¿Buen presagio?

Ramón Treviño

CIUDAD DE MÉXICO, julio 20 (EL UNIVERSAL).- Fue rara la forma en la que Óscar Mejía marcó ese penalti. La pelota iba en lo alto y Gilberto Sepúlveda le dio un codazo a Luis Romo, cuando saltaban. El jugador cementero cayó, la pelota avanzó, y fue hasta ese momento que el silbante marcó la pena máxima que Jonathan Rodríguez convirtió, para darle el título de la Copa por México al Cruz Azul.

Así como en la agonía, La Máquina estaba acostumbrada a perder juegos, ahora los está ganando. Así lo hizo ante los Tigres en semifinales, llevando el juego a los penaltis, y ahora con las Chivas.

Victoria (2-1) que premia al equipo que fue el mejor del torneo, un certamen amistoso que sirvió para la reactivación del juego, para que los equipos soltaran las piernas, los clubes supieran cómo manejarse en estos tiempos de coronavirus y las autoridades en los estadios aprendieran que esto no es para tomarse a broma.

En lo que respecta al juego, el Cruz Azul hizo un poco más que el Guadalajara para aspirar a la victoria, pero el partido fue regular, tirándole a malo.

Con cuatro cambios al respecto del equipo que le ganó al América, se antojaba que el Guadalajara fuera más dinámico y que saliera con velocidad al contragolpe, pero —de eso— poco. Con la lucha a la que apostaron en la media cancha, las Chivas fueron reculando, y quienes tenían que esperar la pelota en largo estaban peleando por recuperarla en su propio campo.

La Máquina fue atacada en los primeros minutos. El Rebaño comenzó el juego presionándole en la salida, pero —al paso de los minutos— salió bien librado y empezó a pisar suelo enemigo, gracias al buen pie de Luis Romo y de ahí se generó un posible penalti sobre Rodríguez, que el silbante no marcó. Fuera de eso, nada más ocurrió, salvo la lesión de Dieter Villalpando, que provocó la entrada de Alexis Vega, quien cambió radicalmente la cara del chiverío al final del primer tiempo.

Como terminó el primer tiempo, Vega comenzó el segundo, y fusiló a Jesús Corona para anotar el primer gol del juego (48’). El gusto le duró poco a los tapatíos, el Cruz Azul se fue encima y, gracias a Romo, se empató el duelo, al propiciar el autogol de Hiram Mier (52’).

La Máquina insistió más y gracias a eso fue que se dio el extraño penalti que el Cabecita Rodríguez convirtió en el gol del título.

* LENTE UD

LA POLÉMICA. En la compensación, se señaló un controvertido penalti en favor de La Máquina.

EL ERROR. Hiram Mier marcó en su portería, pese a no tener cerca a algún rival.

* NÚMEROS

12 GOLES marcó el Cruz Azul en la Copa por México. Ganó cuatro juegos e igualó uno.

9 PARTIDOS del evento se efectuaron en el estadio Olímpico Universitario. Los otros seis, en el Akron.