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Ronaldo: el gesto que enojó a los hinchas y la señal que lo aleja de Juventus

El momento de la polémica: Cristiano Ronaldo se quita la camiseta de Juventus y la tira al piso, frustrado por no poder anotar en el partido con Genoa
MARCO BERTORELLO

Alguna vez, en Real Madrid, se lo vio hacer un gesto de desagrado tras un gol de su compañero Karim Benzema. Su equipo ganaba, pero él no había marcado. Cristiano Ronaldo es así. Camino a ser el mayor goleador de la historia del fútbol, no construyó esa carrera siendo conformista o altruista. Necesita convertir para ser feliz. De lo contrario se va incompleto. Y algo de ese fastidio conocieron los hinchas de Juventus en el último partido, ante Genoa por 3 a 1. Tiró su camiseta al piso, hizo un berrinche en el vestuario y luego se retiró sin hablar con nadie. La suma de un mal día que la prensa italiana empezó a interpretar como su salida de la Vecchia Signora.

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El sueco Dejan Kulusevski, el español Álvaro Morata y hasta el norteamericano Weston McKennie marcaron en el triunfo por 3 a 1 ante los genoveses. Inaceptable para el apetito voraz de Cristiano que sus compañeros le hayan dejado pasar ese almuerzo sin tocar ni un plato.

Es más, una jugada muy puntual en el primer tiempo, lo tuvo en carrera libre de marcas para anotar, pero Federico Chiesa intentó encarar y le regaló la pelota al arquero. La jugada despertó el malestar de los fans de Cristiano en redes sociales.

Según describe el periódico La Gazzetta dello Sport, la camiseta que Cristiano Ronaldo arrojó al piso se la había prometido a uno de los chicos que estuvo en el Allianz Stadium como alcanzapelotas. Fue él quien se la quedó, finalmente. Porque lo seguía, no porque el futbolista se la haya dejado allí para él.

Cristiano Ronaldo no hizo ningún esfuerzo por disimular su fastidio en el partido entre Juventus y Genoa
MARCO BERTORELLO


Cristiano Ronaldo no hizo ningún esfuerzo por disimular su fastidio en el partido entre Juventus y Genoa (MARCO BERTORELLO/)

Luego, en el vestuario, y según el mismo diario italiano, arremetió a puñetazos contra las paredes, se duchó, se cambió y se fue sin hablar con nadie. El entrenador Andrea Pirlo intentó defenderlo en la conferencia de prensa tras un comportamiento que comenzó a despertar críticas. Especialmente por considerar que arrojar la camiseta al suelo fue una falta de respeto para el club.

“¿Tiró la camiseta al suelo?”, preguntó primero el DT. Cuando se lo confirmaron, ensayó una argumentación: “Cristiano estaba enfadado por no haber marcado goles. Vio que hubo ocasiones y es normal que un jugador de su nivel siempre quiera mejorar sus registros. Y si quieres mejorar, es normal que te enfades”.

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Los cronistas fueron un poco más allá y preguntaron si habría alguna sanción por su gesto. “No habrá multas ni nada de eso -replicó Pirlo-. El partido estaba terminado y estar nerviosos es algo normal. Le puede pasar a cualquiera”.

Todas estas señales, no hacen más que acrecentar las teorías que dicen que el portugués, de 36 años, está jugando sus últimos partidos en Turin. Y que su regreso a Real Madrid ya está siendo negociado.

Un récord único

Juventus está tercero en la tabla de posiciones, a 12 puntos de Inter. El título es una utopía, pero la búsqueda del portugués no pasa por allí. Consciente de cada uno de sus números, la progresión de sus récords y las marcas que tiene por alcanzar, este año tiene un objetivo muy puntual: ser el capocannoniere.

Ser goleador es una distinción que tuvo cerca en sus dos primeras temporadas en el calcio, pero se le escapó. En la temporada 2018/19, Fabio Quagliarella (Sampdoria), que marcó 26 tantos, lo superó por cinco tantos. Y la 2019/20, Ciro Immobile (Lazio), autor de 36 goles, también lo pasó por 5 conquistas.

Cristiano Ronaldo no pudo convertir ante Genoa y, molesto con sus compañeros, se retiró del estadio sin hablar tras el triunfo de Juventus
MARCO BERTORELLO


Cristiano Ronaldo no pudo convertir ante Genoa y, molesto con sus compañeros, se retiró del estadio sin hablar tras el triunfo de Juventus (MARCO BERTORELLO/)

No quiere irse de Italia sin asegurar ese logro que ubicaría como el único jugador en la historia en lograr lo que hasta ahora parecía imposible: ser goleador en tres de las cinco grandes Ligas de Europa.

Antes, Ronaldo había sido máximo artillero en otras cuatro oportunidades en torneos nacionales. En una competencia impresionante con Lionel Messi (siete veces Pichichi, en España), conquistó tres veces el primer lugar entre los goleadores, con Real Madrid. Fue en 2011 (34 goles), 2014 (30) y 2015 (35). En la Premier League, con Manchester United, fue goleador en la temporada 2007/08, con 31 festejos.

Alemania, Inglaterra, España, Italia y Francia son consideradas las cinco grandes competencias en Europa. Otros goleadores que lograron liderar al menos dos de esos torneos son el holandés Ruud van Nistelrooy (Inglaterra y España); el italiano Christian Vieri (Italia y España), el italiano Luca Toni (Alemania e Italia), el brasileño Marcio Amoroso (Alemania e Italia), el bosnio Edin Dzeko (Alemania e Italia), el sueco Zlatan Ibrahimovic (Francia e Italia) y los uruguayos Luis Suárez (Inglaterra y España) y Edinson Cavani (Francia e Italia). Pero nadie consiguió tres. Y Cristiano lo sabe.

¿Quién podría privarlo de ese logro? Sólo el belga Romelu Lukaku parece haber quedado en pie en esa carrera. Lleva 21 goles (contra los 25 de CR7) y aún hay ocho fechas por delante.

Ya fue campeón del calcio con Juventus, aunque no tuvo suerte en la Champions League. Pero quiere dejar una marca más en su registro individual. El objetivo que más le interesa.