Pochettino, el candidato ideal

Mauricio Pochettino no necesito muchos equipos ni muchos fracasos para encontrar su lugar en el fútbol como entrenador.

Para él la idea siempre fue clara: tener la pelota con paciencia pero con dinamismo y culminar así las jugadas en el arco rival.

Por eso su nombre suena entre una amplia baraja de técnicos que podrían ir al Barcelona cuando culmine el ciclo de Luis Enrique. Su estilo, afín a lo que se enseña en la Masía y del gusto de la grada del Camp Nou, lo hacen un candidato, aunque él prefiera evitar la pregunta.

“No puedo decir nada acerca de eso. Estoy en Tottenham. Estoy muy feliz. Tengo cuatro años más de contrato, disfrutando de un proyecto emocionante. Es verdad que no es un proyecto fácil, pero estoy muy feliz aquí”, dijo esta semana en conferencia de prensa.

Las cualidades de Mauricio Pochettino compaginan con las ideas futbolísticas del Barcelona.
Las cualidades de Mauricio Pochettino compaginan con las ideas futbolísticas del Barcelona.

Pochettino es una excelente opción para retomar los hilos perdidos de la fabrica culé. Sus cuatro campañas en Inglaterra le han permitido demostrar que es un técnico diferente. Y muy capaz. Cualquiera dirige al Southampton y al Tottenham, pero no cualquiera juega al fútbol como lo hizo y lo hace el Southampton y el Tottenham de Pochettino.

Sus conceptos futbolísticos y sus maneras sobre la línea de cal y frente a los micrófonos lo llevan a formar parte de ese reducido y selecto círculo de posibles técnicos del Barcelona. Así él no quiera.

Desde su época de zaguero central, aquel que todo lo ve desde su privilegiada posición atrás, Pochettino ya sabia qué clase de entrenador quería ser.

Así lo decidió desde sus inicios en el Newell’s de Marcelo Bielsa y también cuando se lo volvió a encontrar en el Espanyol unos años después.

No se considera un bielsista nato, aunque reconoce que el DT rosarino ha influido en buena forma en su carrera. Y quizás no le gusta que lo encasillen como un discípulo absorto del Loco porque en su cuaderno de notas también hay un lugar muy especial para Xavier Azcargorta, José Antonio Camacho y Luis Fernández.

Camacho fue uno de sus entrenadores en el Espanyol y Fernández lo fue en el PSG. Curiosamente Azkargorta nunca lo dirigió, pero cuenta la anécdota que durante el Mundial de 2002 al ‘bigotón’ lo invitaron a comentar los partidos para un canal español, y desde ahí exaltó el trabajo del entonces defensor argentino. Tras el Mundial, la esposa de Pochettino le habló de los comentarios de Azkargorta y éste lo buscó para agradecerle. A partir de aquella charla nació una amistad y un respeto mutuo que aun se mantiene. De hecho, cuando a Pochettino le ofrecieron dirigir al Espanyol, muchos pensaban que su asistente sería el ‘vasco’.

Tras colgar los botines a los 34 años, se quedó en España haciendo el curso de entrenador en la escuela de la Real Federación Española.

En sus tres temporadas con el Tottenham, Pochettino ha sorprendido por el nivel de juego del equipo. Foto: AP
En sus tres temporadas con el Tottenham, Pochettino ha sorprendido por el nivel de juego del equipo. Foto: AP

Desde el inicio, Pochettino daba pistas de su entendimiento del juego. “De los alumnos argentinos que he tenido, Pochettino ha sido el mejor con diferencia”, le dijo el director de la escuela, Ginés Meléndez, a Diego Torres de El País de España.

Dos años después del retiro, con tan solo 36 años, tomó a un Espanyol en crisis y cerca del descenso en enero, y no solo lo salvó sino que lo dejó en el décimo lugar.

Su primer partido resultó un presagio de lo que su carrera como entrenador iba a ser: empató 0-0 ante el gran Barca de Guardiola por Copa del Rey. Era enero de 2009. Un mes después, ya por liga, le ganaría 2-1 en el Camp Nou, la primera victoria en 27 años de los Periquitos en la casa de su archirrival, y la última hasta la fecha.

Dijo entonces Guardiola que se “sentía muy cercano al estilo de juego del Espanyol”.

Tres temporadas después el Southampton se fijaría en él, y con los Saints terminaría en un honroso octavo lugar consiguiendo la mayor cantidad de puntos que el equipo hubiera obtenido desde la creación de la Premier League en 1992.

“Southampton ha sido el equipo que mejor ha jugado esta temporada en Old Trafford”, diría Alex Ferguson.

Su obra en Inglaterra no se limita solo a un estilo de juego. Pochettino es también un potenciador de jugadores.

En el Southampton el equipo hizo buena caja con las ventas de Dejan Lovren, Rickie Lambert y Adam Lallana al Liverpool, y la de Luke Shaw al Manchester United. En el Tottenham ha impulsado y fortalecido a jugadores hechos en casa como Harry Kane, Dele Alli y Eric Dier.

Está claro que quien sea llegue a dirigir en un futuro al Barca debe tener antecedentes en la formación de jugadores. Los Piqué, Mascherano, Iniesta, por citar algunos, ya andan por los 30 años o más, y pronto empezarán a jugar menos. La directiva blaugrana no solo debe pensar en un entrenador que haga jugar bien al equipo, sino en uno que vuelva a mirar a la Masía con el propósito de validar el proyecto, como alguna vez lo hizo Guardiola con ese chico de Sabadell al que luego convirtió en un ícono mundial: Sergio Busquets.

Pochettino acaba de renovar contrato con los Spurs hasta 2021…una firma en una hoja de papel que creería uno podría solo romper una propuesta oficial de un club tan grande y necesitado como el Barcelona.

Porque digámoslo bien claro: Pochettino está listo para dar el gran salto al primer renglón del fútbol. Y Barcelona necesita de alguien como él.