Roland Garros: Stefanos Tsitsipas, el griego que se salteaba las clases para ver tenis y ayudó a Diego Schwartzman

A los 22 años,Stefanos Tsitsipas intenta hacer historia en París. Está a un partido de ser el primer tenista griego en llegar a la final de un torneo Grand Slam. Consiguió su pasaje a las semifinales de Roland Garros al vencer al ruso Andrey Rublev en sets corridos (7-5, 6-3 y 6-2) en casi dos horas de juego. El sexto tenista del mundo se vengó así de la derrota sufrida en la reciente final de Hamburgo y terminó ayudando al argentino Diego Schwartzman, cuyo ascenso en el ranking dependía de hasta dónde llegaría Rublev en el torneo: Peque será el número 8 del mundo desde el próximo lunes.

Tsitsipas tiene la caliente mano y la mente enfocada en llegar al encuentro decisivo. No ha perdido sets en el certamen después su debut, cuando cedió dos frente al español Jaume Munar. Lleva 15 parciales ganados en forma consecutiva. Y frente al ruso se impuso en 16 de los últimos 21 juegos.

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Luego del partido, en la conferencia de prensa, Tsitsipas, que jugará contra Novak Djokovic, verdugo del español Pablo Carreño Busta, su primera semifinal de Roland Garros) mostró un lado diferente: admitió que se salteaba clasespara mirar los partidos del Abierto de Francia por televisión. "Creo que era el único que se salteaba la escuela para ver tenis. En aquel momento nadie jugaba al tenis. Estoy seguro de que es más común que los chicos hagan algo así ahora, ya que hay muchos más que juegan al tenis. Es algo muy bueno", comentó, por cierto no sin controversia.

Tsitsipas hizo una regresión a sus tiempos de televidente, de fanático del tenis. "Me acuerdo de ver a [Fabrice] Santoro, en ese partido de seis horas contra [Arnaud] Clement, creo. Sí, mi fisio Jérôme estuvo allí; es fabuloso cómo nos encontramos. Hace ver cuán chico es el mundo", recordó. Y añadió: "Miré thrillers épicos, partidos a cinco sets. Jugadores como Nicolas Mahut, [Mickael] Llodra... Especialmente los partidos jugados en canchas que no eran la Philippe-Chatrier ni la Suzanne-Lenglen. Había luchas épicas allí", rememoró el griego, que en París iguala hasta ahora su mejor actuación en un torneo de los grandes: también alcanzó una semifinal en Australia 2019.

El match-point de Tsitsipas ante Rublev

En la cabeza del griego estánla derrota del año pasado en Bois de Boulogne a manos del suizo Stanislas Wawrinka en cinco sets, y los seis puntos de partido desperdiciados frente a Borna Coric en el Abierto de Estados Unidos el mes pasado. Es como si, a pesar de que posee el título de masters (ganó el de 2019 en Londres), le faltara un envión más para meterse, ya definitivamente, al pelotón de los que se disputan los trofeos más importantes.

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Para terminar de codearse con los grandes, en otras palabras. "No se puede esperar nada. No esperaba jugar las semifinales del Abierto de Australia, para empezar. Es un sueño, por supuesto. Pero... ¿esperar? Espero desde que era joven triunfar en los torneos de Grand Slam. Estoy contento de estar en la posición en la que estoy hoy. Sí, es muy, muy satisfactorio", declaró el quinto preclasificado de Roland Garros. "Persigo algo espectacular", completó.

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