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Roland Garros: Podoroska y la chance de conseguir lo que no logró ninguna tenista argentina

Desde hace poco más de una semana, Nadia Podoroska empezó a recorrer un sendero de ensueño sobre el polvo de ladrillo de París. La rosarina, de 23 años, sólo había tenido una alejada experiencia en Grand Slams, con un debut y despedida en el US Open 2016. Este Roland Garros es apenas el segundo torneo grande en toda su carrera, y vaya si ha ganado protagonismo: las victorias la llevaron hasta las semifinales, con todo lo que ello implica: estar entre las cuatro mejores del último major de la temporada, un salto cualitativo en el juego, un ascenso meteórico en el ranking, y un ingreso asegurado en torneos del WTA Tour, entre otras muchas variables.

Pero Podoroska sigue, y hoy afrontará el partido más importante de su carrera; más trascendente aún del que le ganó a Elina Svitolina, la número 5 del mundo, en cuartos de final, y mucho más que el de octavos, frente a la checa Krejcikova. Desde las 10 de nuestro país, con transmisión por ESPN, la jugadora rosarina se enfrentará por las semifinales de Roland Garros con la polaca Iga Swiatek.

Nadia Podoroska-Iga Swiatek, por la semifinal femenina de Roland Garros

Será un inesperado cruce entre quien es actualmente la 131ª del mundo y la 54ª del ranking en este momento. Habrá, entonces, una nueva finalista de Grand Slam. Distinto será el cuadro de situación por el otro lado: la restante semifinal, a continuación, la animarán la estadounidense Sofia Kenin, campeona del Australian Open en enero pasado, y la checa Petra Kvitova, dos veces ganadora en Wimbledon, en 2011 y 2014.

Con paso firme, Podoroska ya hizo historia. No conforme con ser la primera participante argentina en el cuadro de damas en seis años, se convirtió en la quinta tenista de nuestro país que alcanza las semifinales, después de Raquel Giscafré (1974), Gabriela Sabatini (1985, 1987, 1988, 1991 y 1992), Clarisa Fernández (2002) y Paola Suárez (2004). Pero ninguna de las mencionadas avanzó al duelo decisivo. La rosarina, entonces, buscará ser la primera finalista argentina en Roland Garros. Para encontrar una argentina en una definición de Grand Slam hay que retroceder hasta Wimbledon 1991: hace 29 años, Gaby Sabatini perdió con Steffi Graf por 8-6 en el tercero, luego de estar a dos puntos de la consagración.

Pero hay mucho más en juego en la semifinal. Podoroska, vale recordarlo, empezó 2020 en el puesto 255º del ranking. Llegó a París como la 131ª del mundo, y con lo hecho hasta aquí, se aseguró terminar Roland Garros al menos como la 48ª de la clasificación semanal de la WTA; por lógica, la mejor posición de su carrera. La rosarina se ganó el derecho a soñar, y en caso de acceder a la final, podría dar otro salto, hasta el puesto 32º. No hay una argentina dentro de las 40 mejores desde hace nueve años. Gisela Dulko fue la última representante de nuestro país en el Top 40: fue 37ª el 4 de julio de 2011, última semana con una argentina en ese rango.

Del otro lado, Swiatek llegó a esta etapa sin ceder sets, con un triunfo sobre Martina Trevisan en cuartos de final y, sobre todo, con un enorme impacto en los octavos de final, donde eliminó a la rumana Simona Halep, excampeona del abierto francés, por un rotundo 6-1 y 6-2. Con apenas 19 años, es la más joven de las cuatro semifinalistas, y su mejor antecedente en el polvo de ladrillo parisino fue el título juvenil de dobles damas que obtuvo en 2018; su talento igualmente quedó expuesto poco después, cuando obtuvo el torneo junior de Wimbledon.

¿Qué puede esperarse del primer cruce entre ambas? Swiatek se ha mostrado dominante en sus encuentros, con un total de 127 tiros ganadores (con un promedio de 25 por partido) que muestran su capacidad agresiva; también se ha mostrado consistente con el segundo servicio (62% de promedio). Del lado de Podoroska, lo que más ha resaltado es su efectividad cada vez que sube a la red, con un 60% de puntos ganados (71/118); también ha conseguido hacer daño con los cambios de ritmo, sobre todo con el drop, un arma que ganó importancia en las condiciones de este Roland Garros, con pelotas pesadas. Para ambas, ya es un torneo inolvidable, aunque sólo una accederá a la finalísima del sábado.