Yahoo Noticias "Me quieren fuera del Barça porque yo no estoy ayudando al proceso"
Es poco probable que quede alguien que no esté informado del tema que monopoliza la actualidad política nacional desde hace meses: varios partidos políticos y un sector muy importante de la sociedad son partidarios de que Cataluña, a día de hoy una más de las comunidades autónomas que forman el país, se convierta en un estado independiente, mientras que otros muchos prefieren seguir integrados en España. La sección de Deportes no es lugar para analizar causas, consecuencias, argumentos y razones de uno y otro bando. Pero sí puede hablarse aquí de la actitud de una de las entidades más importantes de Cataluña, España y del mundo entero: el FC Barcelona.
No son pocos los que opinan sobre el comportamiento del club azulgrana con respecto a la hipotética secesión catalana. La postura oficial del club es un tanto ambigua: no se ha pronunciado abiertamente sobre si está de acuerdo con la creación de una nueva república (sí con el “derecho a decidir”), pero se ha mostrado en contra de la aplicación del artículo 155 de la Constitución (que implica el control por parte del gobierno central de las instituciones locales de autogobierno) y, al mismo tiempo, sostiene que ya decidiría en qué liga jugar si es que la región finalmente se separa.
Muchos seguidores no están conformes y acusan al club de apoyar veladamente la causa independentista. Sin embargo, el presidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, rechaza esa posibilidad. Lo demuestra un vídeo muy revelador que le grabaron con cámara oculta mientras compraba en un supermercado y que ha hecho público el diario digital La Gaceta. En él, el mandatario culé lanza frases contundentes:
El interlocutor de Bartomeu dice ser un ex socio del Barça que se ha dado de baja por hartazgo con el soberanismo y con su fomento, a su juicio, por parte del club. El dirigente se defiende alegando que, aunque el público en el estadio se manifieste a favor de salir de España, lo hace en ejercicio de su libertad de expresión, algo que no se puede prohibir (“el campo es libre para todo el mundo”). También sostiene que él, a título personal, no está involucrado; de hecho, asegura que los independentistas le “odian” y que tiene “en contra a la Generalitat”, que “le quieren fuera”, porque él no está “ayudando al proceso”.
Una tercera persona interviene para defender a Bartomeu: “El que mezcló fue Laporta, este señor se ha encontrado todo”. Y el presidente insiste: “Hay una campaña, todo el soberanismo independentista va en contra de nosotros, la directiva del Barça, porque no ayudamos ni financiamos”. Y concluye recalcando el mismo mensaje: “Cada uno que haga lo que quiera, yo respeto la libertad de expresión, pero el Barça no se puede politizar”.
La grabación, fechada el 18 de diciembre y desarrollada íntegramente en castellano, termina en ese punto. Aunque el ex socio que abordó a Bartomeu no parece muy convencido con sus respuestas, el tono general de la conversación es cordial y la situación no pasa a mayores. Queda a juicio del lector evaluar la credibilidad que le merecen las palabras de quien ocupa el cargo de mayor responsabilidad en el Barcelona.
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