Roland Garros. Guido Pella: una victoria y la necesidad de salir de un momento que atravesó "mil veces"

Guido Pella cerró una primera rueda casi perfecta para la delegación argentina en Roland Garros, con cinco triunfos. Casi cuatro horas de juego y algunas complicaciones no bastaron esta vez para frustrar al zurdo de Bahía Blanca, que debió esforzarse bastante, pero consiguió un triunfo tonificante sobre el italiano Salvatore Caruso, 87° del mundo, por 7-6 (8-6), 6-7 (4-7), 7-5 y 6-4. A Pella le tocará jugar el jueves por la segunda rueda contra el ganador del duelo entre el español Pablo Carreño Busta y el australiano John Millman.

Dentro de un encuentro muy cerrado en el desarrollo, la lucha se decidió en momentos puntuales. Pella podría haberlo resuelto antes, quizá, ya que estuvo 4-2 en el tie-break del segundo set, pero lo cedió con cinco puntos perdidos en fila, incluidos cuatro errores no forzados. Una a favor del argentino: en el tercer parcial quedó 3-5, e incluso salvó un set-point con su saque, para luego revertir ese tramo complejo con cuatro games consecutivos. Con buena actitud consiguió superar un déficit (67 errores no forzados) que le podría costar más caro en otro tipo de encuentros.

Roland Garros: el kazako Alexander Bublik se lució con un tiro entre las piernas y un "ace de abajo" para eliminar a Gael Monfils

La mala experiencia que vivió en los Estados Unidos, donde no pudo jugar el torneo de Cincinnati por un falso positivo de su preparador físico, y estuvo dos semanas sin poder entrenarse como corresponde, le transmitieron sensaciones negativas. Perdió en el debut en el US Open con el joven John Wolf; en la segunda rueda en Kitzbühel y en primera ronda en Roma. Decidido a mejorar, evitó jugar en Hamburgo la semana pasada y se dedicó a prepararse para el abierto francés. En todo caso, se sabe que Pella no le escapa a la autocrítica y al baño de realidad.

"No tuve una buena reanudación (tras el parate por la pandemia). No estoy pasando un buen momento, más allá de lo que pasó en Estados Unidos. Es un momento del que hay que salir lo más rápido posible y estoy haciendo todo lo que esta a mi alcance, pero me está costando mucho más de la cuenta. Igualmente, esto es algo que viví muchas veces, es algo que no me preocupa, no me genera nada. La frustración aparece, y por ahí soy medio chispa y cuando las cosas no salen, rompo una raqueta. Pero es un proceso de agarrar confianza. En algún momento voy empezar a jugar bien y a ganar partidos", destacó Pella en la rueda de prensa virtual después de su triunfo sobre Caruso.

El resumen del triunfo de Pella

En el mismo sentido, amplió: "Esto por ahí a Nadal no le pasa, pero los jugadores mortales como yo conviven mucho con la frustración. No me asusta ni me preocupa. Tengo 30 años y esto lo pasé miles de veces, esta sensación me sacó del tenis en 2014 durante tres meses. Es algo que lleva tiempo. Cuando más ganas y felicidad le ponga, más fácil van a venir las sensaciones positivas, y eso llega cuando ganás partidos, es así como se sale".

"Después de lo que me pasó en Estados Unidos tuve que empezar de cero, porque me tuvieron encerrado dos semanas sin hacer nada y ahora estoy pagando los platos ratos. Hasta que no me pueda sentir bien no voy a poder hablar de igual a igual porque no me siento en las mismas condiciones que el resto de los jugadores. Sí puedo decir que las condiciones fueron todas distintas: en Kitzbühel había altura, en Roma estaba rápido y hacía calor, y en París en mayo hace más calor, pero también hay días como hoy. Se juega con luz y la cancha está más lenta, pero las condiciones cambian para todos. No puedo decir si es mejor o peor, sí es algo que te exige al mango en lo físico y en lo mental", explicó el zurdo sobre cómo ve el ambiente que se generó en este Roland Garros que se mudó de la primavera al otoño parisino.

Respecto de su triunfo, consideró: "Me enfrenté a un rival que hizo un gran partido, creo que se vio un nivel altísimo de tenis. Pocas veces me tocó enfrentar en primera rueda a un rival tan duro. Lo pude recuperar, pero el partido fue de una exigencia física y mental gigante, y en varios momentos él estaba jugando mejor que yo. Rescato que, dentro del poco ritmo que puedo tener, hubo un buen nivel. Este es un un torneo difícil, y aún viniendo con poco ritmo y pocas sensaciones buenas, el físico y la cabeza me respondieron y me pude mantener en partido siempre. Lo primero que quiero recuperar son las buenas sensaciones físicas, y después el tenis va a acompañar. En Nueva York mi tenis y mi físico perdieron mucho volumen, pero acá estamos, le estoy poniendo todo lo que tengo y tratando de salir de este momento de incertidumbre".

Nadal y Thiem, firmes candidatos al título, ya saben de qué se trata el nuevo desafío en el frío de París

En cuanto al próximo partido, evaluó: "Son rivales muy duros, especialmente para una cancha lenta como esta, porque les gustan los puntos largos, son de contragolpear, pegan fuerte y no tienen problemas en pasar bolas, y eso es complicado en este Roland Garros. Va a ser un partido muy físico y mental, seguro. Pero yo sentí que jugué bien, y que en momentos importantes pude resolver las cosas de buena manera. ¿Qué tengo que mejorar? El saque, tengo que hacer daño con ese golpe, también lastimar más con la derecha. De fondo me siento bien para pelear, pero ese plus que tuve en otros años me está faltando para subir escalones en mi nivel. Ojalá lo pueda hacer, tengo un par de días para llegar bien al siguiente partido".