Restaurantes locales en Florida Central batallan para conseguir “empleados que quieran trabajar”

Hace un año, antes que comenzara la pandemia del coronavirus, Thomas Ward recibía numerosas personas pidiendo empleo en sus dos negocios de Pig Floyd. Un año después, la situación es completamente opuesta y algo que, el empresario puertorriqueño asegura, “jamás me lo pude haber imaginado”.

La empresa, que ahora solo cuenta con una sola localidad ubicada en la Mills Ave en Orlando, Florida ha estado en busca de empleados por meses. “A veces uno se pregunta, ‘qué más puedo hacer’?”, dijo en un tono de frustración.

Ward ha estado a la vanguardia de los cambios que se han establecido en medio de la pandemia de la COVID-19 desde los cierres totales de establecimientos, aperturas parciales solo con servicios de recogido y entrega y hasta entregas a otras ciudades como Tampa y Miami.

“Hemos hecho de todo para sobrevivir, no solo nosotros como negocio, pero para poder suplirle a nuestros empleados con un ingreso fijo”, sostuvo en entrevista con El Sentinel Orlando.

No obstante, la situación que enfrenta ahora, al igual que cientos de negocios a nivel de todo Estados Unidos, representa un nuevo reto. “Tengo literal la mitad de los empleados que necesito para que este lugar de abasto para atender las ordenes que entran tanto para comer en el local como para llevar. Antes la gente buscaba trabajo y no tenía suficientes puestos y horas disponibles para todos, pero ahora, la situación es inversa: ‘hay mucho trabajo y poco empleado’”.

Letretros de “Estamos contratando” y “Necesitamos personal” se ven en las ventanas y entradas de negocios de todos tamaños quienes estánbatallando con las contrataciones pese a que hay casi 10 millones de desempleados y en momentos en que más y más personas son vacunadas y contemplan una vida más normal.

Lo que parecería ser una buena noticia por haber empleos disponibles en medio de una pandemia, se ha convertido en la peor pesadilla de los dueños de estos negocios.

La razón es difícil de poder establecerla, pero expertos argumentan que se debe a una mezcla de sentimientos desde el miedo a contraer el coronavirus en un ambiente en el que se está expuesto a diferentes tipos de personas, la necesidad de permanecer en el hogar ya sea por tener que atender los hijos o familiares mayores que están en alto riesgo o incluso algunos establecen que las ayudas federales le han provisto a las personas con una oportunidad de no tener que laborar en trabajos poco remunerados mientras se vive una crisis económica.

“Honestamente no sé qué es. Lo que sí te puedo decir es que he tenido gente que me han dicho que ganan más estando en casa que trabajando”, expresó Ward.

Su situación no es ajena a otros empresarios locales. Rafael Román, propietario de FL Bakery en Kissimmee dijo que “actualmente la panadería está operando con una fracción del personal, sobre todo en estos momentos en el cual estamos experimentando un considerable aumento en ventas y tráfico”.

La panadería recientemente llevó a cabo una feria de empleo y según Román, “no se apareció ni un solo candidato”.

Román añadió que “la escasez de trabajadores cualificados es una realidad. En nuestra panadería tenemos múltiples oportunidades de trabajo disponibles, ahora solo nos faltan personas que quieran trabajar”.

El salario mínimo actual de Florida es de $8.56 por hora mientras que el salario mínimo anual fluctúa entre los $17,804. Esto es en comparación con el salario mínimo federal de $7.25 por hora y un salario mínimo federal anual de $15,080. Estas cifras a penas dan para sufragar las necesidades de una persona viviendo sola. Según un estudio realizado por la Coalición Nacional de Vivienda para Personas de Bajos Ingresos, el salario mínimo que debe hacer una persona para poder pagar una vivienda de dos habitaciones es de $24.43 la hora o un ingreso anual mínimo de $50,807.

Con estas cifras, llenar puestos de trabajo en restaurantes en medio de la pandemia de COVID-19 en curso se ha convertido en un problema nacional, dijo el analista de San Diego, John Gordon.

Gordon dijo que los pagos de compensación por desempleo más altos y el aumento de los salarios en diferentes industrias dificultan la contratación de personas para trabajos en restaurantes.

El problema de la contratación se da en momentos en que la tasa de desempleo en el área de Orlando se reflejó en 6.5% en febrero, frente al 3.1% ese mes el año pasado. En mayo pasado, el desempleo en el área metropolitana de Orlando se disparó al 22.6%.

Pero las compañías pequeñas, que a menudo no pueden ofrecer salarios más altos y prestaciones de la misma magnitud que las compañías mayores, pasan más dificultades.

