El Racing de Juan Antonio Pizzi, la batalla táctica con Crespo y el desafío de llegar a las semifinales de la Copa Libertadores

Juan Antonio Pizzi durante el partido de Copa Libertadores que disputaron Racing y San Pablo (1-1) en Brasil
NELSON ALMEIDA

El de esta noche de martes en Avellaneda será el cuarto partido de la zaga entre Racing y San Pablo. Todas esas veces se cruzaron en estas últimas diez semanas. Pasaron de ser dos grandes del continente que nunca habían chocado entre sí cuando las bolillas los unieron en el sorteo de etapa de grupos, a volverse casi un clásico para esta llave eliminatoria. Este juego de vuelta de los octavos de final de Copa Libertadores será el definitivo. Uno se quedará en la Copa, el otro la seguirá por televisión. Eso estará en juego nada menos.

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La historia parece circular para la Academia. La suerte de Juan Antonio Pizzi estaba juzgada aquel 5/5 cuando recibió por primera vez a San Pablo. Un 0 a 0 en el que Racing mereció un poco más le dio sobrevida a Pizzi, que ahora llega con el envión de haber sido finalista de la Copa de la Liga y con la tranquilidad de haber encontrado un equipo base. Lo que ocurra esta noche igual será una bisagra que marque el resto del año.

El gol de Copetti a San Pablo en la ida

Es que desde hace un tiempo la Libertadores se volvió un termómetro para Racing, que llegó hasta esta instancia copera en cinco de los últimas siete ediciones, en 2015, 2016, 2018, 2020 y 2021. El año pasado se quedó en cuartos, ante Boca. Esa es la frontera que se propuso cruzar, llegar por fin a las semifinales, algo que no logra desde 1997. Una eliminación como local en octavos sería un golpe duro para un semestre que recién comienza, y que tiene el clásico de Avellaneda en el horizonte cercano: 8/8.

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En las dos presentaciones que tuvo después del receso de la Copa América, la Academia demostró ser un equipo confiable. No es poca cosa después de la irregular primera mitad del año. Sin embargo a Pizzi le apareció un problema nuevo: la figura de Lisandro López, el ídolo que regresó al club y que estuvo sentado en el banco de suplentes los 90 minutos ante San Pablo, en el Morumbí, y ante Vélez. Enzo Copetti, Tomás Chancalay, Javier Correa, Darío Cvitanich, Iván Maggi y Maximiliano Lovera vieron minutos como delanteros, pero aún Licha no.

Lisandro López, de regreso en uno de los últimos entrenamientos en Racing
Prensa Racing


Lisandro López, de regreso en uno de los últimos entrenamientos en Racing (Prensa Racing/)

“Nosotros tomamos las decisiones que creemos más convenientes. Lisandro está trabajando muy bien, pero nosotros evaluamos las condiciones del partido y en base a eso decidimos. Espero que después de cada partido no haya una pregunta sobre por qué no juega Lisandro”, contestó fastidioso el DT el viernes pasado, después del 0 a 0 en Liniers. ¿Tendrá sus primeros minutos en el Cilindro? Con la doble competencia y el equipo en cuartos será más fácil administrar el regreso del ídolo.

Igual que en los tres cruces recientes, se espera que sea una batalla táctica entre Pizzi y Hernán Crespo. El santafesino volverá a apostar por la línea de cinco defensores para intentar contener los ataques de San Pablo, que necesita hacer un gol en Avellaneda. Con esa idea Racing pudo dominar los tres cruces ante los paulistas e incluso quedarse con el primer lugar del Grupo E. Eso le dio la chance de definir esta eliminatoria como local, después del importante gol de visitante que marcó Copetti la semana pasada. Esta noche debe hacer valer esa ventaja.