River vuelve a la Copa Libertadores. Habló Gallardo: la fuerte crítica a la dirigencia por la gestión de la pandemia, por qué no amplió la lista y la salida de Quintero

La última conferencia de prensa de Marcelo Gallardo había sido el 11 de marzo, tras la goleada de River por 8-0 sobre Binacional, en el último partido oficial, y su última aparición pública se había dado 90 días atrás: el 17 de junio realizó una entrevista en Radio La Red en la que apuntó contra la AFA por su indecisión, señaló la injusticia de no poder practicar con procotolos, mostró preocupación por la devaluación del fútbol nacional y pidió acción dirigencial. Este martes volvió a escena: vía Zoom, ofreció una conferencia a tono con los tiempos que corren, con los periodistas conectados mientras él respondía desde la sala de prensa del predio de entrenamiento del club, en Ezeiza. Faltan dos días para volver a jugar: River retomará en San Pablo el camino de la Copa Libertadores el jueves.

"Es raro e incómodo, pero nos tendremos que habituar. ¿Por qué tanto tiempo de no hablar? Principalmente porque no había nada de qué hablar. Sin fútbol, con más de seis meses después del inicio de pandemia y cuarentena y de muchísimo silencio, no solo de parte nuestra sino del fútbol, me parecía que hablar estaba de más. Y cuando quise dar una opinión, porque lo sentía y quería transmitir qué estaba pasando, lo hice y dio que hablar. Es preferible hablar cuando tenés ganas y dejar que todos opinen y argumenten con sus opiniones, según lo que creen y piensan, es respetable. Pero yo intento hacerlo cuando tengo ganas y necesito algo que comunicar y que ustedes se saquen cualquier tipo de dudas en relación a todo lo que ha pasado en este tiempo, que fue mucho y que al mismo tiempo no pasó nada", arrancó Gallardo tras la primera pregunta.

River emprenderá su rumbo el miércoles a las 17.30 en un chárter de Aerolíneas Argentinas hacia San Pablo, en un vuelo de dos horas y media. La delegación se hospedará en el Hotel Hilton Morumbi, ubicado a poco más de cinco kilómetros del estadio (alrededor de 15 minutos). La estadía durará alrededor de 30 horas: del aeropuerto al hotel, del hotel al estadio y del hotel al aeropuerto. El jueves, River volverá por la noche una vez finalizado el partido y se aislará en una burbuja sanitaria en el Hotel Holiday Inn de Ezeiza, a la espera del viaje del próximo lunes a Lima, ya que el martes tendrá que jugar frente a Binacional. Recién al volver retomará su rutina actual de entrenamientos con los jugadores hospedados en su casas.

"Yo trabajo con un grupo de no más de 30 jugadores profesionales. Eso por un lado, es el grupo que está integrando la lista de Conmebol. Después, de acuerdo a las posibilidades que nos daban de sumar 10 cupos más, me parecía un despropósito porque no tengo 10 jugadores trabajando conmigo, segundo porque los juveniles que integran la Reserva recién se entrenan desde hace menos de una semana tras estar seis meses parados y tercero porque no iba a generarles ninguna falsa ilusión a esos chicos que todavía tienen un recorrido muy importante por delante. Hoy no están preparados para integrar una lista de competencia internacional y prestigiosa como es la Copa. No los voy a poner. Y si en algún momento hay un episodio que indica que podemos estar expuestos a un contagio masivo, será porque no teníamos que jugar. Si estamos expuestos a eso, la pandemia indica que no podíamos jugar", comentó, en relación al rechazo de River de ampliar la lista a 50 convocados, una potestad que Conmebol otorgó.

Un viaje de solo 30 horas entre ir, jugar y volver

Sobre el tema, extendió su análisis: "Hasta ahora hemos sido prolijos y hemos hecho las cosas muy bien, nos hemos comportado bien, con muy pocos contagios por suerte, pero no estamos exentos que pueda pasar porque el virus circula por todos lados. Pero si llega a pasar es porque la pandemia no nos permite competir, por qué voy a exponer a chicos que no están en condiciones de exponerlos, tal vez respeto a otros planteles que trabajan con 40 futbolistas y los chicos desde hace más tiempo, está la posibilidad. No tengo de donde sacar futbolistas para ampliar un cupo a 50, no voy a ir buscar a la octava o novena división. Es anormal y me hago responsable de la decisión que tomé, somos 29 porque Quintero quedó desafectado. No es necesario exponer a nadie, ni ir a competir con 15 juveniles si tengo un brote de contagios. Prefiero hacerme cargo y asumir la responsabilidad. Todo tiene un límite".

