El picante Ibrahimovic: "Si hubiera estado antes en Milan, habríamos ganado el Scudetto"

A los 38 años y cerca del retiro, Zlatan Ibrahimovic conserva la irreverencia y el desparpajo de un juvenil. Ambos actitudes son una seña de identidad a lo largo de toda su carrera, tanto como su calidad y golazos. En la veteranía eligió volver a un Milan que transitó sus últimas horas gloriosas hace nueve años, justamente con el delantero sueco, autor por entonces de 14 goles para la conquista del scudetto con un equipo en el que estaba acompañado por Thiago Silva, Nesta, Gattuso, Seedorf, Ronaldinho, Pirlo, Robinho y Pato, entre otros.

Desde aquel 2010/11, Milan entró en un declive, muy vinculado al alejamiento de Silivo Berlusconi de la gestión del club. Con planteles discretos, las pretensiones deportivas son modestas. En este contexto, el equipo viene de dar dos golpes. En tres días goleó al segundo de la Serie A (3-0 a Lazio) y frenó al puntero Juventus con un 4-2, tras revertir un 0-2 con cuatro goles en 18 minutos. La remontada comenzó con el penal que convirtió Ibrahimovic, que ante los micrófonos de la prensa se divierte con expresiones que oscilan entre lo provocativo y lo irónico: "Pienso que si hubiera estado aquí desde el primer día, habríamos ganado el scudetto".

Zlatan se incorporó a fines de 2019, con el pase en su poder y sin que Milan tuviera que desembolsar un euro, tras jugar durante dos años en los Angeles Galaxy, donde en 2019 lo dirigió Guillermo Barros Schelotto, marcó 52 goles en 53 encuentros y se despidió con una frase muy propia de su elevado ego: "Querían Zlatan y les di Zlatan. Vine, vi y vencí. Gracias a Los Angeles Galaxy por hacerme sentir vivo otra vez. La historia continúa, ahora vuelvan a ver béisbol".

Milan está séptimo, a dos puntos del último puesto clasificatorio para la Europa League. Zlatan convirtió cinco goles (dos penales) en once partidos, más uno en dos encuentros por la Copa Italia, en la que Milan fue eliminado por Juventus en las semifinales. El delantero nunca fue de quitarse importancia, y menos ahora, en un club que resignó potencial: "Soy presidente, entrenador y jugador. Hago de todo, pero sólo me pagan como futbolista, eso es lo negativo",

Proporcionalmente, su salario como futbolista es el mejor del plantel: cuatro millones de euros por seis meses, mientras que el arquero el arquero Donnarumma cobra seis millones por temporada. Su contrato puede ser prorrogado por una temporada más, pero sin sorna ni sarcasmo dio a entender que el retiro está cerca: "Me queda un mes para divertirme. Están sucediendo cosas que no controlamos. Estoy contento de jugar, me entristece que San Siro no estuviese lleno. Se habrían divertido y podría ser una de las últimas veces que me vieran en directo".

Quedan siete fechas del calcio, un tramo que quizá sea la recta final de un delantero extraordinario, al que nadie le marca la cancha: "A mis 38 años no tengo el físico de antes, pero me siento bien. Sé que no puedo hacer lo que hacía con 20 años, pero actúo con inteligencia. Si no marco la diferencia, me disgusto, no estoy aquí para ser una mascota, estoy aquí para dar resultados, ayudar a los compañeros y a los tifosi".