Revolución Gallardo: la idea del DT para que River tenga más jugadores de las inferiores en su plantel

Conseguir la máxima jerarquía en búsqueda del alto rendimiento. Bajo ese lema, River se propuso volver a ser el gran semillero del fútbol argentino. Después de años de desidia y desinterés por el trabajo en las divisiones inferiores, en marzo de 2016 llegó Gustavo Grossi para ser el director del proyecto integral infanto-juvenil por pedido expreso de Marcelo Gallardo, la cabeza fundamental. Hoy, con más de cuatro años de trabajo, en Núñez se empiezan a ver los primeros frutos de un modelo que busca revolucionar el perfil de las categorías menores. Y el objetivo está marcado: conseguir que el 50% del plantel profesional sea de las inferiores.

El "Modelo River" tiene como misión proporcionar los recursos y las herramientas necesarias a los jugadores del club para contribuir en su formación integral como deportista y que puedan obtener la más eficiente formación para el fútbol de alta competición. De esta manera, se busca consolidar el patrimonio de la institución con jugadores idóneos para abastecer al plantel profesional para seguir obteniendo logros deportivos y posicionarse como uno de los mejores clubes formadores.

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"Los máximos patrimonios de un club son aquellos futbolistas jóvenes que primero nos den gloria deportiva y luego un futuro económico que permita consolidar el proyecto institucional". Así lo entiende Grossi, quien tiene 45 años y desde 2002 trabaja como director de proyectos futbolísticos integrales con pasos por Racing, Rosario Central, Udinese, Audax Italiano, Deportivo Merlo y Sarmiento de Junín, entre otros. Y pone como referencia fundamental a Exequiel Palacios, quien arribó al club desde Famaillá, Tucumán, con 10 años, transitó todo el camino de las inferiores y se fue al fútbol alemán con 21 años, por más de 13 millones de euros.

"River es una gran escuela de fútbol y lo que primero salimos a buscar es al mejor alumno", sentencia Grossi, quien hace unas semanas ofreció un webinar en el sitio Analítica Sports. De esta manera, hoy el club tiene 20 especialistas a lo largo de todo el país en el área de capacitación para conseguir los mejores proyectos. ¿A qué apuntan los ojeadores? Hay cuatro puntos centrales: técnica individual, interpretación del juego, características físicas y personalidad.

River ya promovió 35 futbolistas de las inferiores a primera división desde el inicio del proyecto infanto-juvenil en 2016. Hoy 20 especialistas captan jóvenes talentos a lo largo de todo el país.

Reclutar jugadores con el ADN futbolístico del club. Formarlos de manera integral y desarrollar un perfil idóneo. Abastecer la línea de sucesión del plantel profesional. Con esos tres pilares se sustenta el trabajo diario del proyecto infanto-juvenil que engloba a 400 jugadores y que incluye alrededor de 70.000 pruebas por año entre la Argentina y los procesos de captación en el exterior (Uruguay, Colombia, Brasil y Paraguay). De ellos, solo se fichan alrededor de 20 juveniles y poco más de 30 infantiles y siempre se hace foco en los espacios más humildes de Latinoamérica, de donde provienen los mejores talentos.

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"El talento necesita de entornos difíciles, complejos y adversos para desarrollarse al máximo. En la comodidad no hay mejora nunca. Y de la complejidad de la vida ven en el fútbol la posibilidad de formarse, educarse y ser futbolista en un futuro", sentencia el coordinador del proyecto, que se encarga de la planificación, la coordinación y la construcción de todas las áreas vinculadas al fútbol. A su lado, y siempre con el rutinario seguimiento de Gallardo (hay asiduas reuniones y charlas para conocer la evolución y el progreso del trabajo de cada división), trabajan Gabriel Rodríguez, director general; Daniel Brizuela, director de captación; y Pablo Lorenzo, coordinador de preparadores físicos. Todo bajo la órbita del área de Fútbol Amateur que preside Fernando Guarini.

Entre 2016 y 2020 se apostó a la inversión en infraestructura: se incorporó utilería y elementos deportivos al punto tal que trabajan 14 personas desde las 6 hasta las 21; se desarrolló y concretó el River Camp, donde se entrenan la primera, la reserva, la cuarta y la quinta y hoy tiene tres canchas exclusivas y vestuarios para la competencia de juveniles e infantiles; se inauguró el predio de Hurlingam que desde 2018 contiene siete campos de juego de césped natural los entrenamientos diarios de las categorías que van entre 6 y 16 años, más vestuarios, gimnasio, comedor, sala de video y reuniones; y se remodeló la Casa River, donde viven 80 niños y jóvenes que juegan en las inferiores.

Hoy, el 35% del plantel de 26 futbolistas del plantel profesional son jugadores formados en la divisiones inferiores, pero la idea es alcanzar el 50% como objetivo central, ya que en River consideran que los otros 50% serán siempre jugadores de alta jerarquía. "Es un proyecto alineado entre la directiva, el manager y el entrenador con un fin común: el éxito deportivo. Eso facilita las acciones y las inversiones", afirma Grossi, quien en sus inicios fue periodista deportivo y trabajó para América TV, pero luego se orientó de lleno al scouting y al managment deportivo.

River prueba por año unos 70.000 jugadores, pero solo se fichan aproximadamente a 20 juveniles y un poco más de 30 chicos de infantiles.

A partir de la competencia, se busca construir futbolistas ganadores sin perder el foco de que lo más importante es la formación integral y aprender el estilo de juego para la primera. Y se prioriza el fútbol infantil. "Es el sector determinante para la construcción de los juveniles. Antes el reclutamiento era a los 15, ahora a los 10. Hoy a los jugadores debutan a los 18 y el mercado europeo los pide más jóvenes", sentencia Grossi. Para eso, el club apuntó al posicionamiento internacional con vínculos con China, Francia y Estados Unidos, además de un acuerdo con River de Uruguay para buscar talentos en el continente y generar una base de datos.