El regreso será ante un rival que lleva más de un mes en competencia, una diferencia apreciable con la realidad local, todavía sin fecha de retorno. "Es difícil lo que viene. San Pablo no tiene la culpa de tener 13 partidos y muchísimos más entrenamientos. Es algo que tenemos que sobrellevar, es algo que nos ha tocado. Nosotros teníamos intenciones de iniciar entrenamientos anteriores porque los jugadores no pueden estar tanto tiempo parados. Yo cuando reclamaba volver, era para no estar tanto tiempo parados, eso es lo más difícil para un futbolista, después competir... vamos a hacerlo en las condiciones que estamos y esperaremos hacerlo de la mejor manera posible. Puede ser una ventaja o no la que presenten los equipos con actividad encima. Creo que en estas semanas nos hemos preparado de acorde lo que creíamos y vamos a ir a jugar con deseo y ganas", analizó el entrenador.

Gallardo confía en el plus competitivo del futbolista, una condición que suele exigirles para que puedan ser parte de sus planteles. "Los jugadores están con ganas, la pandemia nos ha parado a todos y hay mucho deseo de activarse. Desde ese punto vamos a tratar de iniciar la competencia de la mejor manera posible. Sin hacernos reparos en lo que ya sucedió y en el rival. Si nos ponemos a pensar en eso al entrar a la cancha, directamente no vayamos a jugar porque estaríamos en condiciones muy adversas. El equipo va a presentar pelea, batalla y no va a regalar la iniciativa por más que San Pablo venga con actividad. Intentaremos hacer lo nuestro, después veremos si nos da resultado. Pero no nos vamos a hacer muchas preguntas, ya me las vengo haciendo hace tiempo. Es momento de jugar, intentaremos en esta situación extraña y compleja, de lo que está pasando e ir sorteando el virus y lidiar con eso, y ver cómo nos acomodamos a esto que es anormal. No todo es a cualquier precio y a como dé lugar. En ese sentido también me parece que es importante remarcarlo".

Por otro lado, en medio del conflicto entre Libertad y Boca por la posibilidad de que los jugadores que todavía den positivo en el PCR puedan viajar a Paraguay a jugar, el DT disparó: "Yo de lo único que puedo hablar es de lo que a nosotros nos oficializó Conmebol sobre los protocolos a respetar. E intentaré respetarlos. Si Conmebol me dice que un jugador que se testea y da positivo, no puede subirse a un avión, entonces yo lo voy a respetar. Porque tampoco voy a exponerlo, aunque un Gobierno pueda asumir esa responsabilidad. Hay que ser muy claros con lo que se dice. Pero tampoco voy a respetar que me quieran poner 50 jugadores para que si sucede algo vaya y me presente a jugar igual. Hay que ser muy claros hasta dónde podemos ir".

La salida de Quintero

"Lo de Juanfer fue el primer tema que se nos presentó con la propuesta de su representante. Es muy simple. Él me lo planteó, tenía ganas de irse y a partir de ahí empezamos a tratar de resolver las formas, que no fueron las más prolijas claramente. Hubo una desprolijidad en las formas que no indica el comportamiento que hemos tenido en estos años. Hemos hablado con Juanfer y no he tenido ningún tipo de problemas en darle la posibilidad de salida porque él me la presentó. Está esperando que se cierre su pase lejos de nuestro club. Remarco la importancia y el valor que tengo hacia el jugador y la persona, he hecho un vínculo muy cercano, de mucho afecto. Y le deseo lo mejor en su carrera. Es una liga inferior (la de China), pero decidió ir a jugar allá y le deseo que siga demostrando su talento. El cariño y lo que nos ha dado va a ser eterno", apuntó Gallardo.

