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Samardo Samuels y el machismo en el deporte

Samardo Samuels (@warrior024/Foto Instagram)
Samardo Samuels (@warrior024/Foto Instagram)

Samardo Samuels, jugador de baloncesto del Partizán de Belgrado, ha sido el último caso más sonado de machismo en el deporte en lo que está siendo un 2017 con una gran cantidad de incidentes en ese aspecto. La discriminación de género sigue causando estragos en el mundo del deporte.

El jamaicano ha sido suspendido por el club serbio, formalmente, a través de un comunicado por “violar la disciplina del club y las disposiciones del contrato”. Pero lo cierto es que el pívot, como bien informa La Vanguardia, estaba en el punto de mira por una publicación en su instagram en la que afirma: “habitualmente no concedo entrevistas a mujeres, ya sabéis”.

El tenis tampoco se libra de constantes manifestaciones machistas por parte de jugadores profesionales y tenistas retirados. Si en junio era John McEnroe el que menospreciaba a Serena Williams, citando a El País, asegurando que “si ella jugara en el circuito de hombres sería como la 700 en el mundo”; hace pocas semanas fue Fabio Fognini el que protagonizó un incidente con una jueza de silla, a la que gritó insultos sexistas según recoge Cuatro Cuatro Dos.

En el mundo del fútbol nos encontramos más casos. A principios de año, como cuenta El Periódico, un grupo de veteranos masculino forzó la suspensión y la retirada de dos equipos femeninos bajo un aluvión de comentarios machistas, en Lloret de Mar, simplemente por coincidir ambos horarios. En abril, se cerró el estadio del CD Torredelcampo por constantes insultos machistas a una árbitra. Los ejemplos son innumerables…

Los deportes acuáticos tampoco están exentos de esta discriminación de género. Cabe recordar el caso de Blanca Manchón, campeona del mundo de windsurf este mismo año tras perder todos los patrocinadores por quedarse embarazada. Otro hecho chocante fue el rechazo del CODIS (Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella) a la solicitud de Beatriz Manchón para competir en la máxima categoría de la prueba, en la cual las mujeres están vetadas, como puede leerse en El Español.

Todos estos ejemplos hacen evidente la desigualdad que existe entre hombres y mujeres y la cantidad de valores que quedan por inculcar en el deporte. Se suele decir que todo lo malo es para olvidar, aunque en este caso esperamos que nadie lo haga.

Por Borja González

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