Otro efecto secundario inesperado de la pandemia: más dientes rotos

Tammy Chen es prostodoncista y ha contado a The New York Times cómo, tras reabrir su consulta después del confinamiento, ha atendido en seis semanas más casos de rotura de dientes que en los últimos seis años. La explicación rápida es culpar al estrés generado por la pandemia del coronavirus y todo lo que implica a nivel personal, económico y laboral. Pero Chen ha ido un poco más allá con su análisis del porqué y dado algunos consejos para ponerle remedio a este aumento en las fracturas dentales.

Tammy Chen asegura haber atendido más casos por rotura de dientes en las últimas seis semanas que en los últimos seis años. (Foto: Getty Images)
Tammy Chen asegura haber atendido más casos por rotura de dientes en las últimas seis semanas que en los últimos seis años. (Foto: Getty Images)

Cuenta esta prostodoncista con consulta en el centro de Manhattan que cerró a mediados de marzo siguiendo las recomendaciones e instrucciones de las autoridades. Recuerda que rápido notó “un aumento en las llamadas telefónicas: dolor de mandíbula, sensibilidad dental, dolor en las mejillas, migrañas. A la mayoría de estos pacientes los traté eficazmente a través de la telemedicina”. A principios de junio reabrió y “las fracturas comenzaron a aparecer: al menos una al día, todos los días que he estado en la oficina. En promedio, veo de tres a cuatro; los días malos son más de seis fracturas”.

El estrés es causa directa de este tipo de lesiones porque “nos lleva a apretar y rechinar los dientes, lo que puede dañarlos”, pero añade dos teorías que desarrolla. Una es la mala postura a la hora de trabajar. La otra, la calidad del sueño.

En cuanto a la primera, remarca el hecho de que un alto número de estadounidenses se ha visto obligado a trabajar en casa sin tener un espacio adecuado para ello. Un problema que no se reduce solo a Estados Unidos, sino que se da en todo el mundo. Esto provoca que espacios destinados a otros menesteres como la mesa del salón, la de la cocina o incluso el sofá se hayan convertido en oficinas improvisadas con posiciones incómodas y poco ortodoxas.

“Si te preguntas por qué una dentista se preocupa por la ergonomía, la simple verdad es que los nervios del cuello y los músculos de los hombros conducen a la articulación temporomandibular, que conecta la mandíbula con el cráneo. Una mala postura durante el día puede traducirse en un problema de rechinamiento durante la noche”, explica Chen.

La según razón que da para el aumento de roturas dentales tiene que ver con la noche y el sueño. La pandemia ha disparado también los casos de insomnio y malos hábitos de descanso. Dormir menos horas provoca un nivel más alto de ansiedad y eso desencadena tensión. Esta profesional de la salud dental compara la situación con la de un gladiador momentos antes de saltar a la arena. “Cierra los puños, aprieta la mandíbula. Debido al estrés del coronavirus, el cuerpo se mantiene en un estado de excitación, listo para la batalla, en vez de descansar y recargarse. Toda esa tensión va directamente a los dientes”, concluye.

Las soluciones que da empiezan por buscarse un lugar apropiado para trabajar mientras no se pueda ir a la oficina y diversos consejos para rebajar el nivel de estrés y relajarse. Al final del día, “túmbese en el suelo boca arriba, con los brazos extendidos por encima de la cabeza y mueva suavemente los brazos, los hombros, las caderas y los pies de lado a lado. El objetivo es descomprimir y alargar la columna, así como liberar y aliviar algo de esa tensión y presión”, aconseja.

Otra posibilidad es darse un baño de 20 minutos. “Justo antes de acostarse, tómese cinco minutos para tranquilizar su mente. Cierre los ojos, succione la lengua hasta el techo de la boca e inhale y exhale por la nariz, inhale y exhale por la nariz”, añade. Usar una férula para proteger los dientes tampoco está de más.

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