Ronald Koeman, nuevo DT de Barcelona: otro alumno de la escuela holandesa para la reconstrucción del club

En situación de emergencia, con todas las alarmas sonando, Barcelona recurre a la vía holandesa. Una corriente futbolística a la que le debe mucho, casi todo: identidad de juego, escuela, protagonismo ofensivo, promoción de futbolistas, ambición, títulos. Fue así desde Rinus Michels, pasando por Johan Cruyff, Louis Van Gaal y Frank Rijkaard, hasta llegar ahora a Ronald Koeman, que a los 57 años aceptó tomar este hierro caliente. "Lo elegimos por su experiencia, por su filosofía y porque conoce al club", justificó el presidente Josep María Bartomeu.

Carles Rexach, decisivo para que Barcelona inscribiera a Lionel Messi cuando llegó con 13 años, vio pasar a todos los entrenadores holandeses. "No se ponen nerviosos y tienen una gran fortaleza psicológica", los describió. Y agregó específicamente sobre Koeman: "Como jugador era la extensión del entrenador en la cancha. Dominaba la situación y tenía carisma".

Ronald Koeman: su mirada sobre Messi, Suárez y Piqué y cuál es su estilo de juego

Barcelona no solo acude a la solución holandesa, sino también a un protagonista entrañable de su historia, alguien que tiene un lugar destacado en la galería de los inolvidables. Cuando se despidió a mediados de 1995, después de seis años como zaguero central, período en el que conquistó cuatro ligas de España y le dio la primera Champions League a Barcelona con un tiro libre en Wembley ante Sampdoria, Koeman dejó un deseo que repitió dos veces: "Me gustaría algún día volver al Barça porque quiero seguir vinculado al fútbol como entrenador".

Como director técnico se empezó a formar al lado de Louis Van Gaal, del que fue ayudante en Barcelona a fines del siglo pasado. Un aprendizaje que pronto lo decidió a abrir su propio camino como primer responsable de un equipo, del Vitesse, en el 2000. Desde ahí, una carrera de quince años en diez equipos, incluido el seleccionado holandés, para desembarcar en un destino que siempre figuró entre sus deseos.

Koeman le dio el sí al segundo llamado de Barcelona en ocho meses. En enero había declinado cortésmente ser el reemplazante de Ernesto Valverde porque estaba planificando la participación en la Eurocopa con Holanda. La pandemia hizo saltar todos por los aires y ahora no dejó pasar la oportunidad. Asume en un Barcelona que agudizó la crisis que ya se insinuaba hace ocho meses.

Tras ser ayudante de Louis Van Gaal, Koeman dirigió diez equipos: Vitesse, Ajax, Benfica, PSV Eindhoven, Valencia, AZ Alkmaar, Feyenoord, Southampton, Everon y seleccionado de Holanda

Hubo otro intento fallido de Barcelona por contratarlo. Fue en 2003, cuando finalmente asumió su compatriota Rijkaard. Joan Laporta había ganado la presidencia y atendió la recomendación que Cruyff le hizo de Koeman. "Me preguntaron si tenía interés en dirigir al equipo. Claro que sí, les respondí, pero tengo un año más de contrato con Ajax, y no creo que me dejen salir gratis. No quisieron poner plata y no pasó nada", recordó Koeman hace varios años.

Ahora sí Barcelona estuvo dispuesto a pagar un resarcimiento de entre cuatro y cinco millones de euros para que la Federación de Holanda lo libere. Koeman-Barcelona era un matrimonio que en algún momento se iba a dar, solo faltaba ponerle fecha. Es el momento.

Ocho títulos, el último, en 2009, obtuvo Koeman como entrenador: dos Eredivise (Liga de Holanda) con Ajax y una con PSV Eindhoven; una Copa de Holanda con Ajax; una Supercopa de Holanda con Ajax y otra con AZ Alkmaar; una Supercopa de Portugal con Benfica, y una Copa del Rey con Valencia.

"Soy holandés: para defenderme, mejor primero ataco. Vengo de una cultura futbolística que no entiende el juego sin un campo abierto y la llegada por las bandas", declaró hace años, a modo de credo futbolístico.

Más acá en el tiempo, en abril, entrevistado por radio Catalunya, definió al Barcelona de Guardiola como el "mejor de la historia del club". Pep es el eslabón catalán en la escuela holandesa, alguien que se crio en la cultura del Dream Team de Cruyff, a quien Koeman definió como "un Dios" para el barcelonismo y el técnico que más lo marcó con su filosofía futbolística.

