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Más presión

Madrid, 11 jul (EFE).- El triunfo del Barcelona en Valladolid, la victoria del Atlético ante el Betis y la derrota del Celta en Pamplona, mantienen la presión en LaLiga Santander, agitada por todas partes, inmersa ya en la antepenúltima fecha del curso con casi todo aún por decidir.

Nada está claro en el torneo. Ni la puja por el título al que se aferra el Barcelona, ni los puestos de Liga de Campeones que se aseguró el Atlético y que aún no tiene agarrado el Sevilla, acechado por el Villarreal.

Europa también está en el aire, con opciones para unos cuantos. Y el descenso, hasta hace poco aparentemente determinado mantiene la incertidumbre por el empeño del Mallorca y el poco rendimiento de los que le preceden.

El Barcelona se aferra a sus opciones. Cumple a la espera del fallo del Real Madrid. Sin alardes y con apuros salió al paso de la jornada con una victoria en Valladolid (0-1) para situarse a un punto del líder, con poco margen de error en Granada el lunes.

El cuadro de Quique Setién, que dejó en el banquillo a Luis Suárez, se aferró al gol en la primera mitad del chileno Arturo Vidal a pase de Leo Messi, que dio caza a Xavi Hernández como el máximo asistente en la historia del Barcelona en una temporada. Veinte pases de gol ha dado el argentino. Menos gol pero más aportación decisiva para sus compañeros.

Sufrió en la segunda parte el Barcelona, en manos de la inspiración habitual del meta alemán Marc Andre Ter Stegen. Pero salió airoso del trance y espera al Osasuna y al Alavés en las dos últimas fechas. No tendrá opción el Real Madrid de proclamarse campeón en Granada, ante la gran revelación del curso. Le falta al conjunto de Zinedine Zidane también un duelo contra el Villarreal y el último contra el Leganés. Todo por decidir en la puja por el título.

El Atlético Madrid atravesó la antepenúltima sesión con un refuerzo anímico para su autoestima. Además de asegurar su presencia en la próxima Liga de Campeones superó cada uno de los contratiempos a los que le sometió el partido con el Betis. Se manejó de forma magistral el equipo de Diego Pablo Simeone, que se sobrepuso a la anulación del VAR de dos tantos en la primera parte. Firmados por el argentino Ángel Correa, por mano, y después por Álvaro Morata, por fuera de juego.

Pero más fortaleza demostró tras el descanso, cuando no solo mantuvo el tipo al quedarse con un jugador menos por la expulsión de Mario Hermoso y contener el ímpetu de su rival. Sino por tener la capacidad de aprovechar su ocasión para marcar en inferioridad y lograr los tres puntos. Diego Costa aprovechó un balón parado del belga Yannick Ferreira Carrasco para llevar la pelota a la red y conseguir el triunfo.

Un derroche de solidez y una lección de resistencia y oficio para asegurar su presencia en la máxima competición continental por la que pretende pujar en agosto.

La parte baja también sigue en ebullición. El Celta fue incapaz de amarrar la permanencia matemática y definitiva tras caer en Pamplona contra el Osasuna (2-1), que disfruta de un tramo final sin agobios y con el objetivo cumplido desde semanas atrás.

El equipo navarro recuperó el talante competitivo que echó en falta en el partido anterior, contra el Betis, y no dio facilidad alguna al equipo de Óscar, incapaz de sostener la ventaja que adquirió al principio con el gol de Santi Mina.

Empató Enric Gallego y, en el tiempo añadido, José Arnaiz marcó el tanto del triunfo del Osasuna y frustró al Celta, uno de los equipos en el punto de mira del Mallorca, que busca la salvación.

Con aún tres partidos por jugar, el equipo balear tiene a cuatro al conjunto gallego, que afrontará su final de curso con la visita del Levante y el duelo ante el Espanyol, ya descendido.

Santiago Aparicio

(c) Agencia EFE