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Roland Garros. Schwartzman y Londero: el que ganó por demolición y el que sufrió en "una montaña rusa"

La primera jornada de este extraño Roland Garros en el otoño parisino terminó con un saldo muy favorable para la delegación argentina, con cuatro triunfos y apenas una caída, justamente la que sufrió Federico Delbonis en duelo de compatriotas ante Juan Ignacio Londero.

A las victorias que Federico Coria y Nadia Podoroska obtuvieron más temprano, se sumaron las de Diego Schwartzman y Londero, todo dentro de una jornada fría y lluviosa por momentos en el Bois de Boulogne.

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Schwartzman, que parte como 12° favorito, necesitó solamente una hora y 47 minutos para superar al serbio Miomir Kecmanovic por 6-0, 6-1 y 6-3, en lo que fue su triunfo más contundente en un Grand Slam. El Peque espera en la segunda ronda al ganador del choque entre el francés Corentin Moutet y el italiano Lorenzo Giustino, suspendido por las lluvias en la noche del domingo parisino.

"Estuve muy sólido. Las condiciones de la cancha fueron similares a las de Roma por el horario y me sentí cómodo", expresó Schwartzman en conferencia de prensa virtual. El número 13 del mundo consolidó así su buen momento, luego del triunfo histórico ante el español Rafael Nadal en el reciente Masters 1000 de Roma, donde perdió la final ante el número 1 del mundo, el serbio Novak Djokovic. Kecmanovic venía de ganar el torneo de Kitzbühel hace un par de semanas.

"Estuvo bueno jugar mi primer partido aquí de noche. Es una sensación totalmente diferente en este Roland Garros. Es todo distinto por las pelotas, por el mes en el que se juega, por el clima. Eso es para todos, así que hay que adaptarse y hacer lo mejor posible. Para mí, fue parecido a Roma, muy similar a lo de la semana pasada, así que me sentí muy bien", amplió Schwartzman, acaso uno de los pocos que se sintió a gusto con el clima del primer día.

"Vengo con mucha confianza y es bueno empezar bien. No sé todavía quién será mi próximo rival, pero sí sé que tendré un par de días de descanso. Lo que hice en Roma me ayudó a recuperarme", destacó el Peque, que terminó con buenos números: capturó 9 quiebres de servicio, ganó el 61 por ciento de los puntos jugados con la devolución, y con saldo favorable entre winners (32) y errores no forzados (28).

Por el contrario, Londero le ganó una tremenda batalla de cinco sets a Delbonis por 6-4, 7-6 (7-1), 2-6, 1-6 y 14-12, en 4 horas y 54 minutos de acción, y después de salvar un match-point en un partido muy cambiante. En segunda ronda, el cordobés jugará contra el italiano Marco Cecchinato, 110º del mundo y semifinalista en Roland Garros en 2018.

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"El partido fue una montaña rusa, el tenis subía y bajaba", aceptó el Topo Londero. "Estuve luchando con mi cabeza, porque no me fue bien desde que empezó el año. Valoro que pude cerrar un partido muy duro en la parte emocional. En el primer y segundo set estuve bien de actitud, pero después, hasta el 4-1 [para Delbonis] en el quinto set parecía que me habían sacado de la cancha y me pusieron en otro lado. Al final, la quinta vez que saqué por el partido lo pude cerrar. Rescato que me la pude bancar muy bien a pesar de todo lo que iba pasando", comentó el cordobés.

Londero se mostró muy crítico con el ambiente en el que le tocó debutar: "Las condiciones fueron de las peores que jugué en mi vida. Había un viento tremendo todo el tiempo, garúa, la última media hora había una llovizna intensa, las pelotas totalmente mojadas... como condiciones fueron muy difíciles. En un momento entró el supervisor a ver si se suspendía, porque estaba lloviendo mucho. Se hacía de noche, estaba frío... Lo único parecido respecto del año pasado es el club y nada más. Luego. todo es distinto. Pero es lo que toca y hay que ponerle la mejor cara".

"Ya jugar este año aquí es un buen Roland Garros, porque [hace unos meses] no sabíamos si íbamos a poder jugar, y tener la chance ya es bueno. Hay que ir ganando ronda a ronda. pero acá son todos rivales difíciles. Gané hoy como también pude perder, y el miércoles ya tengo rival complicado (Cecchinato), pero en este momento pienso que somos privilegiados de estar jugando un torneo", finalizó Londero ante una consulta de LA NACION.