En mayo, con cateterismo en el brazo derecho tras un infarto

Dat was even schrikken, afgelopen weekend. Voor mijzelf natuurlijk, maar vooral voor mijn familie, en voor mijn vrienden. Gelukkig hebben de artsen van het AMC mij snel en geweldig geholpen, waar ik zeer dankbaar voor ben. Zo'n gebeurtenis zet je wel weer even met beide voeten op de grond. Het was voor mij fantastisch om te zien hoeveel mensen mee hebben geleefd. En hoeveel lieve berichten ik heb gekregen. Van bekenden uit de voetbalwereld, van clubs. Maar ook van volstrekt onbekende mensen. Dat heeft me heel veel goed gedaan en ik wil iedereen daarvoor zeer bedanken! Op dit moment voel ik me weer zo gezond als een vis. En dat betekent dat ik er weer met volle kracht tegenaan ga, zodra de bal weer gaat rollen. Nogmaals: Dank aan iedereen die me gesteund heeft. We zien elkaar snel weer! [R] [R] Vaya susto me llevé el fin de semana pasado. Yo, pero sobre todo mi familia y mis amigos. Afortunadamente los médicos del hospital AMC me ayudaron rápidamente y de forma fenomenal. Les estoy muy agradecidos. A raíz de este acontecimiento te das cuenta lo que realmente importa en la vida. Para mí ha sido maravilloso ver a tantas personas conmovidas por este hecho. He recibido muchos mensajes cariñosos. Tanto de gente conocida del mundo del fútbol, de los clubes, como de personas totalmente desconocidas. ¡Esto me ha levantado el ánimo y quiero dar las gracias a todo el mundo! En este momento me encuentro fenomenal. Lo cual significa que puedo enfrentar las cosas con mucha energía, en cuanto la pelota vuelva a rodar. Nuevamente: gracias a todos los que me habéis apoyado. ¡Volvemos a vernos pronto! Ronald Koeman

Una publicación compartida por Ronald Koeman (@ronaldkoeman) el 7 de May de 2020 a las 6:47 PDT

La junta directiva del club anunció el lunes "una amplia reestructuración, cambios profundos a consensuar con el nuevo entrenador", en referencia a la composición del plantel, que tiene a varios jugadores de más de 30 años: Piqué, Alba, Rakitic, Vidal, Busquets y Suárez. También está Messi, de 33, aunque no integra la lista de los cuestionados. Hace cuatro meses, Koeman daba su punto de vista sobre la cuestión generacional: "Si tengo a un jugador de 30 años y a otro de 22 con el mismo rendimiento, pongo al de 22. Suárez, Messi, Busquets y Piqué tienen más de 30 años. Jugarán unos años más, pero después qué. Hay que cambiar".

Sobre la función de Messi, Koeman imaginaba: "Hay que organizar el equipo para jugadores que te ganan partidos, como Messi. Messi te gana muchos partidos para Barcelona. Entonces necesita cierta libertad en su juego. Otros jugadores tienen que trabajar para que él pueda estar en su mejor posición. Esto es lo más importante para un entrenador".

Será su segunda experiencia de entrenador en el fútbol español. En la temporada 2007/08 dirigió a Valencia, donde si bien obtuvo la Copa del Rey con eliminación de Barcelona incluida, la pobre campaña en la Liga -ganó el 32 por ciento de los puntos en 34 partidos- le costó el puesto y ser señalado por la relación tirante con los pesos pesados del vestuario, encabezados por el exvolante Albelda.

Antes de asumir en el seleccionado de Holanda estuvo durante 16 meses al frente de Everton, del que fue despedido tras sufrir una goleada ante Arsenal, sumar cinco partidos sin ganar y caer en puestos de descenso. A la Orange la hizo reaccionar, tras las ausencias en la Eurocopa 2016 y en el Mundial 2018. Consiguió la clasificación a la Euro que se disputará el año próximo al consolidar a la generación liderada por Van Dijk, Van Ligt y De Jong, que toma la posta de los retirados Van Persie, Sneijder y Robben.

"Vaya susto me llevé", publicó en las redes sociales en mayo, mientras se recuperaba de un ataque cardíaco por el cual estuvo internado para practicarle un cateterismo en Amsterdam. "Ante estos acontecimientos te das cuenta lo que importa en la vida. Es maravilloso todos los mensajes positivos que me llegaron. Me levantaron el ánimo, quiero darle las gracias a todo el mundo", escribió en su Instagram.

Cuando cerró su etapa de futbolista en Barcelona para volver a jugar en Holanda lo hizo porque, a los 32 años, quería algo más reposado para el final de su carrera. "Si me marcho es por la presión que se vive aquí. por los continuos viajes", se justificó. Veinticinco años después, regresa para entregarse a la adrenalínica misión de reconstruir a este Barcelona que estalló en pedazos.