"El superclásico argentino es la estigmatización, no Boca-River": homosexuales que se dieron un beso viral

Literalmente, los hinchas de River Plate y Boca Juniors no se pueden ni ver cuando ambos clubes juegan entre sí. La última vez que en el Superclásico argentino hubo hinchas visitantes ocurrió en mayo de 2013, hace cinco años y medio. Y por estos días en que sendos clubes disputan la final de la Copa Libertadores de América, un hecho inédito, el sentimiento de odio entre sus fanaticadas aflora con mayor intensidad.

Por eso, la sorpresa que muchos internautas se llevaron con una publicación en redes sociales hecha en Bartolina Xixa Dragon Folk, cuenta de Facebook de una agrupación artística de la comunidad LGBT, el pasado sábado 10 de noviembre, horas antes de que los dos gigantes del fútbol suramericano se encontraran en la primera de las dos finales continentales (en definitiva se jugó un día después en La Bombonera por lluvias y culminó 2-2).

En la imagen, dos hinchas homosexuales, uno vistiendo la camiseta de River y otro de Boca, se besaban al frente del Convento de San Bernardo de Salta, norte del país. Todo un mensaje, no solo por el contexto de los Superclásicos más importantes de la historia, sino por ser esta una de las ciudades donde más se profesa el catolicismo en Argentina, y por celebrarse allí durante noviembre el mes de la Diversidad Sexual.

Los protagonistas: Maximiliano Manani, un joven de 23 años estudiante de Antropología en la Universidad Nacional de Salta, artífice de la fotografía pues se encargó de convocar a Iván Carabajal, también de 23 años y quien estudia Ciencias de la Comunicación, para hacer esta “producción” con la que quisieron reclamar, a su manera, lo que consideran que es el “verdadero clásico argentino”: la “estigmatización” que sufren no solo por sus preferencias sexuales, sino por el color de su piel, su condición social e incluso, su ubicación geográfica que hace que algunos les digan “que no somos de este país”, según relataron a filo.news.

En el texto que acompaña las imágenes se lee el siguiente extracto:

“Somos negros,
somos villeros,
somos del interior de Argentina,
somos pobres,
no somos el esteriotipo de cuerpo esbelto,
somos los rostros negados por la colonialidad,
SOMOS MARICAS, empoderadas y subalternas, alejadas del ‘clásico”‘gay estereotipado. Transitamos nuestra vida en los espacios y en la memoria que siempre son acallados por la heteronorma y la LGBTnorma”.

Justo el sábado 10 de noviembre, a la misma hora en que se suponía que River y Boca estarían jugando su primera final, se desarrolló en Salta la Marcha del Orgullo Gay, una actividad que tiene lugar desde hace quince años.

Sobre el uso de las camisetas de fútbol para la fotografía, Iván Carabajal señaló a filo.news que también era su forma de decir que durante muchos años a los homosexuales se les ha negado la posibilidad de hacer parte de la fiesta del fútbol, como protagonistas directos o desde la tribuna.

“Nos han enseñado que el fútbol es una cosa de hombres (de machos). Nos han enseñado que el que piensa distinto, el que tiene la casaca de color distinto es un blanco para la burla, el desprecio, los insultos, la pelea, el odio”, es parte del escrito que describe la imagen.

El periodista Bruno Bimbi reportó en octubre de 2017 en el portal Tiempo Argentino que en 2010, cuando se promovió en el país una campaña a favor del matrimonio igualitario (aprobado en definitiva por el Congreso), músicos, actores y actrices, y otros personajes públicos enviaron videos en apoyo a la Federación Argentina LGBT, pero no pudieron vincular a un solo futbolista.

Tampoco se han conocido casos de jugadores argentinos que se hayan declarados homosexuales, al menos de manera pública.

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