Roglic se refuerza y, Carapaz duda

Redacción deportes, 30 oct (EFE).- La dura llegada a Suances, camuflada en una décima etapa a priori considerada apta para llegadores potentes, desnudó las virtudes y las carencias de todos los que de una manera u otra están llamados a pelear por la camiseta roja de la 75 Vuelta a España.

El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) reforzó hasta límites insospechados su moral y también su candidatura a la victoria al anotarse su tercer triunfo parcial en diez días. En Suances recuperó el jersey de líder que perdió el sexto día de carrera en la estación invernal de Formigal.

Inversamente proporcional al refuerzo moral del ex saltador de esquí, son las dudas que ha desatado esta inesperada jornada en el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos Grenadiers).

En esta ocasión al de Carchí no le quedó más opción que reconocer la evidencia. "Roglic estuvo hoy demasiado fuerte", afirmó, aunque eso no le hace arrojar la toalla ante la doble cita asturiana en un fin de semana que la gran mayoría no ha dudo en calificar como "decisivo" para el desenlace de la Vuelta.

Este día por tierras cántabras, Roglic prefirió sacrificar un rato de más descanso en favor de reconocer una llegada que quería saber si era una encerrona apta para dar un golpe de autoridad o solamente una mínima trampa en la que difícilmente podía conseguir algún rédito.

Claramente fue lo primero. En el libro de ruta, nada indicaba salvo la altimetría que apuntaba que a 2 kilómetros se estaba a 10 metros de altitud y la línea de meta a 90. En ningún lugar aparece que fueran unas rampas de un desnivel del 5 por ciento como en el comentario de la etapa, en la página web de la Vuelta, apuntaba el director técnico, Fernando Escartín.

El esloveno supo extraer una información fabulosa para pergeñar su estrategia, o bien algún conocedor de la zona le había anticipado que no era tan apta para hombres rápidos como aparentaba esta jornada.

Un ciclista veterano como Omar Fraile (Astana) y que a lo largo de su trayectoria ciclista más de una vez habrá pasado por esta localidad, reconoció que se esperaba que "el repecho fuera más corto, pero se ha hecho muy largo".

Al contrario que Roglic, que protagonizó un lamentable último kilómetro en lo referente a colocación, al quedarse encerrado en el pelotón, la locomotora de Carchí estaba a 300 metros de meta en condiciones de pelear por la victoria.

De la misma forma que el carchense fue perdiendo posiciones y viendo flaquear sus fuerzas, el centroeuropeo, que todavía andaba por la décima plaza, empezó a recuperar como si lo único que hubiese estado haciendo hasta entonces fuera especular.

A 175 metros todavía no era el primero, pero mientras él seguía manteniendo o incrementando la velocidad de su bicicleta, sus rivales se estaban deshinchando.

Roglic levantó confiando los brazos en señal tanto de victoria como de autoridad.

Como si del Guadiana se tratase, la ventaja de Roglic apareció y desapareció en varias ocasiones de la clasificación. Si el esloveno le había sacado tres segundos al ecuatoriano no solo había conseguido el triunfo de etapa, sino que debía subir al podio para vestirse de rojo. El 'puestómetro' lo tenía sin ningún género de dudas a su favor.

De nuevo el Jurado Técnico que preside Didier Simon, como había hecho un día antes al descalificar al irlandés Sam Bennett (Deceuninck Quick Step) en Aguilar de Campoo por una irregularidad en el esprint, decidió reclamar su minuto de protagonismo y analizar con lupa la llegada. Finalmente, a Roglic le concedieron tres segundos sobre Carapaz que le devolvían la 'roja'.

Aunque el reglamento así lo recoge y también puede dar pie a las interpretaciones, Roglic se vio favorecido por una decisión colegiada pero personal, cuando el cronometraje permitiría establecer las diferencias entre todos y cada uno de los ciclistas hasta la milésima de segundo o incluso más.

El sábado y el domingo llegan los finales en la Farrapona y el Angliru. Roglic deberá volver a sacar ese extra de adrenalina que parece acumular desde que salió derrotado en el último momento en el pasado Tour frente a su compatriota Tadej Pogacar (UAE Emirates) y Carapaz demostrar que puede ser un líder sin fisuras en el todopoderoso Ineos Grenadiers.

José Luis Sorolla

(c) Agencia EFE