¿Qué le falta al Nápoles para dar el salto de calidad en Europa?

John Stones marca durante el partido del Grupo F de Champions League entre el Napoli y el Manchester City, en el stadio San Paolo de Nápoles (Foto: Ciro Fusco/ANSA via AP)
John Stones marca durante el partido del Grupo F de Champions League entre el Napoli y el Manchester City, en el stadio San Paolo de Nápoles (Foto: Ciro Fusco/ANSA via AP)

La derrota del Napoli frente la Manchester City ha resucitado viejos fantasmas en San Paolo. La enésima desilusión ha puesto a la afición partenopea frente a frente contra los propios límites del equipo en Europa y un debate sobre la mesa: ¿por qué el equipo más vistoso de Italia no termina de demostrar su fortaleza en Europa? El mismo contraste entre el rendimiento local e internacional que la Juventus logró superar hace un par de temporadas inquieta ahora en Nápoles. Estas son algunas de la causas, de los síntomas, de un equipo tan seductor en Italia como apocado en Europa

Carencias defensivas. Desde que el Napoli regresó a la Champions League en 2011 (no disputaban la principal competición europea desde 1990) vive lastrado por los errores defensivos. En aquella 2011-12 lograron la clasificación para octavos y pusieron al Chelsea de Villas-Boas contra las cuerdas con un estupendo 3-1 en San Paolo pero se marcharon destrozados de Londres tras encajar un sonoro 4-1.

En 2013 cayó en la fase de grupos pese a marcar solo un gol menos que el Dortmund, campeón de grupo. Encajar nueve goles les eliminó en el triple empate a puntos contra los alemanes y el Arsenal. Un 3-1 en el playoff de San Mamés les privó de clasificarse para Champions en 2014 y seis goles en contra durante los dos partidos contra el Real Madrid en la pasada edición les mandaron a casa con la misma sensación amarga de siempre.

Nunca han sido un equipo redondo. El año pasado fue Sergio Ramos y ahora Otamendi. El Napoli es tan seguro con la pelota controlada como imprevisible a balón parado. Las desatenciones defensivas han sido una constante de sus decepciones europeas. El balón parado, donde los equipos grandes suelen mostrarse infranqueables en los momentos clave, mata al Napoli.

Plantillas cortas. Los celestes siempre han afrontado la competición con menos dinero en el campo que los gigantes europeos y eso se ha traducido en plantillas muy cortas y con excesiva dependencia de sus jugadores clave. Sin ir más lejos, la baja de Ghoulam es una desgracia porque Sarri no tiene en plantilla un sustituto de nivel.

Físico. Sarri se ha empeñado en señalar que sus problemas no derivan de ser un equipo eminentemente técnico más que físico, pero la evolución del fútbol hacia esquemas en los que la presión alta y el alto ritmo es imparable, unido a plantillas muy cortas, alimenta el debate.

¿Calendario? “Todas las veces jugamos contra equipos que vienen con un día más descanso que nosotros”, comentó Sarri tras la derrota frente al Manchester City lanzando una critica directa a la gestión del fútbol italiano.

También te puede interesar:

Ahora más que nunca, balones a Isco

La Serie A en un puño apretado

La importancia de Harry Kane para Pochettino