Los votantes de Florida aprobaron en noviembre aumentar gradualmente el salario mínimo del estado a $15 la hora para 2026. El salario aumentaría a $10 por hora para el 30 de septiembre de 2021, y luego seguirá subiendo $1 por hora cada año hasta 2026 hasta alcanzar los $15 la hora. Empresas como los parques temáticos y otros negocios más grandes han dado ese salto ya.

Un sondeo interno de la Federación Nacional de Negocios Independientes, que agrupa a compañías pequeñas, concluyó en marzo que 42% de sus miembros tenían vacantes que no podían cubrir. Los dueños mencionaron la elevación de los pagos por desempleo como una de las razones.

El doctor Peter Ricci, profesor asociado y director del programa de gestión de la hostelería en la Florida Atlantic University, comentó que hay más oportunidades de trabajo disponibles ahora que hace un año, pero los restaurantes siguen batallando para encontrar trabajadores cualificados para sus cocinas y comedores.

Esa escasez de empleados está obligando a los restaurantes a tomar decisiones difíciles sobre su funcionamiento. Algunos restaurantes como Pig Floyd’s han tenido que cerrar más temprano, limitar las zonas de asientos o pagar a los trabajadores horas extras para que puedan continuar funcionando.

“Pero esto no es sostenible. Sí, se están haciendo más dinero entre las horas extras y las propinas, pero estamos todos ya quemados, hay días que no damos para más. He cerrado temprano, he tenido que cerrar un día completo a ver si recargamos energías. Mis empleados se hacen buen dinero entre el sueldo y las propinas y otros beneficios que nosotros proveemos, pero nada parece ser suficiente. Entonces los que tengo, que son fieles a nuestra compañía y nuestra marca, tengo que protegerlos”, sostuvo Ward.

Este sentimiento lo compartió Felipe Hamilcar Pérez, vicepresidente de El Meson Sandwiches en Florida. “La escasez de personal es un desafío. A medida que hemos reanudado operaciones en nuestros restaurantes, nos hemos enfrentado a una crisis de empleomanía. La oferta de trabajo está disponible, pero escasean los candidatos”, lamentó. “Aún cuando nuestros beneficios son los mejores de la industrial y trabajamos en un ambiente laboral familiar; la selección de personal es un reto para la empresa”, añadió.

La contratación y retención de empleados era un reto que se perfilaba antes de la pandemia, pero que indudablemente la COVID-19 exacerbó. La industria de los restaurantes es muy competitiva y el movimiento de trabajadores es constante, aceptan los empresarios, pero aseguran que en todos hay oportunidades de crecimiento.

“Estamos buscando personal y no aparece. Por ejemplo, los restaurantes y varias personas que conozco en la industria no tienen cajeros, dishwashers, cocineros, etc. Es un tema horrible. Entonces estamos cogiendo hasta los familiares cercanos que nos echan una mano”, dijo Jennifer Rohena, dueña de Tu Rinconcito Boricua / Scoops 4 U e”.

La empresaria dijo que antes de la pandemia, “ponía un post de que buscábamos empleados y ya teníamos 10, 15, 20 resumes y eso soy yo que mi negocio es pequeño”, dijo. “Dueños de negocios más grande me dicen que recibían cientos de resumes y gente interesada y ahora han visto cero. Nadie está disponible”, lamentó.

Asimismo, dijo que tener que pagar $15 la hora o más no es sostenible para su empresa. “Somos un negocio pequeño. No todo es una cadena gigante que tienen cadenas en diferentes localidades y generan más ingresos. SI me tocara pagar eso, honestamente creo que tendré que cerrar porque eso requeriría que yo suba mis precios y la gente tampoco quiere pagar más”, dijo. “Ojalá pudiese pagarle no $15 sino $20 o más la hora porque seremos pequeños, pero se trabaja un montón. Pero no genero esa cantidad de dinero”, dijo frustrada.

Rohena también lamentó que las personas no siempre entienden el por qué llegan a un restaurante y ven mesas vacías y les toca esperar como quiera. “Las mesas están vacías porque no hay personal para cubrir todas esas mesas o no hay suficientes manos en la cocina para suplir comida para todas las mesas. La situación es bien complicada”, sostuvo.

“Este tipo de trabajo también sirven como un escalón a moverte a otra cosa. Lo más probable no es un trabajo para una persona que sea la cabeza del hogar o el único sueldo de esa vivienda, pero es cuestión de encontrar el empleo que también te traten bien, como una familia extendida. Eso lo hacemos aquí para todos”, dijo Ward.

*Todos los restaurantes mencionados tienen puestos disponibles. Pueden contactarlos o visitarlos para solicitar plazas.

*Jennifer A. Marcial Ocasio es reportera y editora de El Sentinel Orlando. Puede contactarla a 404-540-4004 o jmarcial@orlandosentinel.com.