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De Palermo a Londres a pie para abrazar a su abuela: el viaje del pequeño Romeo

Romeo Cox tiene diez años y es un niño nacido en Londres que cuando era pequeño se mudó a vivir con su familia a Palermo, en Sicilia (Italia). Su plan para este verano era pasar una parte de las vacaciones con su abuela en la capital británica, pero la pandemia y las restricciones de viaje se lo impidieron. Así que, junto a su padre, hace unos meses tomó la decisión de recorrer a pie (y a veces pedaleando) los 2.800 kilómetros que separan una ciudad de la otra. El pasado domingo por fin llegaron a su destino, aunque el protagonista de esta historia aún tendrá que esperar para abrazar a su ‘nonna’.

Ver a su abuela es lo que confesó que más le apetecía hacer cuando el reportero de La Repubblica le puso la cámara y el micrófono delante este domingo en Trafalgar Square una vez llegado a la meta, Londres. Por eso había hecho tantos kilómetros, pero las nuevas restricciones impuestas mientras el cruzaba países le obligan a permanecer 14 días en cuarentena antes de que se produzca el esperado encuentro y la degustación de esa tarta con la que sueña Romeo.

Aunque, como él mismo reconoce, después de tres meses, ¿qué son dos semanas más? Romeo y su padre Philip salieron de su casa en Palermo el pasado 18 de junio, con sus mochilas y útiles de acampada. Como señalan las crónicas de su inusual verano, ambos han realizado un viaje de lo más ecológico. Los únicos transportes que han usado han sido la bici y el barco cuando no les quedaba más remedio. De Sicilia a la península no podían hacerlo de otra forma.

Del periplo que ha llevado a este niño a cruzar Italia, Suiza y Francia para llegar hasta Reino Unido, él se queda con tres recuerdos. Uno, el dormir bajo las estrellas junto a su padre. Otro, jugar con otros niños en el camino. Y el más divertido, a tenor de cómo lo cuenta, el bañarse en Calais (Francia).

Este viaje, además del componente sentimental para la familia Cox, ha tenido también fines benéficos. Lo han ido retransmitiendo a través de las redes sociales y han pedido el apoyo para dos organizaciones palermitanas con las que han querido colaborar (una para madres solteras y otra para niños).

Ahora lo que toca es cumplir con la cuarentena y guardarse ese abrazo a su abuela, que no se encuentra bien de salud, y que tantas ganas tiene de darle. De momento, ella, en la distancia, le ha recibido con una tarta, dulces y una carta que le ha hecho llegar a su puerta.

Romeo, que ha agradecido a la escuela y a su compañeros el apoyo recibido, ya tiene nuevo destino en mente. Eso sí, tanto su padre como él consideran que con este ya han andando suficiente y su próximo objetivo es recorrer en moto el trayecto entre Lima y Perú.

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