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River: Marcelo Gallardo quiere recuperar a Lucas Alario, uno de los máximos goleadores de su ciclo

El grito más recordado de Lucas Alario: en la final de la Copa Libertadores 2015 ante Tigres
El grito más recordado de Lucas Alario: en la final de la Copa Libertadores 2015 ante Tigres

Un número nueve. Ese es uno de los grandes objetivos de Marcelo Gallardo para el incipiente mercado de pases de River. Mientras la novela de Rafael Borré continúa, la potencia de Federico Girotti espera para ganarse un lugar en Núñez y el deseo de repatriar a Sebastián Driussi se aleja, el entrenador quiere reforzar la delantera con al menos un apellido de jerarquía. Y un exfutbolista millonario apareció en escena: Lucas Alario. El nombre del delantero de 28 años, que se podría perder la Copa América por una lesión en el tendón del muslo derecho que ya lo marginó de la doble fecha de eliminatorias sudamericanas, comenzó a retumbar en Núñez tras un primer contacto para conocer su situación en Bayer Leverkusen de Alemania. Aunque, más allá del furor que produjo la noticia, hoy el retorno parece más un sueño que una realidad.

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Hay cinco obstáculos que River y Alario deben superar para juntarse, más una certeza: el futbolista debe presionar a fondo para poder llegar a la Argentina en caso de desearlo y, así y todo, ni siquiera esa fuerza puede ser una garantía. El primer punto es el contractual. El atacante tiene vínculo hasta junio de 2022 en Alemania y debe renovar para poder intentar un préstamo con River, la opción más viable que se baraja en Núñez para intentar sumarlo entre 6 y 12 meses. Hasta que el jugador no resuelva su futuro con el club de la Bundesliga, no habrá negociación posible.

Gol de Alario a Boca en 2017

Los siguientes dos puntos también son cruciales. Desde lo económico, Alario tiene un salario anual que ronda los tres millones de euros, imposible de pagar para un golpeado fútbol argentino en el actual contexto pandémico. En caso de poder entablar una conversación, el futbolista tendría que estar dispuesto a resignar mucho dinero para jugar en la institución que le permitió dar el salto hacia Europa después de su irrupción en Colón. Además, otro tema crucial es el mercado de pases: Leverkusen desembolsó 24 millones de euros en 2017 para pagar su cláusula de rescisión, por lo que intentarán sacarle un rédito importante en caso de transferirlo o cederlo. Nada será fácil.

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En lo deportivo, la cuarta instancia, River tiene una pequeña ventaja que permite no cortar la ilusión de contar con él, mientras aguarda por la decisión de Borré, quien queda libre y debe definir si acepta la nueva oferta del club o elige un destino europeo. De cara al Mundial de Qatar 2022, Alario podría analizar un regreso para tener una plataforma más firme con vistas a la selección nacional.

Lucas Alario
Lucas Alario


Lucas Alario gritando un gol con Bayer Leverkusen

¿Por qué? Porque tendría una mayor continuidad y exposición, algo que se plantea hace tiempo. Es que el Pipa nunca fue titular indiscutido desde que llegó a Alemania. Al contrario, siempre alternó. Hoy suma 51 tantos en 131 juegos (72 de titular) y su última temporada fue la más goleadora de las cuatro que afrontó: hizo 15 tantos en 33 encuentros (18 de titular) y promedió 51′ por juego. Y aunque los números son positivos, nunca pudo volver a generar esa explosión que tuvo en el Monumental: es el segundo máximo goleador del ciclo Gallardo con 41 tantos en 82 partidos.

“Después de que me fui de River no volví a hablar con Marcelo, pero la relación terminó bien”, le dijo Alario a Olé en marzo de 2020. “Nos despedimos como tenía que ser. Le agradecí todo lo que él hizo por mí, le dije que se portó muy bien siempre y que gracias a él yo pude jugar esos dos años en River. Seguro que me sirvió para llegar más formado a Alemania. Esa exigencia que tiene Marcelo es muy buena, porque si no das el 100% no jugás, vas para afuera. Sirve mucho para seguir creciendo y no conformarse nunca. Pero no me he arrepentido de haberme ido. Nunca dije ‘pucha, si hubiese esperado un poco más habría estado ahí’. Porque la decisión la tomé muy convencido, era lo que sentía. Después sí me puse muy contento por esa final que ganó el equipo en Madrid”, explicó en aquel entonces.

Aquellas declaraciones se vinculan directamente con el quinto obstáculo. Porque las relaciones entre el futbolista y su representante Pedro Aldave con River no terminaron en las mejores condiciones después de su partida por la cláusula de rescisión en agosto de 2017. Y tampoco entre River y Leverkusen, al punto tal que hubo un conflicto en el que debió intervenir la FIFA tras el accionar de la institución alemana para llevarse al jugador. Finalmente, en 2019, con el pase de Exequiel Palacios al club teutón, hubo un acercamiento entre los dos clubes y hoy todo parece estar acomodado.

Lucas Alario jugó para el Leverkusen
Lucas Alario jugó para el Leverkusen


Lucas Alario no termina de afianzarse en Bayer Leverkusen

Justamente su representante Aldave habló a mediados de 2020 de una posible salida del delantero santafecino por su poca continuidad en Alemania y hasta confirmó una oferta de Tottenham para sumarlo a préstamo, que finalmente no se concretó. “Estamos un poco molestos porque en el Leverkusen hizo goles importantes, pero no lo pusieron en los partidos claves. Ya lo hablamos con los directivos, vamos a intentar salir para que él pueda jugar. Él trabaja como un profesional, pero vamos a buscar un equipo que sea apto para sus características”, explicó. Aldave en agosto pasado.

“El club quiere al jugador porque sabe cómo trabaja, pero no es bueno tener una Ferrari guardada. Ellos no se quieren desprender del jugador, así que tal vez salga a préstamo. En su cabeza quiere jugar y estar en la selección. Él ve que le puede dar algo y que puede luchar el puesto. ¿River? Hoy lo veo complicado. Tiene que ver cómo está él. Cuando se le termine su carrera en Europa veremos. Hay que ver qué técnico está. La idea es que vuelva y la cancha le quede chica. Si uno no está bien físicamente, en River se complica. Va a depender de eso”, agregó su representante.

Hoy, en Núñez se atreven a soñar con un retorno. Aunque la realidad entregue varios obstáculos y marque que la posibilidad parece poco probable.