El 90% de los jóvenes futbolistas del club nacen en hogares muy humildes, el 78% está por debajo de la línea de la pobreza y un 25% transita en indigencia.

Pero no todo pasa por la pelota. Hoy, el 90% de los futbolistas del club nace en hogares muy humildes, el 78% está por debajo de la línea de la pobreza y un 25% transita en indigencia. Debido a esto, River busca contener a las familias para que los jóvenes se puedan dedicar al alto rendimiento. "Los 80 que viven en el club quedan bajo la tutela total y se le resuelve todo. Después, quedan 320 que viven su vida y se les paga un viático para que no tengan costos de traslados, se les da dos alimentos por día (desayuno o merienda más almuerzo) y se ayuda con necesidades particulares, más obra social para los 400. Y, además, se hace una acción de cubrir los alimentos de las familias que están en indigencia", explica Grossi.

Para eso, el trabajo también cuenta con un proyecto federal llamado "Barrios Bajos" con la intención de generar una integración social y competencia con un grupo profesional que recorre las provincias para diseñar equipos regionales en el interior del país, participar en torneos representando al club y detectar talentos en ciudades pequeñas y medianas.

Método de entrenamiento

Hay tres pilares de trabajo fundamentales en la formación de los jugadores: calidad, voluntad y exigencia para mirar, comprender el juego y, a través de la técnica, tomar decisiones acertadas. "La idea es sostener el ADN River en el desarrollo integral de un futbolista moderno. Gallardo define de qué forma entrenamos y de qué forma jugamos. El DT está integrado a dialogar con cada uno de los entrenadores de cada categoría para que River sepa qué busca con una línea de estilo futbolístico. Todo según las edades. La novena no puede jugar como la primera, pero tiene jugadores en miniatura que van a buscar esas características. Se busca una idea global e individual similar", reconoce Grossi. "El fútbol infanto-juvenil es la gran pretemporada para ser profesional".

¿Las posiciones más habituales en la captación? Delanteros, enganches, volantes mixtos y laterales. ¿La más difícil de conseguir? Marcadores centrales.

Cuatro defensores con dos laterales en ataque, un volante de contención, tres volantes de juego (con un enganche) que tienen que correr y jugar y dos delanteros (uno referencial y un media punta). Así juegan las inferiores de River. No hay carrileros, ni tres delanteros ni líneas de tres defensores. Todos juegan con un 4-1-3-2 que podrá tener variantes pero no modifica su esencia. "Nosotros promovemos la creatividad, la gambeta, el ataque. Un fútbol ofensivo".

En cuanto al área física, la idea no es copiar a Europa, sino potenciar lo aeróbico y la composición corporal para preparar jugadores que se acoplen al juego fuerte y potente de Sudamérica. Además, en el desarrollo técnico, cada división tiene trabajos específicos de técnica individual con profesores como Ariel Ortega y Ernesto Farías, entre otros.

Acerca de los arqueros, con Ubaldo Matildo Fillol como director, River tiene una línea que unifica detección y entrenamiento específico: el arquero tiene que atajar y ser alto, por lo que la técnica de pase no es algo fundamental a la hora de elegir. Además, hay un área médica deportiva exclusiva; un área de neurociencia con las cuatro categorías mayores para mejorar en la toma de decisiones; un área de nutrición; un área de psicología deportiva con Pablo Nigro, el psicólogo de la primera, a la cabeza; y un área de videoanálisis que graba todos los entrenamientos y partidos.

En el área educativa, la formación académica es obligatoria para aquellos que viven en Casa River y se le da un apoyo continuo a los 400 jóvenes del club. Así, se contiene por completo la totalidad de la primaria y secundaria de los chicos de entre 10 y 20 años que viven en la pensión, bajo una tutela escolar. El jugador que abandona los estudios no puede continuar siendo parte del proyecto futbolístico.

"Los que viven en Casa River están seleccionados por una jerarquía muy superior y un determinado talento. No hay jugadores 'por las dudas' ni para que no jueguen. Si no llegó a la primera de River, no hay problema, se le dará una alta formación. Podremos promocionar un 7% de futbolistas para la primera y al 93% restante le dimos todas las herramientas para jugar en otro lado y ser un futbolista profesional. Con todas las inferiores en River, podrá jugar en otro espacio", reconoce Grossi.

El trabajo en cuarentena: 40 reclutados por Whatsapp

En 75 días y con el análisis de 7.000 videos de menos de cinco minutos, River seleccionó a 40 chicos que deberán presentarse a entrenar en Buenos Aires cuando se reactive la actividad tras la pandemia de coronavirus. La mayoría se trata de jugadores de las infantiles de entre siete y 12 años. Es más, 30 de los 40 seleccionados nacieron entre 2007 y 2013.

¿Cómo fue el proceso? Los 7.000 videos fueron "filtrados" por los 20 captadores en seis tandas diferentes y únicamente se buscó que los chicos tuvieran características de jugador de fútbol. Luego, los videos seleccionados pasaban por Daniel Brizuela, director del área de captación, que ponía el ojo en el talento natural, la condición física, la coordinación de movimientos y la comprensión del juego según la categoría. Así, se eligieron entre 12 y 15 jugadores por tanda, que en el último tramo del trabajo fueron evaluados por Grossi, Brizuela y Gustavo Fermani, la dupla técnica de Juan José Borrelli en Reserva.