El clásico más desconcertante

MADRID, SPAIN - APRIL 10: Martin Braithwaite of FC Barcelona is challenged by Ferland Mendy of Real Madrid during the La Liga Santander match between Real Madrid and FC Barcelona at Estadio Alfredo Di Stefano on April 10, 2021 in Madrid, Spain. Sporting stadiums around Spain remain under strict restrictions due to the Coronavirus Pandemic as Government social distancing laws prohibit fans inside venues resulting in games being played behind closed doors. (Photo by Angel Martinez/Getty Images)
La jugada polémica menos polémica de la historia de los clásicos. (Foto: Angel Martinez/Getty Images)

El pasado sábado, cuando terminó el Madrid-Barça más emocionante en unos cuantos años, daba por supuesto que hoy martes tendríamos en esta ventanilla la correspondiente polémica periodística sobre la labor arbitral. Y no digamos ya cuando Ronald Koeman dejó con la palabra en la boca a Ricardo Sierra en la habitual entrevista post-partido de Movistar+. El entrenador del Barça apeló a la complicidad del reportero, como cuando Roberto Gómez se ve apurado en una tertulia y acude al exfutbolista de turno para que le dé la razón: «¿Verdad que piensas como yo, Pedro Riesco?» «¿A que los profesionales opinamos así, Paco Jémez?» Koeman quiso que Sierra le corroborara que Mendy había hecho penalti a Braithwaite, pero el periodista se atuvo a su papel de mero entrevistador —que no es poco— y no le echó el anhelado capote. «Si no quieres mojarte...», le recriminó Koeman, como Pedrerol a los tertulianos tibios que desde ese momento ya saben que no van a volver a pisar en su vida el ‘Chiringuito’.

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Pero no. Más de 16 años con esto de La Libreta de Van Gaal en casi todos los soportes imaginables —faltan Twitch y/o YouTube, denme tiempo— y, por más que crea haberlo visto todo y que tenemos la prensa deportiva más previsible del mundo, siempre hay margen para la sorpresa. Yo, sinceramente, esperaba la palabra “Atraco” en las portadas de ‘Sport’ y ‘Mundo Deportivo’ el domingo. O mejor aún, “Robo”, que al ser más breve permite aumentar más el tamaño de letra; fondo negro, por supuesto, como en las eliminaciones europeas del Madrid, y una fotografía del mencionado lance junto a la línea de fondo. Como se suele decir en las cartas al director, “cuál no fue mi sorpresa” cuando vi que en la primera página de ‘Mundo Deportivo’ no había la menor alusión al penalti. Ni siquiera el lamento de Koeman. Ni una mísera línea. Nada. Si Gil Manzano albergaba la más mínima duda, ahí tenía la prueba empírica de que había acertado.

Portadas de Mundo Deportivo y Sport tras el Real Madrid-Barcelona.
Lo nunca visto.

En ‘Sport’ sí dieron cabida al entrecomillado de Koeman —«Fue increíble, el penalti fue clarísimo»— pero no arrojaron la cerilla sobre el bidón de gasolina vertido por el técnico. Yo no salía de mi asombro. Por este orden, me pellizqué, borré caché y comprobé como pude que no me había desplazado accidentalmente en el espacio-tiempo. «Al final hubo polémica por un posible penalti a Braithwaite», decía ‘Sport’ en un discreto subtítulo. Eso era todo. Casi prestaban más atención al asunto los diarios madrileños, tanto ‘As’ («Koeman: “El árbitro ha sido determinante”») como ‘Marca’ («El Barça reclamó un penalti a Braithwaite»).

Portadas de Mundo Deportivo y Sport tras el Real Madrid-Barcelona.
Mismo tema, distintas palabras.

A estas alturas de artículo, y concretamente en este párrafo, se debería deshacer el nudo. Yo debería tratar de explicar, aunque fuera de manera torpe, a qué se debe este sorprendente enfoque, tan alejado de las prácticas habituales. Sin embargo, me limitaré a subrayar mi desconcierto, mi incapacidad para desentrañar el asunto. Asumida la cura de humildad, ruego por que alguien me lo explique. ¿Será que la prensa deportiva no es tan previsible como pensamos? Tampoco nos emocionemos. «¡Qué palo!», titulaba ‘Mundo Deportivo’.«¡Vaya palo!», titulaba ‘Sport’. Ambos llevaban fotos de Ilaix Moriba. Y un día más tarde: «No se rinden», titulaban unos; «¡Están vivos!», titulaban los otros. Esto ya me encaja más. ¡Estos son mis chicos!

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