Raúl González y las veces que le robaron el Balón de Oro

Luka Modric levantará hoy el Balón de Oro que le premia como el mejor jugador del mundo en el año 2018, devolviendo el premio a la tierra tras 10 ediciones que se han repartido entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. El croata superará en las votaciones a Antoine Griezmann y al propio Ronaldo, siendo la exclusión de Lio Messi del podio uno de los puntos más criticables del certamen este año.

¿Pero cuándo no ha habido polémica con la elección del mejor jugador del mundo?

Lo cierto es que desde que se inventara este premio en 1956 la discusión en los meses previos a la gran gala donde se otorga el trofeo ha sido bastante agitada. Algunos años, como en 2006 o 2010, los ganadores (Cannavaro y Messi) han sido tremendamente criticados, pues en ambos casos se habló del valor del Mundial en las valoraciones –un año importó, el otro no tanto. Lo mismo se podría decir del año 2014, en el cual Cristiano Ronaldo se coronó mejor jugador del mundo gracias a su victoria en la Champions League, mientras los seleccionados alemanes que levantaron la Copa Mundial en Brasil se quedaban con la boca abierta.

Pero nadie podrá negar que en los años 2000 y 2001, la injusticia más grande en la historia de este trofeo se llevó a cabo con la figura de Raúl González como mayor víctima.

En el año 2000, quizás el mejor de la carrera del delantero madridista, Raúl ganó la Champions League anotando el 3-0 ante el Valencia en la final, fue considerado mejor delantero de Europa, máximo goleador de la competición continental, sustentó al Real Madrid dentro de una crisis institucional tremenda en la primera parte del año y lideró el cambio hacia el luego reconocido como Real Madrid galáctico (ganando también la Supercopa de Europa) en los últimos seis meses del mismo. En su debe quedaron las derrotas (con penalti decisivo fallado en la eliminación ante Francia) en la Euro de 2000 y en la Copa Intercontinental en Tokio ante el gran Boca Juniors de Carlos Bianchi y Juan Román Riquelme.

Sin embargo, en aquella ocasión, el galardón se lo llevó Luis Figo. El portugués fue el jugador del año, pero más por los 60 millones de euros que pagó Florentino Pérez en su llegada a la presidencia del Real Madrid para robárselo al Barça, que por sus resultados sobre el campo de juego. Obviamente, Figo era un jugadorazo y en el año 2000 estaba en su mejor momento, pero aquel año no ganó absolutamente nada, ni con el Barcelona, ni con Portugal en la Euro –quedando eliminados los lusos sólo una ronda más allá de lo que lo hizo España.

La situación fue especialmente sangrante porque en aquella ocasión Raúl no estuvo ni siquiera en el podio del trofeo, siendo Zinedine Zidane –quizás quien debió disputarle el galardón al español al ser la estrella de la Euro– Balón de Plata y Andriy Shevchenko –nadie sabe bien por qué– Balón de Bronce.

Raúl se quedó con un palmo de narices en aquella ocasión, sin embargo ya era por todos sabidos que los continuos desastres de la Selección Española en las grandes citas solían desbaratar las posibilidades de sus futbolistas en este tipo de premios –el Mundial fue la diferencia entre el Balón de Plata de Davor Suker en 1998 y una nueva omisión de Raúl de aquella gala. Además, ser español por aquel entonces no era algo que tuviera mucho tirón publicitario, pues faltarían todavía ocho años para que la Selección Española lograra sus grandes éxitos y pusiera a sus jugadores en el escalafón que merecían. Sólo así se entiende que de los 133 premios –contando los tres Balones de Oro, Plata y Bronce que se entregaron cada año– que existieron de 1956 al año 2000, sólo hubo diez ganadores españoles –incluyendo tres otorgados a Alfredo Di Stefano como nacionalizado. Esto, en años en los que el Real Madrid ganó cinco copas de Europa, seis en diez años, en los que en el Atlético de Madrid llegaron a juntarse jugadores como Javier Irureta y Luis Aragonés, en los que existió la Quinta del Buitre o el Dream Team, parece algo inconcebible, pero ocurrió así.

Por eso quizás, en 2001, sin la tara de tener que jugar un gran fase final con la Selección Española, parecía que Raúl podría por fin levantar el trofeo que le reconociera como uno de los mejores jugadores de la historia. El Real Madrid ganó la Liga, dando así el pistoletazo de salida a un equipo “galáctico”, con Raúl como máximo goleador, y además ganó la Supercopa de España, marcando un hat-trick en la vuelta contra el Zaragoza, y sólo fue apeado por el eventual campeón de la Champions League (el Bayern de Munih) en semifinales. Así y todo, Raúl fue una vez mas elegido mejor delantero Europeo y máximo goleador de la Champions.

Pero tampoco ese sería su año. Michael Owen, que ganó cinco títulos (podríamos considerar a algunos bastante menores) con el Liverpool, incluyendo la final de Copa de la UEFA que se decidió por un gol en propia puerta de Delfí Geli en el descuento con un histórico Alavés, fue el agraciado en esa ocasión. El delantero británico entraba así de cabeza en la monarquía del fútbol mundial, algo que Raúl, a pesar de su grandísima carrera, nunca logró.

Foto: 90 Min.

Posteriormente, Owen acabaría jugando con Raúl y en el Real Madrid, tras su fichaje en 2004. Resulta anecdótico que el Liverpool lograría ese año alzarse con la Copa de Europa, justo cuando salió del equipo el delantero inglés.

Al menos en 2001 se llevó el Balón de Plata, por delante de Oliver Kahn, capitán del Bayern campeón de Europa, que fue Balón de Bronce.

La carrera de Raúl se vería luego disminuida por los siguientes cuatro años revueltos en su club y su salida repentina de la Selección Española justo antes de que explotara la mejor generación de la historia del país, cerrándosele así las puertas del Balón de Oro para siempre.

Es cierto que hay muchos otros casos de decisiones polémicas en este trofeo, pero pocas se pueden asemejar a las que dejaron a un hombre de la calidad y entereza futbolística como Raúl González sin un Balón de Oro. Por eso aquellos dos años del cambio de siglo serán siempre recordados por el robo que sufrió el delantero madridista.

Síguenos en nuestra nueva cuenta de Instagram @YahooDeportes para disfrutar de más contenido original

También te puede interesar:

El mal trago de Isco y Asensio

Sube Marcos Llorente, baja Isco

Al final quizás no era Lopetegui el problema