¿Qué pasó por la cabeza de Ayrton Senna la noche antes del fatal accidente en Imola?

Ayrton Senna hizo historia dentro del Campeonato Mundial de la Fórmula 1. Con su talento logró tres títulos: 1988,1990 y 1991. / Foto: Yahoo Esportes
Ayrton Senna hizo historia dentro del Campeonato Mundial de la Fórmula 1. Con su talento logró tres títulos: 1988,1990 y 1991. / Foto: Yahoo Esportes


Con el circuito de Australia
y la victoria de Vettel (Ferrari) ha comenzado la temporada 2018 de Fórmula 1. De nuevo rugen los motores en la máxima categoría del automovilismo, en los días previos al GP de Bahrein. Sebastian Vettel, Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Kimi Raikkonen son, entre otros, los nombres que se llevan todos los titulares. Sin embargo, entre bastidores, hay quienes todavía añoran a Ayrton Senna, para muchos “el mejor piloto de la historia”. El italiano Giorgio Terruzzi es uno de los que defiende esta tesis. El escritor y periodista acaba de publicar en España La última noche de Ayrton Senna (Editorial Contra). Un libro que reconstruye la complejidad del piloto y disecciona el origen del mito.

Terruzzi aprovecha la cercanía que tuvo con el brasileño en vida para urdir un superlativo artefacto literario que serpentea entre la crónica periodística, la novela psicoanalítica y lo mejor del retrato deportivo del ídolo. Con tacto, inteligencia y rigor, el escritor italiano se mete en la cabeza de Senna, en la noche previa al fatídico accidente en Imola, de 1994. En 160 páginas repasa su vida, su primer kart a los 4 años, sus inicios en esa categoría; la soledad en Inglaterra donde se hizo un maestro para conducir en pistas inundadas por la lluvia, sus duelos con su compatriota Nelson Piquet, que lo tildó de homosexual ante el mundo entero; sus peleas en la pista con el francés Alain Prost, compañero en MacLaren-Honda, con el que chocó en Suzuka (Japón) en los campeonatos de 1989 y 1990; y sus enfrentamientos con el nuevo chico que querría su trono: un tal Michael Schumacher, de Benetton.

Tapa del libro ‘La última noche de Ayrton Senna’, 160 páginas, de Editorial Contra (Barcelona, 2018).
Tapa del libro ‘La última noche de Ayrton Senna’, 160 páginas, de Editorial Contra (Barcelona, 2018).


Se adentra tanto Terruzzi
en la cabeza de Senna que lo muestra como un asceta del volante. Como un monje obsesionado en sacarle el mejor partido a su religión: la velocidad. Pero también lo muestra como el hombre que fue. El chico tímido que se casó de forma apresurada con Lilian, con quién luego se separaría por teléfono; que se enamoró de Xuxa, con quién rompió por querer sorprender un fin de año en el que la estrella de la televisión brasileña celebraba la Navidad en New York. Senna voló en su avión privado, se disfrazó de Papá Noel y entró a la fiesta para jugarle una broma a su chica, pero ella no lo entendió así y cortó la relación. El mago del volante, el tres veces campeón del mundo, el “mágico”, como le llamaban en Brasil, abandonado por su novia al intentar hacer una travesura.

Para darle mayor realismo al libro, el escritor italiano se encierra en la suite 200 del Hotel Castello, en Castel San Pietro. El mismo apartamento en el que Senna pasó su última noche. Su sitio favorito para descansar previo al circuito de Imola. Estar rodeado de árboles y escuchar el canto de los pájaros al amanecer era una de las debilidades del tres veces campeón del mundo de F1. Comió en el mismo restaurante, donde el piloto brasileño cenó la noche del sábado 30 de abril de 1994, horas antes del fatídico accidente en la curva del Tamburello.

“No puedo conducir, todo está rígido, el coche salta a cada momento. Parece una silla eléctrica”, fueron las palabras de Senna al llegar a Imola. Era la tercera prueba de ese campeonato. Tenía cero puntos.

