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Ronaldo en plan exterminador

Real Madrid/AP
Real Madrid/AP

Como ya ocurriera el año pasado, Cristiano Ronaldo se ha autoregulado para llegar a este último tramo de temporada en una forma exquisita. Su póker ante el Girona denota que el portugués, como el año pasado, ha conseguido escuchar a su cuerpo y aprendido a parar cuando debía para que en este sprint final pueda estar al más alto nivel.
Ronaldo terminó la primera vuelta de la Liga española con cuatro goles y ahora lleva 22, a sólo tres de Lionel Messi en la clasificación del Pichichi. Su recuperación goleadora tras un arranque de temporada paupérrimo en este apartado es espectacular y ha vuelto a dejar de bruces a sus críticos, que auguraban su debacle tras tres meses bajo cero.

Sin embargo el portugués ha vuelto por sus fueros y ha dejado bien claro que si el Real Madrid está donde está hoy en día en Liga no es más que porque sus acompañantes del ataque no recogieron el testigo goleador en los meses en los que él arrancaba su motor diesel. Si Benzema o Gareth Bale hubieran procurado el mismo número de goles que el año pasado, o si otro jugador de la plantilla hubiera logrado marcar los goles que el año pasado anotaron Morata o James Rodríguez, seguro que el Real Madrid estaba aun peleando el título de Liga ante el FC Barcelona.

Porque de lo que no había duda era de que Ronaldo iba a volver a estar muy cerca de su marca anual de 50 goles por temporada. De momento lleva 37 tantos con el Real Madrid, a sólo cinco de los 42 que marcó el año pasado, y le quedan nueve partidos de Liga y hasta cinco de la Champions League, si el Real Madrid es capaz de llegar a la final.

Pero es que además, esta versión de Ronaldo no es la típica que se veía en otras temporadas por estas alturas, en las que marcaba goles pero se le notaba fuera de forma y sin velocidad punta. Al contrario. El portugués está más fino que nunca y además está tocado por una varita mágica. Todos los goles que en la primera vuelta iban fuera o a la madera, ahora le entran sin esfuerzo.

Cristiano Ronaldo está a tope y enfocado en, una vez más, maximizar sus prestaciones para conquistar cuantos más títulos posibles con el Real Madrid. El mejor Barça en mucho tiempo estará en su camino, sin dudas, pero con Ronaldo en plan exterminador, los merengues pueden soñar.

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