Yahoo Noticias Rosario Central: un empate para meterse en los octavos de final de la Copa Sudamericana y terminar el semestre de menos a más
De la zozobra a navegar en aguas calmas. De un timonel desorientado a este capitán de barco que encontró el rumbo. Rosario Central y su entrenador, Cristian el Kily González, encontraron la brújula y el horizonte aparece mas claro. En cancha de Banfield, y por la sexta fecha del grupo A de la Copa Sudamericana, alcanzó el empate sin goles frente a 12 de Octubre de Paraguay para poner el nombre de Rosario Central en los octavos de final. Tiene todo, hoy, tras encontrar su mejor versión, para ser protagonista del certamen.
Central terminó ganando el grupo con cierta amplitud y certezas. Si hubo algún atisbo de tensión en la clasificación en la noche del sur bonaerense, duró pocos minutos, pero no por virtudes propias. Sí las de San Lorenzo, que a los 10 minutos con gol de Nicolás Fernández derrotaba a Huachipato en Chile, el único que podía poner en riesgo la clasificación rosarina. Del otro lado de la cordillera, el Ciclón resultó así un aliado indiscutido de la clasificación de Central, ganándole de visitante además a 12 de Octubre en la fecha anterior para sacarlo de carrera.
En el Florencio Sola, Central comenzó algo nervioso y con imprecisiones constantes. De hecho, Gastón Avila y Emanuel Ojeda perdieron dos pelotas en la salida que no fueron bien aprovechadas por los delanteros paraguayos, pero que pusieron en apuros a Jorge Broun. Demasiado acelerado, al Canalla le costó hacerse de la pelota e imponer el ritmo habitual.
Ni siquiera el gol de San Lorenzo ante Huachipato le dio tranquilidad, cuando incluso la derrota posible también lo clasificaba. Es más, llegó el segundo de San Lorenzo y el equipo siguió en ese tenor. El primer tiempo se diluyó sin que ambos equipos pudieran generar juego. Para ser justos, casi no hubo llegadas, a excepción de una buena combinación que Luciano Ferreyra que no pudo definir ante Mauro Cardozo.
El segundo tiempo fue dominado por el local, aunque sin exigirse demasiado, y con un par de ocasiones en las que le negó el gol a Marco Ruben, el arquero Cardozo se convirtió en figura.
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Mas allá de la actuación de anoche, las razones del pase a octavos fueron varias. En realidad, se sostuvieron en los que más saben, y en buenas versiones individuales. Broun siempre respondió; tuvo en general firmeza en el fondo, contó con el enorme trabajo de Emiliano Vecchio en el armado, y el crecimiento de Zabala y Pupi Ferreyra como laderos. En la delantera, la jerarquía de Marco Ruben se combinó con la compañía desequilibrante de Lucas Gamba para desequilibrar. Central funciona como equipo y entregó en esta competencia funcionamientos que hasta hace algunas semanas parecían lejanos.
Si bien el presente en la Sudamericana le sonríe, el camino empezó con una derrota dura justamente ante 12 de Octubre. Esa caída que sacudió el proceso y lo puso en jaque. Fue 1 a 0 en Paraguay en una actuación decepcionante. Pero a partir de allí fue todo hacia arriba. Le ganó claramente a San Lorenzo en el Gigante de Arroyito y los vientos cambiaron. Rápidamente llegó otra gran victoria, en el clásico contra Newell´s, por el torneo local, para tonificar aún más el ánimo. El empate como visitante ante Huachipato, en inferioridad numérica durante 80 minutos, fue otra gran señal. Le dio vuelta el partido al Ciclón a los de Dabove en el Nuevo Gasómetro. Y la goleada por 5 a 0 ante Huachipato, la ratificación y el último gran paso.
“Vamos por el buen camino, este es el camino”, repetía sin cesar Kily González, incluso detrás de malos partidos. El mundo canalla miraba con desconfianza. Hoy, la dictadura de los resultados en parte, y una mejor imagen, también vale reconocerlo, cambiaron el enfoque.
La tabla
