo de tus brazos puede hacer que rotes tu pelvis demasiado.(Foto: Getty)

“Es el mayor estudio comparativo hasta la fecha que evalúa esta práctica deportiva utilizando cuestionarios validados”, reconoce Benjamin Breyer, principal investigador del estudio, que celebra que los beneficios cardiovasculares y para las articulaciones “pesan mucho más que los riesgos para la salud”.

El estudio utilizó una muestra representativa de 2.774 ciclistas, 539 nadadores y 789 corredores que completaron una serie de cuestionarios en los que se preguntó por su salud sexual y posibles síntomas relacionados con enfermedades de la próstata, infecciones del tracto urinario, estenosis en la uretra, entumecimiento genital o posibles dolores al montar a caballo.

Además de las comparaciones entre actividades similares con y sin presión perineal, los investigadores examinaron cómo la intensidad del ciclismo, la configuración de la bicicleta e incluso las condiciones del camino podrían afectar las funciones sexuales y urinarias.

De este modo, a los ciclistas se les preguntó por el tipo de bicicleta utilizada, sillín, ángulo de dirección, frecuencia con la que usaban pantalones acolchados, tiempo que pasaban levantados y sentados, altura del manillar o tipo de superficie por la que solían correr.

Los ciclistas se dividieron en función de la frecuencia con la que cogían la bicicleta y la distancia recorrida, mientras que entre los nadadores o corredores también distinguieron entre quienes de vez en cuando usaban la bicicleta o no.

Los expertos aseguran que para perder sensibilidad genital habría que sobrepasar los 50 minutos pedaleando o las 2 horas al día, salvo que existan problemas previos. (Foto: Getty)
Los expertos aseguran que para perder sensibilidad genital habría que sobrepasar los 50 minutos pedaleando o las 2 horas al día, salvo que existan problemas previos. (Foto: Getty)

En general, vieron que la salud sexual y urinaria de los ciclistas fue similar a la de los nadadores y corredores, aunque algunos sí eran más propensos a sufrir estenosis en la uretra. Sin embargo, curiosamente los ciclistas con más actividad tenían mejores puntuaciones en su función eréctil que los que pedaleaban menos.

Asimismo, ni las características de la bicicleta ni los caminos parecían tener un impacto negativo en los ciclistas. En cambio, estar levantado más del 20 por ciento del tiempo mientras se pedaleaba reduce significativamente las probabilidades de entumecimiento genital. Y ajustar la altura del manillar por debajo de la altura del sillín también aumentó el riesgo de entumecimiento o llagas genitales.

En cuanto a las mujeres, especialistas en suelo pévico como la Dra. Cristina Pages, ginecóloga de la Unidad de Suelo Pélvico de HM IMI Toledo (España), aseguran que “por dar un paseo en bici, entrenar un par de horas a la semana o hacer una clase de spinning, no se va a producir un prolapso, ni un atrapamiento del nervio, eso sí, podría agravarse el problema si ya se parte de una situación patológica”.

Así que ya sabes, la próxima vez que te sugieran ir a dar una vuelta en bici déjate de excusas, unos pocos minutos de actividad física al día, al aire libre, te vendrán de perlas. Cuanto más activo, más sano y más feliz… Eso sí, antes de subirte en ten en cuenta que…

  • Llevar el manillar más bajo que el sillín te ayuda a ganar velocidad. Sin embargo, esta postura es la más perjudicial para la sensibilidad genital.

  • Ojo con la ‘nariz’ del sillín, si la forma del asiento acaba en punta, muy estrecha y alargada, el peso el cuerpo recae más sobre la zona genital y aumenta el riesgo de problemas de disfunción sexual.

  • No utilices sillines muy acolchados ya que con ellos, los isquiones van a introducirse en el sillín y aumentará la presión que se realizará en el suelo pélvico. En cambio, si se utilizan más firmes, podríamos disminuir está presión evitando o disminuyendo la posibilidad de lesión.

  • Mantén una postura ergonómica, con la espalda en línea, ni demasiado inclinada hacia delante ni totalmente erguida.

También te puede interesar:

25 Razones para ir en bici y unirse al ‘desplazamiento activo’

Montar en bici dos veces a la semana durante 45 minutos aumenta el apetito sexual