Quién es Leopoldo Luque, el médico acusado del homicidio culposo de Maradona

Leopoldo Luque, médico de Maradona
Leopoldo Luque, médico de Maradona

Leopoldo Luque, el hombre que hace menos de un mes operó a Diego Maradona de una hematoma subdural está, desde hoy, acusado de homicidio culposo. Pero, ¿quién es y cómo fue que se acercó al ídolo?

Luque es un neurocirujano quien, en su momento, ideó el plan "Maradona fitness", con el que Diego logró bajar 11 kilos durante una etapa de la cuarentena. La prioridad fue que no tomara alcohol para combatir el acecho constante de la balanza y, hasta en algún momento, fue capaz de patear una pelota de fútbol gracias a sus progresos. El médico siempre consideró que el artífice de la recuperación fue el propio Diego, e interpretó que el consejo medicinal fue solo "un apoyo".

La baja de peso y ganar en movilidad resultaron los dos pilares del tratamiento, con un solo objetivo: aliviar los insoportables dolores en la rodilla derecha operada en 2019, y que lo obligaron a usar muletas durante su paso por el fútbol mexicano, cuando dirigió a Dorados de Sinaloa. No era una tarea fácil: los achaques del cuerpo del crack se agudizaron en los últimos años, lo que quedó expuesto durante su paso por la segunda división en tierra azteca y en el período que lo vio como ídolo desde el banco en el Bosque Platense. El final es sabido: Diego murió el miércoles 25 de noviembre pasado..

¿Cómo llegó Maradona a la asistencia médica de Luque? Originalmente, el 10 consultó con un cirujano general por sus problemas de sueño, porque le costaba descansar. Y éste hizo el enlace con Luque y con su socio, Ariel Sainz; juntos están a cargo de un centro médico, Columna Baires. Hubo una primera consulta cuando Maradona estaba dirigiendo en Dubai (2017-2018), que quedó como perdida en el tiempo. Finamente, ambos empezaron a trabajar con el ídolo cuando asumió el cargo de entrenador de Gimnasia, pero sobre todo en los tiempos críticos de la pandemia de coronavirus. Más allá de la incredulidad y el nerviosismo que implicó para ellos tenerlo como nuevo paciente, arrancaron el diagnóstico.

El equipo médico enseguida detectó en Maradona la angustia que le trajo la cuarentena a su estado anímico: un combo entre sus problemas personales y el hecho de no poder trabajar, con un fútbol argentino que se interrumpió abruptamente en marzo y recién volvió el día de su cumpleaños Nº 60, el 30 de octubre.

Buscaron la manera de provocarlo, de que "se enojara" y reaccionara ante el desafío de mejorar su salud. En una entrevista de hace unos meses con Infobae, Luque mencionó: "Le dije: 'Diego esto no es así, esto depende de vos, te quiero ayudar, ¿me dejas ayudarte?'. '¿Tienes coche? Bueno, vete', me respondió. Me estaba por ir, pero retrocedí y le dije: 'Vos me vas a echar cuando sea el momento. Vos nos enseñaste que cuando la situación está mal es cuando hay que aparecer'. Y le pregunté: '¿Quieres estar mejor'. 'Sí', me contestó. '¿Por quién juras que vas a estar bien?', insistí. 'Lo juró por mi mamá', me dijo. Y empezó a estar bien".

Luque, al borde de los 40 años, está emparejado con Romina, que también es médica. Residente de Adrogué, fue allí donde recibió este domingo el allanamiento policial y la acusación oficial de homicio culposo. En un sector de su jardín improvisó una conferencia de prensa, donde destacó, entre lágrimas: "Si de algo soy responsable es de extenderle la vida".

Es padre de Tomás y Luna y futbolista amateur. Es homónimo del delantero Leopoldo Jacinto Luque, campeón del mundo con la selección argentina en 1978, aunque no tienen parentesco. "Soy mediocampista, raspo cuando hay que raspar. Y a la hora de mover la pelota, lo hago bien", se describe. Su método para tratar a Diego a nivel médico fue a través de diferentes "negociaciones": momentos específicos para ir a caminar al parque o la concreción de ejercicios físicos para que intentara ponerse en forma. Y Luque se encontró con resultados rápidos, tal como demostró Maradona en sus mil y una recuperaciones a lo largo de su vida. "Tiene la fuerza de voluntad que todos conocen. La clave es la constancia", comentó en su momento el médico, quien durante la cuarentena lo estuvo viendo una hora por día, de tres a cinco veces por semana.

Bajo la supervisación médica, Maradona aumentó primero la caminata, luego pudo trotar, Después, se animó a hacer jueguitos con la pelota adelante de Luque y le cantaba la canción "Life is life", la del famoso calentamiento en Napoli. Un video viral mostró a principios de julio cómo Maradona jugaba a la pelota en el parque de su casa dándose pases con el médico, aunque no sin cierta dificultad al moverse. Durante esos toques de balón a lado de la piscina del jardín, Maradona bromeaba, según confió el especialista: "Tienes los pies redondos, sos horrible. Es una falta de respeto; no a mí, a la pelota, pídele perdón' 'Como jugador sos un buen cirujano'", le decía en forma de chanza.

De orígenes humildes, Luque nació en Lanús, cerca de Fiorito, cuna de Maradona. Es un gran admirador del Diez y, según reveló, conoció de primera mano las historias más trascendentes de su carrera futbolística. Por eso se quebró emocionanalmente durante varios momentos compartidos con el tratamiento. "Sus analogías, las metáforas, las comparaciones; son todas futboleras. Te cuenta los goles a Inglaterra, la asistencia a Caniggia contra Brasil. Tiene mística. Diego es un símbolo, es un símbolo de que se puede siempre, cuando todo parece estar mal. Yo sigo viendo eso en él", contó a Infobae.

Este domingo volvió a emocionarse, al recordar al que considera su amigo: "Estaba muy triste. Yo lo veía triste, hace rato. Extrañaba mucho a sus papás y se estaba castigando de un modo que no iba a permitir. Como amigo que soy, no como juez ni nada. Porque en las buenas están todos. Yo no estaba en las buenas."