Yahoo Noticias Riyad Mahrez: ¿cómo resistirse a un dulce?
Mientras devoro la tercera magdalena antes del mediodía, me froto los dedos para limpiar el pringue del papelillo que la envolvía y pienso en el fichaje de Riyad Mahrez por el Manchester City. Lo hago con culpabilidad. Me castigo sabiendo que ese último dulce sobraba, que mi estómago lo va a notar y protestará a media tarde. Valoro la opción de hacerle un agujero extra al cinturón y mientras lo hago vuelvo al fútbol y no me resulta complicado enlazar ideas: ¿se han gastado 68 millones de euros en Mahrez porque realmente necesitan reforzar su equipazo o solo porque podían?
Me pasa con lo de Mahrez al City como con esas enormes tartas glaseadas que tanto gustan a los norteamericanos. Pego embobado la nariz al escaparate y pienso: ¿para qué le echan tanto azúcar? Pep Guardiola ya ha conseguido armar un Manchester City de época. Una máquina capaz de rivalizar en estética con el mejor Arsenal de Wenger y además destrozar marcas de efectividad por el camino. A falta de la Champions, Guardiola ha convertido al City en el sueño que iniciaron los jeques hace casi diez años. Entonces: ¿que le falta arriba a un grupo capaz de marcar 106 goles en una temporada?
“Para ser considerados unos de los mejores equipos en la historia del fútbol inglés tenemos que ganar más de una Premier”, explicó Guardiola en declaraciones a la web de la Premier League a principios de junio. Por esa ambición se entiende la cucharada extra de nata que Mahrez viene a aportar al City. El entrenador ha tenido tiempo de comprobar la fortaleza defensiva de sus rivales en el campeonato local, la tremenda competitividad de la liga, y sabe que necesita una inyección más de calidad para revalidar el título.
Fundamental en el Leicester campeón de hace dos temporadas, Mahrez era el futbolista más desequilibrante de Inglaterra que quedaba fuera de los grandes clubes y una vieja ambición del City. Ahora llega para abrillantar un ataque ya reluciente. Lo que esperan de él lo resumió bien su director deportivo Txiki Beguiristain el día de su presentación: “regatea defensas y crea espacios”. Es decir, fichan un Mahrez no tan acaparador como en sus mejores días en Leicester pero igual de definitivo en los metros decisivos.
El argelino sabe que la titularidad está carísima pero tratará de convencer con su versatilidad. Sus primeras apariciones han sido un buen ejemplo de ello. Destaca rompiendo desde la derecha hacia el centro en la Community Shield contra el Chelsea o bailando por todo el centro del campo para armar superioridades, como en el amistoso contra el Dortmund. Explotando siempre a campo abierto una zurda abrelatas. Además, si acaba jugando en la diestra, en su versión clásica, y puede ser esta la clave del rompecabezas, activará a Bernardo Silva y a Sterling en nuevos roles centrados que enriquecerán la propuesta de Guardiola. Cómo resistirse a un dulce.
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