Otras frases de Gallardo

¿Miedo a viajar y jugar? "Al principio desconocíamos por completo de qué se trataba y cómo podía afectarnos. Después fuimos teniendo orientación, empezamos a aprender cómo cuidarnos y cómo cuidar al de al lado. Hoy no tengo miedo a jugar, pero no quiero exponer a nadie tampoco. Si tengo un jugador que está contagiado, ese jugador se aislará como lo venimos haciendo y seguiremos entrenando y hasta que no se recupere no volverá. Es algo con lo que tenemos que empezar a convivir. Después, si podemos jugar o no, es otra cosa y no depende de mí. Si hay una competencia como la Copa, donde Conmbol se viene organizando y garantiza darnos los protocolos necesarios, es algo bueno. Ahora, si después tenés un episodio de contagios masivos, bueno. ahí ya lamentablemente si te pasa eso es porque la pandemia nos está diciendo que no podríamos jugar más allá de todas las intenciones. Hoy yo no tengo miedo. Nos están testeando todas las semanas y entrenamos de la manera más normal posible dentro de las posibilidades".La demora en el retorno en la Argentina y su crítica a los dirigentes. "No nos podemos quedar parados todo el tiempo, no podemos parar. Hoy estamos entrenando en el peor momento de contagios en el país. ¿Por qué no iniciamos antes, por qué nos paramos tanto tiempo, por qué? Hoy nos están empujando económicamente y nos están diciendo que tenemos que jugar. ¿Entonces cuándo va a ser, cuando nos apremia la situación salimos? Por qué no visualizar, ir programando y poner algo en el contexto para que se vaya discutiendo. Yo le pregunto a mi presidente y no hay respuestas. Entiendo que algunos dirigentes se sienten tocados y van a salir a decirme que están trabajando. ¿Ustedes saben de algo? Porque ahora está de moda el off de récord. Nadie se expone a decir nada, todo es por abajo. Nadie sabe nada. Todos tiran sin ninguna certeza ni claridad ni alguna visualización de algo serio. En esas condiciones estamos. Yo acepto las reglas del juego, sino no estaría acá. No soy un idiota que no sabe de esta situación. Deberían preguntarles a los líderes de nuestro fútbol para que respondan".

La sensación de viajar a Brasil en el pico de la pandemia. "Si bien conocemos las situaciones de cada país y sabemos lo de Brasil, tampoco vamos a ir a hacer un tour por San Pablo. Nos subimos al avión, llegamos al aeropuerto, vamos al hotel, descanasamos, jugamos y nos vamos. Imagino que lo mismo será cuando vengan a Buenos Aires. Pero no tengo temor".El fútbol a puertas cerradas. "El fútbol sin gente es horrible, el espectador es parte de este hermoso deporte. Ver las tribunas llenas, ver al hincha alentando a su equipo... no hay nada mejor que eso. Entonces el contexto es muy diferente. En este tiempo hemos visto ligas y partidos sin público. Sí, lo ves, pero no tiene el atractivo, no te da la misma sensación. Por ejemplo, con lo que vimos en la Champions. Sí, eran partidos de fútbol, pero sin la gente no es lo mismo".Su motivación para seguir en el cargo. "Mi motivación sigue siendo la misma, mantenernos en la competencia. Lo importante es no salirse del eje. No enojarme más de la cuenta. De entender que hay situaciones que depende de mí y otras que no. Lo que depende de mí, lo puedo tratar de cambiar. Con lo que no, trato de no enojarme más de la cuenta. No me convertí en budista, pero sí he intentando hacer una especie de 'ommm' para intentar este momento con la mayor calma posible, dentro de lo que es este contexto tan complejo".Las posibles ventas de jugadores al exterior. "No sabría decir si se va a ir otro jugador, dependerá de los movimientos y las propuestas que puedan llegar a venir. Es un mercado muy quieto. Se entiende que la economía nuestra sufre demasiado, por ende lo sufren los clubes, y alguno puede aprovechar esas posibilidades del mercado. Hoy no hay ofertas concretas por ningún futbolista profesional del plantel y no puedo dejarme llevar por el deseo de representantes que manejan intereses propios. Está claro que hoy estamos muy lejos económicamente y en nivel de vida. Cualquier jugador puede venir y presentar una oferta concreta y yo no le puedo decir nada, porque acá no se sabe qué va a pasar y no le puedo cortar esa posibilidad si se quieren ir. Yo quiero que se queden todos, pero si se presenta otra postura, yo tendré que aceptarla y acompañarlos. Es la realidad".