Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Que Durant y Westbrook no empañen la fiesta del All Star

Kevin Durant y Russell Westbrook durante un partido. /Foto: Getty
Kevin Durant y Russell Westbrook durante un partido. /Foto: Getty

La fiesta de la NBA se concentrará en Nueva Orleans a lo largo de este fin de semana con un All Star que para la mayoría tendrá un carácter de celebración y para algunos un sabor agridulce.

No es lo mismo ser Giannis Antetokounmpo, Kemba Walker, DeAndre Jordan o Gordon Hayward y participar por primera vez que Kevin Durant o Russell Westbrook y hacerlo con el hacha de guerra desenfundada. Tampoco es igual repetir la experiencia como harán Marc Gasol, James Harden, LeBron James o Kawhi Leonard, entre otros, que hacerlo como jugadores de Golden State Warriors y defensores a ultranza de la causa Durant. Lo que debería ser la festividad magna de la liga está, al menos a priori, empañada por la mala relación entre Durant y Westbrook, quienes compartirán plantel en la Conferencia Oeste por primera vez desde que el alero de los Warriors cambiara de aires tras ocho años en Oklahoma City Thunder. El base demostró en los tres enfrentamientos de esta temporada entre ambos equipos que está dolido y enfadado por la marcha del que fue su compañero y por el hecho de enterarse de la decisión por los medios de comunicación en lugar de a través de Durant.

La tensión fue evidente en las tres citas en las que se vieron las caras y donde el jugador de los Warriors siempre se llevó la victoria. El último duelo sucedió hace menos de una semana y tras comprobar el intercambio de palabras entre ambos jugadores queda claro que hace falta un milagro para que se produzca una reconciliación.

Todo es posible, aunque sea poco probable. Lo contrario mancharía la fiesta de la NBA y provocaría situaciones de lo más bizarras. La defensa a ultranza de Steph Curry, Draymond Green y Klay Thompson a su compañero quedó de manifiesto en los tres compromisos de este año entre Warriors y Thunder. Los tres también serán integrantes del equipo del Oeste y rompieron varias lanzas a favor de su compañero en momentos determinados. El peso del equipo residirá en ellos de la misma manera que sucedió en el Team USA durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El riesgo de que se creen dos grupos en el equipo es inminente durante el All Star y pone en una situación embarazosa al resto de los jugadores.

Puede resultar incómodo el pasar tiempo con Westbrook y no poder estar con los representantes de los Warriors, y viceversa. Y por si fuera poco, el coach del Oeste es Steve Kerr, gran culpable de que los Warriors acabaran reclutando a Durant en la agencia libre. Las preguntas son varias: ¿Evitará ponerles juntos en la duela? ¿Abogará por darles la oportunidad de reconciliarse a base de básquetbol? El coach suele tener un criterio bien armado e intentará satisfacer a todos por igual e incluso es muy probable que intente interceder para que se produzca la reconciliación.

Steve Kerr mientras dirige a sus jugadores. /Photo AP/David Zalubowski
Steve Kerr mientras dirige a sus jugadores. /Photo AP/David Zalubowski

Sería una bonita foto para el fin de semana más relajado de la competición, un momento perfecto para limar asperezas, que ambos hablen cara a cara y entierren el hacha de guerra. Para ello Westbrook debe estar dispuesto a perdonar y Durant a pedir perdón de nuevo. Está por ver cuántas ganas tiene cada uno de llevar a cabo su parte y si ambos se alinean para llegar a buen puerto.

Si eso sucede no habrá ningún ‘pero’ al All Star de 2017, de lo contrario, será recordado como uno de los más extraños de los últimos tiempos.