Compañeros y rivales. Los pilotos de la Fórmula 1 (de izq. a der): Nigel Mansell, Jean Alesi, Harald Frentzen, Michael Schumacher, Damon Hill y Christian Fittipaldi, rinden un minuto de silencio a Ayrton Senna después de correr el Gran Premio de Imola, del 1 de mayo de 1994. / Foto: Getty Images
Compañeros y rivales. Los pilotos de la Fórmula 1 (de izq. a der): Nigel Mansell, Jean Alesi, Harald Frentzen, Michael Schumacher, Damon Hill y Christian Fittipaldi, rinden un minuto de silencio a Ayrton Senna después de correr el Gran Premio de Imola, del 1 de mayo de 1994. / Foto: Getty Images

Y de viva voz, Terruzzi cuenta los días previos al circuito, como testigo de haber visto lo mismo que vio y vivió Senna previo a ese fin de semana trágico para la Fórmula 1: el que el viernes, 29 de abril, Rubens Barrichello sobreviviera a una impresionante salida de pista en su Jordan; y el sábado 30 de abril, día de clasificación, el austriaco Roland Ratzenberger falleciera a bordo de un Simtek-Ford, tras un fortísimo choque en la curva Tosa. Ese día, Senna fue el más rápido. Ganó su pole número 65. Era la tercera prueba del campeonato de ese año, tenía la presión por no haber punteado en las dos carreras anteriores, que había ganado su nuevo rival: Schumacher.

“Todo es una mierda… un austriaco se ha estrellado y se ha matado delante de mí. Sabes qué… no quiero correr”, le dijo esa noche, por teléfono, Senna a su novia de entonces, Adriane Galisteau. A pedido del brasileño, el jefe del equipo, Frank Williams, solicitó que se suspendiera el Gran Premio pero la respuesta fue un rotundo “no” de parte de los organizadores. Hasta el jefe médico en carrera, Sid Watkins, tras haber hecho todo por salvar la vida de Ratzenberger, lo recibió en la enfermería y le dijo “Ayrton, déjalo, no corras mañana. Hay muchas otras cosas en la vida. Has ganado tres mundiales, eres el mejor piloto del mundo. No tiene necesidad de arriesgar ahora. Vámonos de aquí, vámonos a pescar”. Pero sucedió lo que sucedió.

Apareció el muro del Tamburello y allí, en esa pared en la que su amigo Gerhard Berger fue rescatado en 1989 de un carro en llamas; a más de 300 kilómetros por hora quedaron los tres títulos mundiales de F1. Resumidos en 41 victorias, 80 podios, 65 poles, 19 vueltas rápidas. Y un mito: Senna, que renace en este libro, gracias a la pluma de Giorgio Terruzi. Un libro íntimo para leer despacio e intentar comprender la cabeza de un campeón. De no haber fallecido tras el accidente en el circuito de Imola, en 1994, el brasileño hubiese cumplido 58 años el pasado 21 de marzo.

Camiseta del Corinthians (Brasil), homenaje a Ayrton Senna en celebración de los 30 años del primer título mundial del piloto brasileño en la Fórmula 1. / Imagen: tn.com.ar
Camiseta del Corinthians (Brasil), homenaje a Ayrton Senna en celebración de los 30 años del primer título mundial del piloto brasileño en la Fórmula 1. / Imagen: tn.com.ar

Ayrton Senna corrió en la Fórmula 1 desde 1984. Fueron 11 temporadas en las que disputó 161 premios, en cuatro equipos: Toleman, Lotus, McLaren y Williams. En septiembre próximo se cumplirán 30 años de su primer título mundial. Corinthians, el equipo de fútbol del que era forofo en Brasil, le rendirá un homenaje especial. Llevará el nombre (la legendaria firma) del tricampeón del mundo de Fórmula 1 en su tercera camiseta. Será negra y tendrá tonos dorados, que fueron los colores de cuando corrió para Lotus 1985-1987. Además tendrá 41 rayas, una por cada victoria en la F1. Otra manera de que Senna siga vivo.

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