Fisicoculturista birmano sigue levantando pesas a los 91 años

Lleno de orgullo, Sein Maung mira sus bíceps y sus pectorales ante un espejo. Excampeón nacional de físicoculturismo, este 'bodybuilder' birmano sigue levantando pesas a sus 91 años. Comenzó a practicar su deporte hace unos setenta años, cuando los militares no estaban todavía en el poder en el país del sudeste asiático.

Fue a finales de los años 50 cuando tomó relevancia con sus actuaciones. En 1958 ganó el concurso "Mister Olympic" y al año siguiente se coronó "Mister Birmania" en este país, donde los concursos de culturismo atraen a las multitudes. "Todos mis hermanos están muertos cuando tenían alrededor de setenta años, pero yo, sigo aquí", cuenta a la agencia AFP.

LEE también | De jugar en el Super Bowl a combatir el coronavirus: la historia de Laurent Duvernay-Tardif

Atribuye su longevidad a su modo de vida disciplinado, con práctica religiosa, alimentación sana... y mucho ejercicio físico. Antes de cada entrenamiento recita oraciones budistas y a continuación se pone a practicar con las máquinas de musculación.

Sein Maung cuenta que siendo adolescente ya le gustaba levantar pesados bloques de madera en un pequeño pueblo de la región rural de Ayeyarwaddy. No sabía ni tan siquiera que el culturismo era una verdadero deporte. Fue durante su servicio militar, en 1950, cuando asistió a su primera demostración de bodybuilding.

Su carrera despegaría varios años más tarde. En los sesenta participó en dos películas de cine y dio sus consejos deportivos a aspirantes al concurso de belleza de Miss Birmania. Y en 1962, el año en que el ejército tomó el poder en Birmania, abrió en Rangún, la ciudad más grande del país, su gimnasio.

El enojo con sus clientes

Ese gimnasio sigue abierto en la actualidad, pero contrariamente a sus mejores tiempos, donde contaba con unos 200 inscriptos, solo un puñado de clientes continúa yendo a la sala deportiva, entre ellos muchos mujeres de edad avanzada. Se toma su deporte tan en serio que eso aleja a los nuevos aspirantes a culturistas, reconoce.

"Me enfado y digo a la gente que se marche si no toman en serio el culturismo. No puedo controlarme en ese sentido", explica. El espacio está actualmente cerrado para evitar propagar el nuevo coronavirus. Sin embargo, Sein Maung continúa incansablemente cumpliendo con su rutina desde su casa: rezos, régimen con muchas proteínas y deporte, convencido de mejorar de esta forma su sistema inmunitario.

¿Tiene miedo al coronavirus?, se le preguntó. "Sé que son sobre todo personas mayores las que mueren. Pero el hecho de tener más de noventa años no me preocupa. No tengo miedo a la muerte", explicó este apasionado de la vida sana y el culto al cuerpo.