El récord de Patrick Mahomes: una fortuna histórica y la comparación con Messi y Cristiano Ronaldo

MVP en su primer año como titular, ganador del Super Bowl a la temporada siguiente. Pergaminos suficientes para que Patrick Mahomes se convirtiera en el deportista que firmara el contrato más lucrativo del mundo. El quarterback de Kansas City Chiefs, actual campeón de la National Football League (NFL), rubricó una extensión que le redituará hasta 503.000.000 de dólares en un inusual acuerdo por 12 años.

Con sólo 24 de edad (cumplirá 25 en septiembre), Mahomes se convierte así en el atleta que tiene el contrato más oneroso en el planeta y en el jugador de la NFL de mejor salario anual. La cifra total incluye incentivos por objetivos, pero tiene garantizada una base de 477 millones. Con esa cifra, el joven maravilla supera los 426,5 millones de dólares que vale el acuerdo de Mike Trout con Los Angeles Angels, de la Major League Baseball (MLB).

Mahomes lanza un pase en la final de la NFL

Por año, Mahomes recibirá 41,9 millones de dólares si se incluyen los extras. Esta cifra lo pone al tope de la NFL, superando los 35 millones que se aseguró recientemente Russell Wilson, quarterback de Seattle Seahawks, aunque por sólo 4 años (140 millones en total). No son muchos los deportistas que perciben un mejor ingreso anual de parte de sus organizaciones. El argentino Lionel Messi, por caso, firmó en 2017 una extensión con Barcelona por 59,6 millones de dólares por año (según reveló el periódico El Mundo) y una cláusula de rescisión de 835 millones; el convenio concluirá a fin de temporada y todavía no hay acuerdo por su continuidad. El contrato de Cristiano Ronaldo con Juventus ronda los 58 millones cada 12 meses.

En Estados Unidos, el único deportista que tiene mejor sueldo que Mahomes es el base de Portland Trail Blazers, Damian Lillard, de la NBA, que el año pasado acordó una extensión hasta 2025 por 196 millones de dólares, lo que equivale a unos 49 millones por año. Todas estas cifras, claro, no incluyen los acuerdos comerciales extradeportivos, aunque tampoco las deducciones tributarias inherentes a cada país y cada estado.

"Reino de los Chiefs, estuviste conmigo desde el principio, desde que era novato. Me ayudaste a superar la adversidad hasta alcanzar el campeonato del Super Bowl y vamos a permanecer juntos por mucho tiempo. Intentamos ser una dinastía", fueron las primeras palabras de Mahomes, vía Twitter. Luego se explayó en una conferencia de prensa: "Quería tener la seguridad de saber que iba a ser de Kansas City Chiefs por mucho tiempo. Uno nunca sabe lo que puede pasar en el deporte; eso es lo lindo del fútbol. Pero al mismo tiempo, uno mira cómo está el mundo hoy y tiene que saber que cualquier cosa puede pasar".

Mahomes saltó a la fama en la temporada 2018 de la NFL, su primera como titular y la segunda como profesional. Rápidamente se convirtió en un jugador explosivo, capaz de sacar acciones de la galera con pases tan milimétricos como inesperados y dueño de gran movilidad y atleticismo. Anotó 50 touchdowns y fue distinguido como el jugador más valioso (MVP) de la liga. La última temporada elevó aun más su cotización, cuando guió a su equipo a vencer en el Super Bowl, la final de este deporte, que no ganaba desde hacía 50 años. En ese partido también se convirtió en el más joven en obtener el premio al mejor de la final.

"Tuve el privilegio de entrenar a muchos atletas increíbles en mi carrera, y Patrick sin dudas está en esa lista", declaró el veterano preparador de Chiefs Andy Reid.

Con esta maniobra, la franquicia se aseguró a su estrella hasta 2031. Mahomes tenía dos años más del vínculo que firmó como debutante en 2017 y lo extendió por otros diez. "Es un líder extraordinario y un baluarte para la comunidad de Kansas City, y estoy encantado de que sea miembro de Chiefs por muchos años más", afirmó el presidente y director ejecutivo de la organización, Clark Hunt.

Los 12 años por los que se prolonga el acuerdo de Mahomes son a su vez una de las extensiones más largas en la historia del deporte, detrás de los 13 de sus compatriotas beisbolistas Giancarlo Stanton (New York Yankees) y Bryce Harper (Washington Nationals).

A diferencia del béisbol, el fútbol americano es un deporte de alta demanda física, lo que hace más llamativo el acuerdo. Normalmente, los contratos de las estrellas son de entre cuatro y seis años.

El vínculo de largo aliento implica riesgos para ambas partes. El especialista de ESPN.com Bill Barnwell sostiene que el equipo salió ganando y que al jugador le convenía firmar por menos años y luego buscar una extensión más lucrativa, considerando que el valor de la liga crece año tras año. Recuérdese lo que ocurrió con Scottie Pippen cuando selló su nexo con Chicago Bulls: lo hizo por ocho temporadas y alrededor de 3 millones de dólares por año, mucho menos que lo que terminó siendo su verdadero valor cuando el contrato finalizó en 1998, al punto de que al año siguiente fichó con Houston Rockets por 11 millones.

Pero también es una jugada arriesgada para una franquicia que no es de las más lucrativas, que no está en uno de los mercados grandes de Estados Unidos, y más en el contexto de incertidumbre ante la pandemia de coronavirus. Según un informe de Forbes de fines de 2019 (antes de la conquista del Super Bowl), Chiefs está valuada en 2300 millones de dólares, y es la 24ª franquicia entre 32 en el rubro.

En 2005, por ejemplo, Atlanta Falcons firmó una extensión por 10 años con su quarterback Michael Vick, pero tras la siguiente temporada debió darlo por terminado: el jugador fue suspendido por dos años luego de verse involucrado en organización de peleas de perros. Cuando éste regresó, lo hizo con la camiseta de Philadelphia Eagles.

Cuando finalice su contrato, Mahomes tendrá 36 años. Considerando que Tom Brady, el mejor quarterback de la historia, sigue vigente a los 42, se entiende la apuesta.